𝔘𝔫𝔞 𝔟𝔬𝔪𝔟𝔞

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⚠️Advertencia de contenido sexual⚠️

No debí quedarme a beber con ellos. Pensó Joanne dentro del elevador regresando a la fiesta. Agradecía que el elevador contara con un tubo que rodeaba los tres lados o de lo contrario habría caído al suelo. Antes de salir del calabozo no pudo resistirse al vino que los guardias tomaban. Se unió a beber con ellos hasta que la botella se terminó. Por el momento sentía la cabeza dándole vueltas.

Al entrar de nuevo a la fiesta llamó la atención de Manjiro, quien sentado en el sofá con su elegante traje blanco la miró amenazante como siempre solía hacerlo. Por primera vez, Joanne se sintió amenazada y lo evitó caminando a trompicones hasta la barra, antes de que se le ocurriera llamarla y preguntarle cosas que no quería responder.

—¿Qué le sirvo esta vez, señorita? —preguntó el encargado de la barra. Un joven de veintidós años que tenía tres años trabajando en el bar del primer piso del hotel y se había ganado un buen reconocimiento por la mayoría de sus clientes.

—Agua, solo dame agua.

—¿Está segura? recién acabamos de sacar de la bóveda un licor que...

—Dije que quiero agua ¿estás sordo?

—La escuché muy bien, pero nadie ha probado este licor y sería una lastima que se desperdiciara.

—Está bien, dámelo, pero solo uno —aceptó girando los ojos—. Y más vale que también traigas mi agua.

—No se preocupe, lo haré —se alejó de la barra en busca del agua por la que tanto rogaba Joanne.

—¡Joe! —Ran se acercó de nuevo a ella—. ¿Hablaste con él?

—Nah —mintió—. Un poco nada más. Solo me reí en su cara y traté de darle recomendaciones para mejorar su química, pero no le van a servir de nada porque algo me dice que nunca saldrá de aquí, al menos no con vida.

—Ya conoces el protocolo. Ese hombre nunca volverá a ver la luz del sol —La bebida llegó—. Por cierto, me veo en la necesidad de decirte esto, al menos mi lado chismoso me incita a hacerlo. Kakucho estuvo como loco preguntando por ti cuando te fuiste.

—¿Y Sanzu? —No había prestado atención a ninguna de sus palabras.

—No se le ha visto desde hace rato. Se fue con... —pensó dos veces antes de hablar.

—No tienes que decirlo, sé de que hablas —dio un trago al agua antes de beber el licor.

—Bueno pero no ha de tardar en regresar —animó Ran—. ¿Lo necesitas? creí que ya no había nada entre ustedes. Sino que ahora tenías algo con Kakucho, por eso lo mencioné.

—No. Por mí que no regrese. No quiero verlo —bebió el licor.

—¿Y a Kakucho? —insistió Ran con curiosidad, cómo si hubiera alguna pregunta que quería resolver— ¿a él sí quieres verlo? Tengo razón y hay algo entre ustedes ¿verdad?

—¿Por qué lo dices? —preguntó como si no recordara el beso que se dieron horas atrás frente a toda la fiesta. Volvió a beber.

—Es bastante obvio que está perdidamente enamorado de ti. No me digas que no te has dado cuenta. Pero no sé qué opinar respecto a ti ¿también lo quieres? ¿O solo lo usas para llenar el vacío que Sanzu te dejó?

—No digas estupideces, he escuchado las suficientes por el día de hoy. Sanzu no me dejó ningún vacío.

Joanne estaba a punto de agregar que también quería a Kakucho y que sus sentimientos hacia él no tenían nada que ver con su exnovio cuando sintió una presencia conocida acercarse a ella por detrás.

Back to Black I BontenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora