"Sebastián Digory"
Los días restantes fueron días muy tensos para todos, no había sentencia estaban a la espera y para ese momento Dana había comenzado a perder todo pensamiento positivo con respecto a lo que podría resultar.Y finalmente llegó el 9 de junio, el día más esperado.
Dana despertó a las cuatro de la mañana con unas muy fuertes contracciones, inmediatamente tomó su celular que se encontraba debajo de su almohada y le marcó a Kira.Sonó un par de veces y finalmente Kira respondió.
Dana.
—Sì? (¿Si?) —pregunto adormecida.
—È tempo (Es hora) —respondió Dana poniendo en práctica la respiración que le habían enseñado.
Kira colgó, y comienzo a repasar todo mentalmente.
Vuelvo a llamar pero esta vez a Andrew.
—Andrew è ora di dirmi Tara (Andrew ya es hora avísame a Tara)—hablo un poco ahogada por la fuerte contracción —vieni presto, si? Non voglio essere solo (lleguen pronto ¿Si? No quiero estar sola).
—Tranquila llegaremos antes que tú, sola nunca estás, se fuerte Farfalla —habla en español
Cuelgo y antes que Kira irrumpiera en su habitación se puso de pie.
—Ese bebé madrugador luego tendrá que arreglar cuentas conmigo —Kira caminó hacia mi y me abraza para luego pasar mi brazo sobre su cuello como para que me apoye pero no lo hago del todo porque tengo miedo a que terminemos cayendo.
—Siéntate tranquila unos segundos y yo voy por Ihan.
—Él no está en la casa —le recuerda Dana a lo que Kira sonríe.
—Si está, lo obligue a quedarse con la excusa de que saldría esta noche y pues sabes cómo es el de controlador así que se quedó está en la habitación contigua.
—Y luego me dicen loca a mi —digo mientras otra contracción llega.
—Creo que son muy seguidas así que me apresuraré a llamar a Ihan.Kira no cierra la puerta por lo que se alcanzan a escuchar los gritos de ella.
—¡¡IHAAAAAN DESPIERTAAAA ES UNA EMERGENCIA!!—Acompañado de una queja y una carcajada de Kira —Está por nacer mi sobrino, vamos levántate.
Kira regresa a la habitación.
—Listo ya lo he llamado y se ha caído de la cama.El trayecto a la clínica se vuelve muy pesado para Dana, luego de ser ingresada la pasan a una sala de parto porque su trabajo de parto ya estaba muy adelantado.
—¿Estabas siendo dolor hace mucho tiempo? —pregunta Tara quien sujeta su mano.
Asiento intentando no reír del peinado tan alocado de Tara.
—Lo siento —me disculpo antes de soltar una carcajada —Ese peinado tan casual ni una peluquería lo podría hacer mejor.
—Es tu culpa y la del peque quien lo manda a querer nacer en la madrugada.
—Será nocturno como nosotras.
Dos horas más tarde se encontraba preguntándose qué tenía en la cabeza al momento de dejarse embarazar.
—Mierda ya no puedo más —se recuesta en la camilla.
—Devi continuare a fare offerte (Debe seguir pujando) —insiste la doctora pero Dana se mantiene quieta.
—Ho solo bisogno di riposare per qualche minuto, ok? (Solo necesito descansar unos minutos ¿Si?) —Dana aprieta la mano de Tara con la próxima contracción pero no puja.
Una enfermera ingresa a la sala y le dice algo al oído a Tara y está asiente.
—Ya regreso —dice antes de soltar mi mano y salir de la habitación.Cuando ella sale me siento más sola que nunca, cierro mis ojos e intento pensar en cosas positivas.
Tara regresa y toma mi mano pero yo aún permanezco con mis ojos cerrados.
—Vamos debe volver a pujar —habla la enfermera y yo niego.
—Vamos fierecilla nuestro bebé quiere llegar al mundo —susurra Alessandro en mi oído y yo abro los ojos.
—No puede ser —lo miro y no puedo creer lo que estoy viendo.Él realmente está aquí.
Lo abrazo tan fuerte como puedo.
—Estás libre —susurro antes de soltar una lágrima —Estás libre —repito.
—Claro que lo estoy, el juego resultó—me confirma —nadie puede culparme de lo que no tienen pruebas.
—Vamos puja fierecilla —pide antes de tomar fuerte mi mano.Pujo con todas mis fuerzas una dos veces y un llanto inunda toda la sala.
Se lo entregan a Alessandro para que pueda verlo y hasta puedo jurar que así todo sucio y todo es un hermoso bebé.
—Es un varón —dice para besar mi frente y me deja a mi bebé junto a mí pecho.
Mi vida recobra un sentido totalmente diferente cuando mis ojos se posan en él, siento que todo esto me ha dado una gran recompensa.
—Todo esto es por ti Sebastián Digory —murmuró.
—Con que Sebastián
Me lo dan unos minutos antes de llevárselo.Al día siguiente estamos de regreso en casa debido a que esa misma tarde todo el mundo enloqueció al saber que Alessandro Digory había sido declarado inocente esa misma mañana, algunas personas creían en su inocencia y por supuesto la mayoría no. Pero en fin él ya había sido juzgado y no puede ser juzgado dos veces por los mismos delitos.
Narrador Omnisciente
Todo parecía más tranquilo, Sebastián Digory el heredero de los Digory llegó a dar un poco de tranquilidad a la familia.Dana descansaba junto a su pequeño bebé mientras Tara le contaba todo lo que había sucedido durante el día.
—y Chiara quiere conocer a su primo pero ya le dije que es muy pequeño aún, entonces le ha pedido a Marco que le compre un muñeco para jugar con él mientras su primo crece.
—Te imaginas que ellos se vuelvan tan amigos cuasi hermanos como lo somos nosotras.
—Si mi hijo no es tan unido con ella como lo somos nosotras lo castigare —respondo para reír.Pero es la verdad, conociendo como conozco a Tara estoy segura que no habrá mejor niña para ser la fiel compañera de mi hijo que ella porque se que sea como sea aunque pelen y pueda venirse el mundo abajo ellos permanecerán juntos a su manera, no pienso en algo romántico sino en algo tan fuerte como una amistad sincera.
Alessandro entra a la habitación y sonríe al ver a las dos amigas riendo en la cama mientras su pequeño heredero duerme entre medio de ellas.
Las chicas hablan español como queriendo ya acostumbrar al pequeño bebé a escuchar ese idioma.
Ese niño que lleva en su sangre la combinación del bien y del mal, de la locura y la sensatez, la mezcla de dos mundos tan apuestos que chocaron de forma brusca.
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Pecado Italiano ✓ (Secretos y Mentiras)
Teen FictionTercer libro "Sensaciones Italianas". Estoy enferma de venganza, mi venganza es encontra de todos aquellos que despertaron todo lo que no conocía de mi, todo ese rencor y odio que hoy circula junto a mí sangre. "Nos volvemos esclavos de nuestros pe...