Juanjo III y la guerra de unificación

Reunión en Kara

Así pues me despedí de mi gente y junto a Alfonso nos dirigimos a Kara, una gran ciudad junto al río Guadalquivir en la que íbamos a hacer una reunión con todos los miembros de la alianza.

Me llevé a un par de lanceros, ya que Alfonso me dijo que estaba permitido.
Al llegar fuimos recibidos por un montón de gente entusiasmada y unos guardias que nos acompañaron al castillo, el lugar de la reunión.

Una vez dentro nos encontramos con Luis, que era rey de Kara y de otras 5 ciudades.

Éramos 12 reyes a lo largo de una gran mesa redonda.

-Binvenidos.-Dijo Luis.
-¿Qué tal la reunión con los del norte?-Preguntó Alfonso.
-Han dicho que no.
-Tranquilo Gabriel, era de esperar.
-Entonces...¿Habrá una guerra?
-Eso parece.
-Entonces tenemos que escoger un rey.
-¿Un rey?-Pregunté.
-¡Pues claro! No le dejaremos el trono a cualquiera, tiene que ser alguien de confianza, alguien de esta mesa.-Dijo Luis.
-¿Vamos a votar para que uno de nosotros sea el rey de Hispania?
-Sí.

Las votaciones comenzaron y, pese a que sabía que no me iban a escoger, estaba muy nervioso.

-Voto a Gabriel.
-Voto a Luis.
-Yo también voto a Luis.
-Yo voto a Juanjo.-Dijo Alfonso.
-Yo a Gabriel.
-Yo a José.
-Voto a Luis.

Parecía que ya no había posibilidades para mi pero...

-Yo también voto a Juanjo.
-¿Pero qué haces? Susurró Gabriel.
-Si es como nos han contado, él debe ser el rey.-Respondió en voz baja.
-Yo a Juanjo.
-Voto a Juanjo.
-Yo tambien.

Y finalmente llegó mi turno.

-Yo voto a Luis.
-Bueno Junajo, si ganamos vas a ser el rey de Hispania. ¿Cómo te sientes?
-¿Como que si ganamos?

Pese a ser un tema serio, todos nos reímos mucho esa tarde. Cuando ya nos íbamos Luis me detuvo.

-Juanjo, sé que tu ciudad no es la más grande ni la más rica así que, si quieres algo aquí estamos.
-Sí.

Luego volví a Tara y compartí la noticia con todos. Yo iba a ser el rey de Hispania.
Era la segunda vez que me escogían para ser rey, pero esta vez no fue solo por mi nombre.