Capítulo 34

1.2K 110 7
                                    

"Gusto d'amore"

"Gusto d'amore"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tara.

Cocino para apagar mi mente, suena irónico pero es real.

Muchas veces todas mis frustraciones y mi estrés se van mientras cocino es como si me aísla del mundo.

—ti aiuto? (¿Te ayudo?) —pregunta David mi compañero de esta noche

—No, sto bene (No, estoy bien) —miento porque estoy muy justa de tiempo pero necesito mantenerme ocupada todo el tiempo posible.

Él sale de la cocina a entregar unos encargos mientras yo sigo en lo mío pero terminó por detenerme cuando me quemó dos dedos al hacer contacto directo con el fuego de una hornalla que acababa de quitar lo que estaba cocinando sobre ella.

—Mierda —miro mi dedo y este no tarda en ponerse rojo y el ardor solo confirma que me queme y no es un roce.

Abro la canilla y meto ambos dedos bajo el agua.

David regresa a la cocina y me ve con la mano bajo el agua y niega.

—E poi ti arrabbi quando qualcuno si offre di aiutarti ma proprio non puoi occuparti di così tanti piatti in una volta, lasciati aiutare per questo siamo soci (Y luego te enojas cuando alguien se ofrece a ayudarte pero realmente no puedes atender tantos platos a la vez, déjate ayudar para eso somos compañeros) —dice para tomar mi posición anterior.

—Sicuramente ti piace avere ragione una volta nella vita, vero? (De seguro disfrutas tener una vez en tu vida la razón ¿No es así?) —bromeo con él —Sono rischi professionali, niente che mi ucciderà o almeno questa volta (Son gajes del oficio nada que me vaya a matar o al menos está vez) —cierro el agua y miro mis dedos.

Mis cosas quedaron en la oficina de Marco, en mi cartera siempre tengo una crema para las quemaduras y algo para los cortes que es lo más normal en este tipo de trabajos.

—Tornerò tra un momento, vado per qualcosa e tornerò (Regreso en un momento, voy a por algo y vuelvo) —le aviso a David.

Salgo de la cocina y voy rápido hasta la oficina de Marco, paso sin tocar la puerta ni nada y lo veo que está hablando con la contadora pero no le prestó atención solo voy por mi cartera.

—Dammi un secondo, ti chiamo tra pochi minuti (Dame un segundo, te llamo en unos minutos) —habla Marco y la mujer sale de la oficina.

— ¿Qué te sucedió? Principessa —pregunta Marco.

—Una pequeña quemadura italiano, nada que merezca mayor atención —guardo todo en su lugar.

Cuando estoy por salir Marco me atrapa con su cuerpo mientras me arrincona a la pared.

—Tu siempre mereces mi mayor atención —susurra junto a mí oído para morder el lóbulo de mi oreja derecha —Siempre —sentencia.

—Mmm ¿Seguro? —preguntó mientras reparto besos en su cuello —Mi atención ahora mismo está en la cocina así que si me disculpa mi amado esposo tengo que ir a hacerme cargo de algo —digo empujándolo causando su risa.

—Bien te robaré de la cocina en cuento termine mis pendientes de hoy entonces.

—Que ladrón tan peculiar que avisa que te robara.

—Soy tú ladrón favorito admítelo —camina hasta uno de los muebles de madera y de un jarrón toma una rosa blanca, le corta un poco el tallo y camina hacia mí con ella —Soy él único que puede robarte hasta del mundo y nadie puede hacer ni decir nada al respecto —sentencia mientras acomoda la rosa en mi cabello —Porque tú eres mía mientras yo soy tuyo —me besa haciéndome olvidar hasta de la quemadura de mis dedos.

Sus labios tienen sabor al mayor anhelo de mi vida, sabor a Amor.

El amor que por tanto tiempo busqué y cuando me di por vencida él vino hacia mi dejando mi vida al revés o mejor dicho dándole a mi vida el rumbo correcto, el rumbo hacia mi italiano.

El amor es la única razón por la que siempre aceptaré dejar todo, por el amor uno vive, muere y hasta mata, con el amor todo se ve diferente, todo tiene sentido.

Con Marco D'Alessio mi vida tiene sentido.

Italia es el inicio de mi vida, Italia me vio morir y nacer en un solo segundo, me enseñó lo que realmente debía valorar de mi vida y me enseñó a vivir de una forma diferente poniéndome a mi como prioridad y luego poniendo mi amor junto a mí.

«Italia mi renacer y mi perdición»

Italia fue la perdición para mi antiguo yo, pero fue la salvación para mí nuevo yo esta chica enamorada de cada segundo de la vida, amante de los pequeños detalles, apasionada de existir.

Pecado Italiano ✓ (Secretos y Mentiras)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora