"Amor💘: Me he tenido que ir antes a trabajar.
Nos vemos luego. Te quiero cariño❤️"Vaya, hoy por lo menos me ha escrito un mensaje... Le contesto que yo a él también le quiero mientras desayuno. Después, me visto rápidamente para ir a trabajar. Justo cuando salgo de casa me llama Iván.
—¿Sí?
—Buenos días, Eva. Te llamo porque quiero hablar de algo importante contigo. ¿Podrías pasar por mi despacho cuando llegues a la editorial?
—Ah sí, claro. Ahora mismo voy para allí.
—Bien, pues hasta ahora —nos despedimos y colgamos. Ay mi madre... solo espero que no sea para despedirme. Hace mucho que no he escrito nada nuevo y me da miedo que ya no les sirva allí.
Nada más llegar a la editorial me dirijo hacía el despacho de Iván. Me sorprendo al encontrarme al chico nuevo, Hugo, esperando allí fuera también.
—Hola —aparta los ojos de su móvil y me sonríe.
—Hola, Eva —se acerca a mí para darme dos besos —. ¿A ti también te ha llamado Iván?
—Sí y no sé para qué.
—Ya, yo estoy igual. No creo que sea para despedirme, ¿no? Solo llevo dos días aquí.
—Pues esperemos que no —nos reímos.
Después, nos quedamos en silencio. Él se muerde las uñas y yo juego con mis anillos a causa de los nervios. Iván no tarda mucho más en salir y nos dice que pasemos ambos a su despacho. Allí nos sentamos y esperamos impacientes a que diga algo.
—Bueno, os estaréis preguntando por qué os he llamado a los dos para que vengáis aquí, ¿no? —le decimos que sí nerviosos y se ríe —. Tranquilos, no es para despediros —ambos soltamos un suspiro de alivio y nos reímos —. Estáis aquí porque quiero haceros una propuesta importante. Empiezo contigo Eva —asiento —. Tus lectores nos están pidiendo una y otra vez un libro nuevo, por lo que no podemos tardar mucho más en publicar uno. Me comentaste que últimamente no tenías mucha inspiración. ¿Sigues así o ya tienes algo escrito?
—No, aún no tengo nada —le digo con sinceridad —. He intentado ponerme con ello de verdad, pero no consigo escribir nada —suspiro —. Lo siento...
—No te preocupes, es algo normal. Es imposible estar inspirada siempre —sonrío. Iván sin duda es el mejor director que podría tener esta editorial, siempre se preocupa por nosotros y nos entiende —. ¿Verdad Hugo? —el rubio asiente y me mira.
—Sí. A mí también me suele pasar muchas veces que me bloqueo y no consigo dibujar nada. Pero tranquila, ya te vendrá la inspiración —nos sonreímos. Jo, este chico es monísimo enserio.
—Queremos que sigas trabajando en nuestra editorial porque nos parece que tienes mucho talento y además nos encantó tu primer libro. Pero claro, no podemos olvidar lo que nos piden tus fans porque sino poco a poco se cansarán de esperar. Por eso, necesitaríamos tu segundo libro en menos de cinco meses, Eva —abro los ojos como platos.
—¿En menos de cinco meses?
—Sí, pero no te preocupes, ¿vale? Te intentaremos ayudar en todo lo posible si sigues sin inspiración. Y también contarás con la ayuda de Hugo para ello —nos dice sonriendo y fruncimos nuestros ceños.
—¿Yo? —le pregunta Hugo muy confuso —A mí me encantaría ayudarla de verdad, pero no sé escribir. Ósea, me refiero a que no tengo ni idea de cómo se escribe un libro con el lenguaje culto que hay que utilizar y todas esas cosas... Yo solo dibujo.