2014
Ha pasado casi un año desde que vi al Erick por última vez, cuando vino a mi casa a pedirme ayuda por el atropello de ese caballero. Me siento como una persona distinta. Probablemente si hoy me hubiese pedido ayuda le habría dicho que no, a pesar del amor que alguna vez le tuve, él fue el culpable de muchas de las cosas que me pasaron y no podía olvidar eso. De hecho aquellas palabras del Erick cuando me dijo que no quería tener un hijo conmigo, que abortara, se repetían constantemente en mi cabeza, eran mi motivación para hacer toda la mierda que hacía. Nada más me importaba en este momento, solo mi hija y es por eso que he estado buscando información acerca de ella. Además de eso he estado recopilando información clave sobre el tráfico y la red que tiene mi padre armada, porque llegado el momento haré caer todo su imperio, no me importa nada. Pero claro tengo que reguardarme y buscar la forma de no caer presa yo y para eso necesito más gente leal a mí, ya tengo a algunos de los soldados jóvenes, pero obvio que necesito más y ser capaz de confiar en esa gente.
Mi celular sonó, era un mensaje del JP. "¿Nos vemos donde siempre en 20?". Fruncí el ceño. No había razón para juntarnos, no teníamos nada muy importante que hacer hoy con respecto al negocio, pero bueno quizás el Jeans sabía algo que yo no. Me puse mis botines militares, agarré las llaves de mi moto y salí de mi casa.
En 20 minutos exactos estuve en el lugar donde siempre me juntaba con el Jeans."Dónde estás?" Escribí, el Jeans siempre era puntual, era extraño que aún no llegara al lugar concertado y a la hora, además él fue el que me citó, debería estar aquí.
—Ángel—me sobresalté al sentir una mano en mi hombro, si hubiese sido otra persona quien me sorprende así, le habría dado un buen combo, pero no lo hice, solo cerré mis ojos unos segundos y tomé una respiración profunda. Luego me giré y enfrenté al Erick.
—Erick ¿Qué haces aquí? —pregunté
—El Jeans me dijo que te encontraría aquí—ese maldito traidor, ya iba a hablar con él y le iba a dejar en claro lo que se ganaba nada por traicionarme, no permitiría que nunca más me engañara.
—¿Y qué quieres? —pregunté. La verdad no tenía muchas ganas de hablar con él, no era el chico del que yo me había enamorado.
—Hoy dictaron la sentencia—asentí. Algo le había escuchado al Pablo que como buen estudiante de derecho, estaba interesado en todo lo relacionado al caso del Erick.
—Bueno, estás aquí, así que supongo que fue bien, que no te llevaron preso—él solo me miró.
—No, no lo hicieron, solo me quitaron mi licencia de conducir por un año y debo firmar de vez en cuando en un centro de reinserción social—suspiró—tenía tanto miedo, pero gracias a ti Lu—levantó la mano y acarició suavemente mi mejilla, las mariposas en mi guata quisieron revivir, pero no les permití hacerlo, no, no y no. No iba a ser débil otra vez—estoy libre y casi no me pasó nada.
—Me alegro—dije sin ni una pizca de alegría en mi voz. El Erick bajó su mano de mi mejilla—Bueno supongo que eso querías, agradecerme y como ya lo hiciste, adiós
—¡No! —exclamó—espera Luci, no te vayas aún.
—¿Qué pasa Erick? Entre nosotros dos ya no hay nada más de lo que hablar.
—¿Cómo que no Luci? Nosotros...—me miró avergonzado— ¿Y si nosotros...?—ni cagando volvía con él, así que lo voy a detener antes de que diga alguna estupidez que ablande mi tonto corazón
—¡No! Erick no existe un nosotros, no existe hace bastante rato y nunca más existiría metete bien eso en la cabeza, lo que alguna vez tuvimos ya no existe, y nunca más va a existir, yo por ti ya no siento nada, ya no te quiero, no te amo, por mí puedes irte bien a la mierda y no me importa, y sí te ayudé esta vez, pero es la única y última vez que te ayudo Erick. Nunca más lo haré, porque esta vez soy yo la que no quiere saber más nada de ti. No me interesa lo que pase con tu vida y tampoco quiero tenerte en la mía. Así que olvídate de mí, de que alguna vez existí. No hay nada más que hablar, así que adiós. Hasta nunca, espero nunca más tener que volver a escuchar de ti—dije con una frialdad increíble, me sentía orgullosa de mí misma, de no dejarme llevar por los sentimientos, de no sensibilizarme con la cara de pena del Erick. Al fin me había liberado de mis malditos sentimientos, al fin podía ser una digna sucesora de mi padre, una digna reina del hielo. Le di una última mirada fría al Erick, me di media vuelta, me subí a mi moto y me fui acelerando por la carretera dejándolo ahí parado a la luz del sol...
2019
—¿Y ahora qué? —preguntó el Erick—¿Dónde está nuestra hija? —suspiré. Supongo que tenía derecho a preguntar y a saber la verdad, ya que estábamos confesando secretos—Porque la encontraste...—me miró con miedo— ¿cierto?
—Sí—respondí luego de unos segundos. Fue como si un peso saliera del cuerpo del Erick—Eso fue lo que me volvió a la vida, lo que me hizo perdonarte, olvidar y avanzar... Con el Pablo y el Jeans estuvimos buscándola todos estos años, por eso el Pablo andaba en Italia, pensamos que mi padre se la había dado a alguno de mis parientes de la Camorra en Nápoles, pero no...
—¿Dónde está entonces? —preguntó.
—Finalmente hice un intercambio de información con un primo de Santiago—rodé mis ojos al recordar a ese idiota y su pololo que había querido traicionarme—y mi padre lo mandó donde menos lo esperé. A Nueva York con la famiglia de mi mamá que huyó de Sicilia hace algunos años. Nunca pensé que mi padre le entregaría a nuestra hija al enemigo, pero bueno, supe que está bien cuidada.
—Así que Nueva York...—dijo el Erick pensativo—tenemos que ir ahora mismo a buscarla...—un disparo sonó fuera de la clínica, caminé hacia la ventana y miré a través de la cortina. Mierda. Los colombianos querían venganza, pero no pensé que sería tan rápido.
—Bueno, no creo que sea tan fácil llegar a Nueva York—respondí—estamos rodeados—dije.
—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó el Erick asustado.
—Hice caer el imperio de mi padre y con él a los rivales de mi padre, a los colombianos y en este momento están muy enojados conmigo y quieren mi sangre...
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Hola mi gente bonita, perdón por no actualizar y estar tan desaparecida, pero es que estuve en práctica todo el verano por lo que no tenía ni tiempo de escribir. Pero aquí está un nuevo cap jejeje :) espero que les guste.
Fran
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Bad Blood || Erick Pulgar
FanfictionSoy Lucía Falcone y esta es la historia de cómo mi loco amor se transformó en mala sangre