Parte 31

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******Todos los personajes en esta obra son mayores de edad****************

¿Qué era ese sentimiento de inmoralidad? ¿Qué se sentía tan incorrecto?

Mientras Momonga tenia sexo con Solution, succionaba su leche desesperadamente. El sabor era magnifico, pero esa no era la razón por la que tenia tantos deseos de llenarse la boca con ella.

Era un sentimiento embriagador. Casi tabú, el poder hundir su cara en ellos, succionar y obtener ese premio.

Solution parecía tan encantada como su señor, y pronto comenzó a verse la diferencia que había entre Solution y todas las demás parejas que Momonga había tenido hasta ahora.

Ninguna de las anteriores tuvo iniciativa. Eran todas primerizas y algo inocentes. Quizás Regina fuera un poco mas pervertida, pero sus tendencias masoquistas le hacían quedar a merced de su pareja en lugar de ser pro activa.

Solution no. Ella vino aquí con una misión, mas que por el placer. Claro que lo disfrutaba, pero su tarea era complacer a su señor, y ello le debió costar.

En principio Solution debió ser inmune al cansancio muscular, debió poder seguirle el ritmo a su señor. Pero pronto se dio cuenta de que el placer en exceso era un agotamiento mental.

Solution monto a Momonga, moldeo su propia vagina para darle mas placer a su señor, pero parecía que cada vez que Momonga alcanzaba el clímax, en lugar de agotarse, solamente obtenía más energía.

Solution se movía, acariciaba a Momonga, y en ningún momento lo privo de su leche. era algo extraño, pero Solution escurría por varios lados. Su leche caía incluso sobre el agua y se mezclaba con ella, mientras que su vagina escurría la semilla de su señor.

Tanto era el placer que su amo le daba, que incluso se sintió tentada a traicionar la confianza de su hermana e intentar obtener a un heredero de Momonga. De no ser porque su orgullo como sirvienta se lo impedía, seguramente lo habría hecho.

Momonga tomaba largos baños, por lo que en principio a nadie le debió parecer sospechoso, pero esos dos ya llevaban encerrados poco más de una hora.

-¡Espere, Momonga-sama! Déjeme... déjeme entrar al agua...-

Solution comenzó a suplicarle a su señor por un poco de piedad. Su deber le impedía negarle la leche que tanto parecía gustarle, y claro, hubiera sido de muy mal gusto que ella usara la semilla de su señor para generar mas leche, por lo que, poco a poco, sus reservas de agua y alimento se fueron agotando.

Momonga estaba en un frenesí. Solution intentaba seguir complaciendo a su señor, pero eso solo causaba que él se perdiera mas a si mismo. El tiempo que no tuvo sexo con las demás sirvientas le peso, y al creer que esta seria su ultima oportunidad en mucho tiempo, la aprovecho.

Momonga ignoro las suplicas de Solution. Creyó que la sirvienta se había comportado demasiado confiada al principio.

Para Momonga eso fue algo difícil de aceptar, porque, realmente quería pensar que le estaba dando una lección a la sirvienta, pero si eso era si... ¿Significaba que él tenía tendencias sádicas?

¿O solo se le había pegado un poco debido a Regina?

Solution ya estaba llegando a su límite. No le quedaba suficiente para seguir produciendo leche y mantener su voluptuoso cuerpo. Había que recordar que era una slime, y entonces... sin previo aviso, Momonga sintió que su se apretaba más alrededor de su miembro, y poco a poco, la figura de Solution se fue haciendo más pequeña.

La sirvienta llego a su límite.

-Momonga-sama... perdón, yo... perdón... ya no me queda fuerza para sostener mi verdadera forma...-

De pronto la cara de Momonga ya no estaba hundida en los enormes pechos de Solution, sino en unas pequeñas masas, suaves. Las montañas de la sirvienta se volvieron planicies. Sus largas piernas se volvieron bastante cortas. Desaparecieron sus anchas caderas y las curvas en el cuerpo de la sirvienta.

Todo en Solution se volvió pequeño, y lo que mas le asusto a Momonga, era que también su parte más importante lo había hecho, y él seguía dentro. Ya antes era apretado, pero ahora casi podía sentir que se lo estaban por cortar.

-Si le molesta, déjeme ir al agua para volver a tomar mi forma- dijo Solution respetuosamente, sabiendo que a su señor le encantaban sus grandes pechos, pero entonces sintió que algo dentro de ella se movía, y con una mirada furtiva vio a su señor y le sugirió, con una sonrisa en su rostro. O si lo prefiere, podemos continuar en este forma...-

Momonga sintió como si Peroroncino se posara en su hombro derecho como un pequeño demonio, y en su hombro izquierdo, apareció Bukubuku como una pequeña Slime ángel. Y ambos hermanos le decían "¡Hazlo en esta forma!"

Momonga debía preguntarse porque ambos hermanos pervertidos aparecieron en su mente ¿Por qué no apareció alguien como TouchMe para infundirle algo de sentido común y decirle que esto estaba mal?

Dudo, Momonga dudo como no debió hacerlo. Una vieja conversación con sus amigos surgió en su mente.

"La figura de tu pareja no importa, importa quien es por dentro. Esta mal cuando corrompes a alguien inocente, cuando engañas a alguien que no sabe lo que pasa y te aprovechas de eso. Pero cuando es alguien que ya ha vivido, que ya ha tenido un desarrollo sano, y aun mantiene esa apariencia, entonces esta bien" era el argumento de sus amigos con sus "loli baba", sus personajes de apariencias pequeñas, pero con una mentalidad adulta.

Pero el overlord se convenció de que era diferente a sus amigos, e ignorando las voces de los hermanos pervertidos que resonaban en su cabeza, el salió de Solution y corrió a buscar una toalla para cubrirse.

-Ya voy a salir... ve a esconderte- le ordeno Momonga.

Puede que Momonga sintiera curiosidad, gracias a todo lo que sus amigos le decían. Puede que no fuera incorrecto, dado que Solution era una mujer adulta que daba su consentimiento, pero él sentía que si hacia eso, cruzaría una línea... que no debía ser cruzada.

Y mientras tanto, en un baño cercano, una pequeña elfo oscuro yacía en el suelo exhausta.

El plan de Yuri al parecer tenia muchas fallas. Ella confiaba en que los guardianes masculinos cuidaban las entradas a los baños para que Albedo o Shalltear no espiaran a su señor. Con lo que no contaban, es que estos dejarían pasar a Aura, a quien no percibían como una amenaza. Y por aproximadamente media hora, la pequeña guardiana estuvo ahí, escuchándolo todo, cada gemido, cada movimiento, y finalmente...

Su mente se lleno de ilusiones al escuchar que a Momonga aparentemente le interesaban esa clase de figuras...

Overlord: LujuriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora