Capítulo 43: La Masacre.

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KIMBERLY PEREZ

Me levanto del suelo al escuchar gritos e infinidades de cosas, veo sangre y más sangre, chicos matando a otros y chicas matando a chicas y chicos, todos me pasan por un lado como si no existiera hasta que un chico con rasgos chinos se queda mirándome alza un bate lleno de sangre le pasa la lengua y luego me sonríe.

Reacciono antes que él y salgo corriendo, me defendería pero no tengo con que, subo las escaleras se escuchan risas, gritos de alegría y placer, busco a los chicos con la mirada pero no los veo por ninguna parte, entro en mi habitación y le paso seguro.

Me cercioro de que no hay nadie en la habitación y por seguridad entro al baño y cierro la puerta.

Me apoyo en el lavamanos, me observo en el espejo las palabras de Agustín vienen a mi mente.

No se contengan.

El recuerdo de la noche en la que mate a esos hombres llega a mí, la satisfacción de no sentir culpa, el deseo de más que luego tuve que llenar con las frases de Psicópatas e imaginar todo lo que hicieron para ser llamados como tal.

- Podemos ser libres, sentir la adrenalina y el placer de ver el reflejo en los ojos de las víctimas como le arrancas la vida- ese susurro que antes me asusto, ahora me acompaña y apoya lo que estoy pensando- vamos, tu puedes Kim, déjame salir.

Me miro una última vez en el espejo y sonrió, le doy un golpe al espejo llenándolo de sangre, no me duele la mano, más me duele tener a mis demonios enjaulados.

En mis pies está el pedazo más grande de vidrio.

- Liberado- luego de decir eso no soy muy consciente de lo que estoy haciendo y salgo de la habitación con en gran trozo de vidrio dispuesta a saciar el hambre y la sed de sangre que tiene mi verdadero yo.

ERIC DAHMER

Estoy escondido en el cuarto de productos de limpieza, no sé qué hacer o adonde ir, no paro de vomitar, tengo miedo de salir pero tengo que hacerlo por los chicos y por Scarlet, sé que deben estar haciendo locuras.

Salgo y el olor a sangre es insoportable, me muevo por las sombras para que nadie note mi presencia, veo a un chico con rasgos chinos claramente muerto por una gran cortada en la garganta veo que a su lado hay un bate lo tomo para tenerlo por casos de emergencia.

Nadie me sigue o me presta atención algo bueno no quiero herir a nadie, camino rápidamente me empiezo a desesperar por no encontrar a ninguno de los chicos, dirijo mi vista a las escaleras y mi alivio de ver a Scarlet bien me invade todo el cuerpo.

Algunas personas le prestan mucha atención, ella está dando un discurso de no sé qué, lo único que sé es que su discurso parece el de una líder o algo por el estilo.

- ¡Tengo muy claro que muchos de ustedes me envidian o quieren estar con una diosa como yo pero les diré algo, estoy más que segura que ninguno tiene el potencial para estar con alguien tan grandiosa, inteligente, hermosa y valiente como yo!- Scarlet se mira las uñas con aires de grandiosidad.

Corro a su rescate cuando veo a una chica ir tras ella con un hacha, la tomo de la mano y corro con ella en busca de un escondite, Scarlet no parece muy consciente de que alguien quiere matarla lo único que hace es lanzarle besos y saludar a cualquiera que se atraviesa en el camino.

- ¡TE CREES MUY VALIENTE ¿VERDAD?, DAME LA CARA ZORRA! – la chica está cada vez más cerca, golpea las paredes y todo lo que encuentra.

Corremos sin rumbo no podemos ir a mi habitación porque arriba es una masacre y no quiero arriesgarme los únicos lugares seguros son enfermería y la cocina porque sus puertas son de gran resistencia.

Llegamos a la enfermería y me llevo la sorpresa de que está abierta, cierro la puerta lo antes posible.

- Scott, ¿Qué haces?- volteo para verificar si Scarlet está hablando con Scott y efectivamente está aquí.

Scott revisa con gran desesperación los cajones, revisa los nombres de cada uno de los medicamentos que toma para luego tirarlos con frustración.

- ¡DONDE ESTAAA!- Scarlet y yo saltamos del susto que nos provoca Scott con los gritos de frustración

- ¡Scott, cálmate! – le hablo pero es como si no me escuchara, le coloco la mano en su hombro pero él no voltea a verme.

Me esquiva y no para de gritar, Scarlet y yo no sabemos qué hacer para calmarlo y deje de gritar, se calma cuando consigue una jeringa y con ella un líquido amarillo.

Adicción a las drogas

- ¡NOO!

Forcejeo con él para evitar que se inyecte, con eso podría sufrir fácilmente una sobredosis.

Scarlet se acerca a él a grandes pasos y le da una gran cachetada.

El suelta la jeringa.

- ¿Dónde está Kim?- su tono de voz es seria y eso me asusta un poco.

- La idiota debe estar muerta ¿por?- le tapó la boca a Scarlet para que deje de hablar, Scott me mira

- Scott, no tengo idea

Él me toma del cuello y aprieta muy fuerte, el color particular de sus ojos no están ahí, parece un pozo sin fondo.

- ¿¡DONDE ESTA KIMBERLY!?

- ¡SCOTT!

El me suelta de inmediato al escuchar el grito de Kimberly, caigo de rodillas y respiro frenéticamente en busca de oxígeno, me levanto al ver que Scott y Scarlet salen corriendo.  

Luchar o MorirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora