10. Soledad

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~2012~

Gritos, golpes y mas gritos. Mi mente solo podía reproducir el sonido de mi mamá gritando.

Entré corriendo al cuarto de mis padres, mis ojos presenciaron la pelea que tenían, por desgracia observé como mi papá le pegó a mi mamá, ella solo me miró y me tomó de la mano.

—Vámonos Margot, vamos para donde tu abuela— Me carga mi mamá y me monta en el auto.

Veía como mi papá se deshacía de la ropa de mi mamá. Solo podía ver las luces de los faros de noche, mientras íbamos en el auto.

Al llegar a la casa de mi abuela, mi mamá se fue al baño a limpiarse la cara.

—¿Mamá que ocurre?— Le pregunto

—Tranquilo cariño mami esta bien— Me abraza dejándome manchado de la sangre que le salía por la nariz.

En las siguientes semanas fui a un tribunal y pude ver a mi papá arrestado en una silla. Recuerdo que ese tanto ese día, porque fue la última vez que pude ver a mi mamá.

Me explicaron que ella no podía cuidarme, pero ni si quiera pudo despedirse de mí.

Simplemente se fue.

Y por 4 meses no emití ni una sola palabra; no comía bien, observar a mi papá no era de mi agrado, solo extrañaba a mi mamá.

~Presente~

Vagaba por la noche mirando las estrellas, mientras recordaba todo eso. Mis pensamientos andaban perdidos.

Llevo años sin poder encontrarme, desde hace tiempo ya no me siento bien, y cada vez se vuelven más constantes las caídas de mi estabilidad, no sabes el dolor que percibo todas las noches, a veces siento que pierdo el aire, y en verdad trato de controlarme, pero me sigo muriendo por dentro. Se supone que habían acabo los ataques de ansiedad, al parecer no fue así.

Antes solía tener una persona que estuvo conmigo en varios ataques de ansiedad, el error mío fue no decirle a ella, que era la causante de eso.

¿Será por eso que la partida de Antonella me duele tanto?

Creo que desde mi mamá se fue le he tenido miedo a quedarme solo otra vez. Que las personas lleguen sin aviso a tu vida y como llegaron se fueron así de rápido, no es justo.

Solo caminaba sin ruta alguna.

Le pedí ha Antonella su número antes de que se fuera. ¿Ahora qué haré? Me pregunto sin tener mi propia respuesta.

Trato de averiguar el paradigma de mis recuerdos.

Estuve doce años sintiéndome solo, eso me afectó emocionalmente, ya que no podía controlar mi apego afectivo. Trabajé en eso, me alejaba de personas por miedo a salir lastimado, creé una coraza en mi pecho y yo mismo me fallé.

Solo pasan los años y la mente me pesa cada vez más. No puedo creer que se fue y solo vi dos perlas brillantes, me dijeron "Adiós".

Ya había conseguido una amiga con la hubiera podido tener una amistad sana o eso creí yo.

Quedé con el sabor de sus labios y su olor en mis recuerdos.

¡Dios! la soledad duele.

No pienso darme mala vida por esto, ya que me estoy matando por los "Hubiera" y no creo llegar algo con eso.

La Relatividad del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora