Luchar o Morir

Capítulo 42: la cacería.

SCARLET EVANS

Todos voltean a ver de dónde provino el disparo y se quedan quietos como si el mínimo movimiento le robara la vida.

Agustín esta con un arma y junto a él, Ivanna.

- ¿¡QUE CARAJOS PASA AQUÍ!?

- Señor, unos de los internos se volvió violento y nosotros cumplimos con las normas- le dice el guardia que fue mordido por Kim.

- Suéltenla, a ella y a sus amigos- Agustín mira fijamente a Kimberly, ella débilmente abre los ojos para estar más consciente de lo que está pasando.

- Pero señor, ellos incumplie...

- ¡QUE LOS SUELTEN!

El hombre con miedo a los gritos de Agustín, da la orden para que los suelten.

Kimberly cae al suelo, Matt y yo corremos para ver si está bien, Eric va donde esta Scott, ambos están bien.

Veo como Agustín saca del bolsillo trasero de su carísimo pantalón un radio.

- Suéltenlo.

- ¿soltar qué? – le pregunto

El solo me sonríe con una muy macabra sonrisa que me dio escalofríos, luego él y los guardias incluso Ivanna sacan una máscara anti-gas.

Un humo color gris invade todo el patio y gran parte de edificio A y B, nos tratamos de cubrir la boca y nariz con las manos y con las camisetas pero era inútil, todos empezamos a toser, los ojos me arden, tratamos de alejarnos del humo, Scott cae al suelo, luego Matt quedando Eric y yo sosteniendo a Kim que está más que dormida, Eric me mira por última vez hasta caer al suelo como un saco de papas y lo último se sentí fue un golpe en la cabeza.

KIMBERLY PEREZ

Los búhos me despiertan, me llevo la mano a mi mejilla que me duele un poco, Scarlet despierta tocándose la nuca.

- ¿Qué paso?

- No me acuerdo de nada.

Nos levantamos de la cama y vemos que tenemos un uniforme color rojo.

Veo la hora y la fecha.

- Han pasado dos días y son las 8pm- le informo a la rubia.

(Atención jóvenes por favor, diríjanse al salón de fiestas)

Nos dirigimos al salón de fiestas como muchos que visten el mismo traje que nosotras, nos encontramos a los chicos y están iguales, creo que peor, todos estamos confundidos, Scott tiene el labio roto y un ojo morado le pregunto pero nadie sabe lo que paso.

Todos estamos en el salón de fiestas, nos miramos unos con otros sin entender nada.

- ¿Por qué estamos vestidos así?- pregunta Matt

- Gracias al cielo que a mí me queda perfecto el rojo- dice Scarlet.

Agustín se sube al escenario con Ivanna, ambos tienen la mano derecha oculta en la espalda.

Al ver su cara recuerdo pequeños momentos lo único que mi cerebro logra procesar y recordar es que me sentía débil y el me miro con mucha intensidad pero en esa intensidad había algo más, no recuerdo lo que paso antes o después de eso.

- Se preguntaran que hacen aquí, nadie lo recuerda pero se portaron muy mal- todos nos miramos como si el hombre hablara en otro idioma- pero no se preocupen que luego de esta hermosa noche lo recordaran todo, claro con la excepción de que no recordaran lo que harán hoy.

- ¿Qué paso?

- Exigimos respuestas

Todos preguntan y poco a poco se va haciendo un revuelo, solo basto con que Agustín alzara su mano y todos se callaron.

- Durante años la humanidad ha querido controlar al hombre y mostrar la valentía y el poder, tener control absoluto como de pensamientos y su cuerpo para que haga y deshaga todo lo que su dueño quiera y por fin se ha logrado, nosotros lo hemos logrado, pero para llegar donde hemos llegado, generaciones hemos tenido que hacer pequeños sacrificios para ver si vamos por el camino correcto y solo los más valientes, fuertes e inteligentes saldrán con vida.

El e Ivanna dejan ver lo que llevan tras su espalda, se colocan la máscara anti-gas y Agustín sigue con su discurso.

- Este es un experimento como dije anteriormente solo los más valientes, fuerte e inteligentes saldrán con vida, sus demonios saldrán hoy, no se contengan y saldrán con vida, protéjanse con lo que sea, con lo que encuentren, con lo que puedan matar.

Ahí entendimos todo, queremos salir pero los guardias con mascara anti-gas cerraron las puertas.

El humo empezó a entrar por la ranura de la puerta y la ventilación del salón, empezamos a toser y a caer de rodillas, Scott me miro a los ojos, sus pupilas están tan dilatadas que cualquiera pensaría que sus ojos son negros.

¡buena suerte, que empiece la cacería!