Capítulo 30.

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|°| Al descubierto |°|

La espesura del bosque ya era muy notoria, pero de alguna manera, Harry había logrado llegar hasta una pequeña saliente que lo dejo en un claro que, de no ser por la sensación de su corazón yendo a una milla por hora, él hubiera encontrado hermoso

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La espesura del bosque ya era muy notoria, pero de alguna manera, Harry había logrado llegar hasta una pequeña saliente que lo dejo en un claro que, de no ser por la sensación de su corazón yendo a una milla por hora, él hubiera encontrado hermoso.

Los pensamientos sobre como fallo a su papá, lo traicionados que tal vez se sintieran sus amigos, el miedo sobre lo que sea que estuviera sediento de sangre también lo ataco, ¿y si se estaba volviendo loco, escuchando voces en las paredes?... y de pronto, todo le pareció demasiado, tanto que lo abrumo, le dieron ganas de pararse y seguir metiéndose al bosque hasta perderse y no regresar ni saber de nada sobre cámaras secretas o cualquier otra cosa.

De un momento era un poco más difícil respirar, las lágrimas derramándose por sus mejillas y aquel malestar en su pecho comprimiendo de manera dolorosa. Se dio cuenta de lo que ocurría, llevaba tiempo sin tener una crisis, pero le había ocurrido con frecuencia cuando recién había empezado a vivir con su papá y luego cuando conoció a los Tonks. Fue difícil, pero recordó y siguió las indicaciones que su tío Ted le había enseñado, como si se las estuviera susurrando.

Harry no supo cuanto tiempo paso, pero poco a poco se dio cuenta como se iba recobrando y los latidos de su corazón se iban ralentizando. Al final se dejo caer acostado sobre el césped de aquel claro que, hasta ese momento, se permitía apreciar. El lugar era hermoso.

Había un pequeño lago que reflejaba la luz que pasaba de entre las copas de los árboles. Había flores por aquí y por allá, pero lo más increíble: era la magia. Tenía similitud con la del castillo, parecía viva, pero la de aquel claro era... dejo caer sus escudos y soltó un pequeño jadeo. Había una sensación de pertenencia naciendo desde la boca de su estómago, la magia salvaje parecía llamarle. Una parte de él se sentía abrumada, pero la otra... la otra... "CLIC, CLIC"

Harry saltó a tiempo para evitar ser aplastado. Saltando de los árboles, tres acromántulas se posaron frente a él con ¿elegancia?... el azabache sacudió la cabeza. No era hora para dejar fluir su fascinación por las criaturas mágicas, pero... volvió a sacudir la cabeza, retrocediendo un paso mientras por su mente pasaban todos los datos que había leído sobre las acromántulas... su predilección por la carne humana siendo lo más importante en ese momento, pues él era un humano....

—Un humano de carne tierna— susurro la de en medio, siendo seguida por las de los lados.

—Hola— Harry no pudo evitar decir... muchas preguntas se comenzaron a formular en su mente... volvió a retroceder. Debía controlarse. —No quería molestarlas... me perdí, pero...

Las acromántulas se acercaron un poco más y Harry, con mucha reticencia, extendió la mano convocando su varita desde su funda. Trato de hacer memoria sobre los hechizos que había leído podían afectarles y cuáles eran sus puntos débiles... los cuales debía admitir no eran muchos. En un parpadeo, la acromantula de en medio salto, haciéndole soltar el único encantamiento que se sabía: Arania Exumai

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⏰ Última actualización: Sep 30, 2023 ⏰

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