°|Clases de vuelo|°
✪ ω ✪
Harry miró la parte del cuarto que le tocaba y se sintió satisfecho. Había guardado sus túnicas en el armario de forma ordenada, colocado los libros tanto de la escuela como los que le regalo su tía Tonks encima del escritorio donde había un espacio para colocarlos y, en su escritorio, había dejado sus figuritas de Thundercats.
Ese era su segundo fin de semana en Hogwarts y decidió era el idóneo para al fin decorar su espacio a su gusto, así que aprovechando que se había levantado temprano esa mañana y, siendo que era sábado y aún no era la hora del desayuno, decidió hacer algo útil. Agradeció el hecho de que su cuarto fuera espacioso para darle la comodidad de cerrar la cortina alrededor y tener la libertad de moverse entre su escritorio, su armario y la cama sin estorbar a Smith cuando despertará y quisiera ir al baño.
Ron se había quejado con él y Theo de que sus habitaciones fueran de dos, pues en su caso, compartía habitación con otros tres chicos. Su amigo dijo que era porque la parte baja del castillo era más espaciosa que la de las torres. Ron aun así se quejó hasta que llegaron al comedor y obtuvo su ración de muslo de pollo del día.
(******)
—Vamos Hei, le puedo escribir a tu madre, sabes que me adora— el castaño puso una cara de cachorrita hacia su amiga.
Harry miro con curiosidad a los asientos frente a él, donde Cedric Diggory y Heidi, la mejor amiga del castaño, acababan de tomar asiento para desayunar. El chico estaba solo junto a Susan que también solía levantarse temprano sin importar el día, contrario a Ron y Theo que dormían hasta tarde los fines de semana.
—En realidad está molesta contigo porque dice que no hiciste nada para convencerme de no seguirle la broma a Dora— Cedric abrió los ojos incrédulo.
—pero si ni siquiera me dijiste nada. Eso si es un castigo, ya no me mandará lasaña para mi cumpleaños. ¿Quién quiere ir a Hogsmeade, si el pago es no recibir la lasaña de tu madre?— Susan y Harry intercambiaron miradas divertidas cuando lo vieron dejar caer su cabeza en la mesa con dramatismo. Heidi chasqueó la lengua con molestia
—Porque sabía que no me ibas a dejar y, era la última broma que iba a ser Dora antes de graduarse, por supuesto que tenía que seguirla, pero tu siendo el niño santurrón que eres no me hubieras dejado— la chica se cruzó de brazos.
Harry sonrío internamente recordando a su prima enfurruñada por el castigo que le pusieron sus tíos por su broma de graduación.
—¡Oye! No soy un santurrón, sólo soy sensato. Si me hubieras dicho te detenía y, wuala, permiso para ir a Hogsmeade firmado— los miró a ellos y les sonrío. —hola, chicos ¿Qué tal su primera semana de clases?
Heidi se indignó cuando lo vio cambiar de tema y comenzó a comer pan murmurando de vez en cuando "mal amigo" "una pequeña bromita" "los profesores no aguantan nada" mientras Susan comenzaba a explayarse sobre la primera semana de clases. Harry no pudo evitar sonreír hacia el muchacho frente a él cuando lo vio prestarle completa atención a su amiga, interviniendo en los momentos correctas para que la pelirroja respirara.
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Un Nuevo comienzo
FanfictionHarry ha vivido siete años junto a sus tíos, años en lo que lo único que ha conocido son insultos, golpes, despreció y dolor, mucho dolor. Ha perdido la infantil esperanza de que alguien lo salve, sin embargo, una mañana aparece un hombre que dice c...