El Erick me había seguido en Instagram, nunca pensé que en verdad me volvería hablar después del desastre...bueno me habló una vez, pero solo para pedirme un favor, después de eso nunca más me volvió a hablar, desde el año dos mil catorce que no sé nada de él, a pesar de que él nunca ha dejado de venir a Antofagasta, nunca más volvimos a hablar, a veces nos vemos, pero simplemente nos ignoramos. Nunca nada podrá volver a ser lo mismo...Nunca volveremos a ser esos jóvenes ilusos e inocentes que fuimos. No vale la pena volver a pensar en él, pero al ver noticias sobre él en la televisión, al ver la Copa América, es imposible no recordar cómo fue que todo esto empezó...
2009.
Me senté donde había estado sentada antes, apenas lo hice, saqué del envoltorio el chupete y lo metí en mi boca. Mientras observaba la cancha. Mi mirada se enfocó en el chico, Erick, él sintió mi mirada sobre la suya y me dio una sonrisa. Luego volvió su vista hacia lo que pasaba en la cancha, es decir el partido, el equipo del Pablo se iba a enfrentar contra el equipo de Erick. Observé a mi amigo, él desentonaba totalmente con todos los otros jugadores, su pelo castaño, sus ojos azules, esa tez blanca, su postura, sus zapatillas eran una combinación que hacían notar que era muy diferente a los demás chicos con los que jugaba. Mi amigo estaba completamente loco, pero lo amaba así.
El partido comenzó y no era para nada como los partidos que veía a veces en la televisión, sino que aquí todos estaban dando la vida por ganar, yo creo que se debía a que iban a ver observadores de equipos profesionales o bueno eso me dijo el Pablo, que todos estos chicos soñaban con ser profesionales y ésta era una de las mejores oportunidades...
De repente en el partido todo se descontroló, el Erick estaba a punto de marcar un gol, cuando el Pablo por detrás le pegó una patada tremenda. El Erick en vez de quejarse en el piso como veía normalmente en la televisión, se paró de un golpe del suelo y enfrentó a mi amigo, y ahí se armó la grande, los dos equipos comenzaron a pelear, combos iban y venían, se formó un tumulto, por lo que perdí de vista a mi amigo y al Erick.
Después de un rato el tumulto se deshizo y el árbitro dio por terminado el partido. Luego de eso comenzó otro partido. Mientras yo me quedé ahí esperando a mi amigo, que no sé dónde se había metido. Probablemente se había ido a bañar o algo así. Se supone que esto iba a durar más tiempo, pero al parecer con la pelea no. No veía al Pablo por ningún lado, pero al que sí vi fue al Erick y estaba solo, así que me paré de mi asiento y caminé donde él.
—¿Qué onda? —le pregunté. Él enfocó su mirada en mí y me sonrió— ¿Qué pasó con el partido?
—Se terminó po y quedamos eliminados—rodó los ojos—Todo por culpa de ese cuico culiao' po, me pegó la media patá' el conchesumaire, me dejó pa' la cagá' la pierna, pero no se le va a olvidar nunca má' que no tiene que meterse nah' conmigo po, le saqué la cresta al culiao'— ¿Por qué siquiera me había gustado hace unos minutos? Hablaba como un marginal, además le había pegado a mi amigo.
—Bucha que mala—dije.
—Si, igual no estoy ni ahí con la hueá, si era por mis compas, a mí me han ofreci'o caleta irme a jugar pa'l depo antofa y no he querido nah'
—¿Y por qué no has querido? —pregunté.
—Es que no sé, no quiero dejar a mis compas... a mis amigos... igual no sé si mi lo ofrecen otra ve' podría entrar a pensarlo porque igual mi familia me ha dicho que quizás es wena idea po'
—Puede ser, quizás después vas a ser como esos jugadores de la selección, como Alexis Sánchez—él soltó una risa.
—No, yusia, no creo que me dé pa' tanto, si no soy nah tan weno como el niño maravilla.
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Bad Blood || Erick Pulgar
FanficSoy Lucía Falcone y esta es la historia de cómo mi loco amor se transformó en mala sangre