División

6 0 0
                                    

-Es la hora.-Afirmé.
-Venga, hay que ponerse en marcha.-Dijo Terencio mientras tocaba una última nota.
-Vale, ya sabéis cómo funciona. Nos dividimos y acabamos con Albion. Es fácil, no la cagueis.-Dije de nuevo.
-Tu lo has dicho, sabemos cómo funciona. Así que cállate de una vez.-Sugirió Jan.
-Alfonso, Marc, Terencio, Unai, conmigo. Vosotros, los de allí.-Dije señalando a un grupo medianamente grande de guerreros.-También venís conmigo. Los demás iréis con todo a por Albion.
-¡Vamos!-Exclamó Víctor.
-Aguantad sin nosotros.-Le dije a Luis.
-Por supuesto.-Respondió.

Nosotros montamos en los mejores caballos, los más rápidos, los más silenciosos, los más valientes.

Pero valientes debíamos ser nosotros, ya que no sabíamos dónde se encontraban los tareses. Tan solo seguíamos el rastro del campamento y confiábamos en Unai.

-Unai, por aquí vamos bien?-Preguntó Alfonso.
-Eso creo. Tantas huellas no pueden ser de animales.
-Muy cierto.-Confirmé.
-Pero…Las huellas acaban aquí.-Dijo Marc.
-Umm…Busquemos.-Dijo Unai.
-¿Y que buscamos exactamente?-Preguntó Terencio mientras se bajaba del caballo.
-¿Y si han saltado y se han metido en medio del bosque? Tal vez hayan salido del camino para…-Dijo Marc.
-Para que no les encontremos.-Concluyó Unai.
-Saben que venimos.-Terminé.
-¿Qué ocurre?-Dijo uno de los soldados.
-Dejad los caballos, a partir de aquí iremos a pie.

Juanjo III y la guerra de unificaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora