La primer Weasley | Remus Lupin

Capítulo 137

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-¡MAMÁ! ¡NO ENCUENTRO MIS ZAPATOS!- Gritó Ron bajando las escaleras despeinado y en calcetas

-Ron, mamá está ayudando a Ginny a buscar el cepillo- Dijo Anne viendo a su hermano y tratando de evitar reír

Era la 1:00 Pm del 30 de Julio de 1996, cumpleaños de Neville Longbottom.

Anne había llegado hace un par de minutos para recoger a los adolescente, Luna, Harry y Hermione ya solo esperaban a que los dos menores Weasley terminaran de arreglarse para que Anne pudiera llevarlos a la mansión Longbottom.

Remus la había acompañado a la Madriguera pues pasaría la tarde con Sirius en Grimmauld Place tratando de remodelar con todas las cosas que Sirius había comprado.

-Mis zapatos son más importantes que el cepillo- Dijo Ronald

-¿Acaso no te da verguenza estar desarreglado frente a tus amigos?- Le preguntá Anne y Ron volteó a ver a sus amigos mientras se sonrojaba ante la presencia de Mione así que subió las escaleras corriendo nuevamente

Anne rió un poco y salió el patio junto a Remus que disfrutaba el viento que le proporcionaba el día.

-¿Qué decía la carta de esta mañana?- Preguntó Remus a Anne una vez que la chica llegó junto a él

-Nora Deidre; me avisó que harán el procedimiento en Ben el próximo fin de semana, más exacto, el Sábado 9 de Agosto- Dijo la chica tratando de no ponerse sensible

-Sabes que es lo mejor para él ¿Verdad?- Le dijo el castaño mientras abrazaba a su amada

-Lo se, pero me aterra que algo salga mal-

-¿Tienes el presentimiento otra vez?- Preguntó el licántropo aterrado

-Gracias a Merlín no, pero no puedo siempre depender del presentimiento-  Contestó la mayor de los hijos Weasley

-Entonces todo estará bien, si no tienes el presentimiento significa que por el momento no hay de que preocuparse cariño-

Anne puso una pequeña sonrisa en sus labios y acercó su rostro al de su amado mientras posaba sus manos en los hombros del hombre, en cambio, Remus tomó con una de sus manos la cintura de la chica y la otra la posó suavemente sobre la mejilla de la pelirroja como si su piel se tratara de la más fina tela de seda que al mínimo toque puede desgarrarse. Después de unos segundos, sus labios se unieron en un apasionado beso hasta que...

-¡ANNE!- Se escuchó la voz de Ginny desde adentro

-Lo siento- Susurró la pelirroja a su amado

-No te disculpes, ve con ella, yo te espero aquí- Contestó el castaño igualmente entre susurros

Anne le dio otro pequeño beso y entró nuevamente a la Madriguera hasta toparse otra vez con los tres adolescentes...

-¿Y Ginny?- Preguntó la mayor a las chicas y el elegido

-Aún no ha bajado, sigue en su habitación con su mamá- Contestó Luna mientras trenzaba delicadamente el cabello de Mione quien estaba concentrada leyendo

-Bien, espero ya no tardar en irnos- Dijo la chica caminando hacia las escaleras de su casa

Al entrar a la habitación de su hermana menor se encontró a la anteriormente mencionada y a su madre en medio de una discución.

-Es que no me veo bonita, mamá- Le decía Ginny a su madre una y otra vez

-¿Cómo que no Ginnebra? Te ves preciosa- Le repetía Molly