Back to Black I Bonten

𝔖𝔢𝔯 𝔭𝔯𝔬𝔣𝔢𝔰𝔦𝔬𝔫𝔞𝔩𝔢𝔰

Cuando Joanne despertó aquella mañana, gracias al sonido de su alarma puesta exactamente a las cinco de la madrugada para llegar puntual a sus clases. Se dio cuenta que aquel sueño donde se reencontraba con su familia y sus muertes no habían sido más que una cruel pesadilla, no fue más que solo un sueño que jamás ocurriría, pues los muertos no podían regresar a la vida, una fantasía creada por su cabeza para intentar llenar por un momento el vacío que sentía en ella desde hace más de cinco años.

Antes de deprimirse por vivir un día más sin su familia, meditó sobre lo que la hacía seguir adelante. Pensar en su venganza hacia los asesinos de su familia, en lo que necesitaba hacer para conseguirla y descubrir a los culpables, era lo que la motivaba a levantarse de su cama todas las mañanas.

Aún con todo eso en mente, se levantó sin ánimos pues no era de su agrado levantarse a tal hora para llegar a la escuela. Había ocasiones en las que se preguntaba cómo le había hecho para levantarse tan temprano durante todos esos años. Este es el último año, ya falta poco, pensaba para darse ánimos y pararse de la cama.

—Cinco minutos más —pospuso su alarma y volvió a cerrar los ojos.

Los cinco minutos pasaron en un santiamén, sintió que ni un minuto había pasado cuando la alarma volvió a sonar y ahora sí, no tenía más excusas, así que con mucha fuerza de voluntad se paró de su cama y comenzó a arreglarse para las clases.

Su rutina era la misma todas las mañanas. Pararse de su cama, dirigirse al baño para lavar sus dientes y bañarse, de ahí seguía su ropa, la cual tenía escogida desde una noche antes para tardar menos tiempo en prepararse. Cómo no tenía nada importante que hacer ese día, decidió ponerse algo con lo que se sintiera cómoda, un pants deportivo de color gris con un top del mismo color, para compensarlo, en el cuello colocó un collar de color oro con su inicial en el centro y estrellas al rededor, por último unos tenis deportivos blancos con azul marino. Lo único que le faltaba era acomodar su cabello y estaría lista para irse.

Sus cosas para las clases se encontraban preparadas en la sala. Nunca tenía tiempo para desayunar así que se aseguró de llevar dinero para comprar algo en la cafetería y salió de su casa.

No alcanzó a llegar a tiempo para tomar su primer autobús, eso la perjudicaría pues tendría que esperar bastante hasta que pasara el otro y si de igual manera no alcanzaba a tomar el siguiente, no llegaría a tiempo a su primera clase.

Mientras esperaba el próximo autobús divisó un asiento vacío en la parada, aprovechó y fue a sentarse en él. Desde ahí, comenzó a observar a las personas, una chica menor que ella se movía de un lado a otro ansiosa, un hombre que por su aspecto se dirigía al trabajo miraba su reloj esperando a que la hora cambiara y a lado de Joanne, una mujer de su misma edad dormía recargada en el tubo que sostenía los asientos.

La espera se hizo eterna, al no tener nada que la entretuviera lo hacía más agobiante. Empezó a cabecear del sueño que tenía hasta que el sonido del autobús llegando la despertó totalmente.

Se levantó del lugar en el que estaba y fue a parar cerca de la banqueta para subir al bus sin problema. La chica que estaba dormida seguía en la misma posición y parecía no darse cuenta que el autobús había llegado. Muy amablemente, Joanne fue a despertarla moviendo ligeramente uno de sus hombros. Cuando lo hizo la chica la miró disgustada y muy a fuerzas se levantó para subir al autobús, Joanne la siguió.

Como si de una broma se tratase a la mitad del camino el autobús se detuvo, según informó el chófer, tenía problemas con el freno y no podía arriesgar a los pasajeros, por lo que todos tuvieron que bajar y esperar a que el siguiente los recogiera.

Hizo más tiempo de camino del que solía hacer y como lo predijo desde que no alcanzó el primer autobús, no llegó a tiempo a su clase, conocía a su profesor y no la dejaría entrar con tanto tiempo de retraso, por lo que se resignó y pensó en aprovechar el tiempo yendo a la cafetería a desayunar.