Ya habían pasado unos días y hoy le tocaba la cita médica de mi papá.Así que me dirigí al hospital con él. Lo hicimos en autobús porque mi papá no tiene permitido manejar por su enfermedad.
Llegamos ya con todos los medicamentos.
Tuvimos que esperar unos 30 minutos sentados en un lugar donde tenía que aguantar el sonido de la gente tosiendo y olor raro de hospital.
—¿Y cómo vas con Jules?— Me pregunta mi papá
La verdad me pone un poco incómodo hablar estos temas con él, yo nunca he sido de hablar mucho con mi papá.
—Muy bien, la verdad no hemos tenido ningún problema— Me coloco los auriculares para no seguir hablando.
Se que puedo ser un poco grosero pero en estos momentos solo quería estar tranquilo.
Trataba de distraerme con el simple ritmo de la guitarra que escuchaba en mis oídos.
Se sentía jodido ver a cada persona que pasaba en camilla, teniendo el brazo lleno de inyecciones.
Me molestaba mucho el ruido de las ambulancias.
Nunca quisiera que nadie de los aprecio me vea de esa manera y preocupar a los demás, mientras esperan buenas noticias de los doctores.
—¿Señor Henry?— llaman a mi para entrar.
Mientras nos sentamos, muestran unos papeles, me quedo leyendo como quince minutos para tratar de entender.
Hasta que me traduce su lenguaje de doctor.
—Señor le tengo buenas noticias, su enfermedad se ha calmado, pero tiene que tener un dieta saludable y estar tranquilo y sin estrés para que siga así— Suspiré con alivio
Después nos explicó varias cosas que tenemos que hacer, las comidas que no debe ingerir y tratar de estar lo mas tranquilo posible.
El estrés puede hacer que vuelva a recaer y sería más peligroso que antes.
Luego de todo eso salí con una gran sonrisa en mi rostro.
Por fin las cosas estaban saliendo bien, no tenía ningún problema por los momentos.
Tenía un trabajo, una gran chica y lo mas importante a mi papá sano.
Después le comentaré la gran noticia a Jules.
Por fin.
Espero no volver a ese hospital otra vez...
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La Relatividad del Amor
Romance¿Tiempo? Acaso tienes tiempo para visitar ha alguien, que probablemente ya ni recuerde el color de tus ojos. Tantos viajes y el camino sigue avanzando. Igual que el tiempo, nunca se detiene y tampoco te espera. Dime ¿Disfrutaste la última vez que es...