Luces, cámara, acción » m.c.

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Tamara

- Te voy a extrañar enana preciosa -dijo Johna abrazándome fuerte.

-Yo más, idiota -correspondí su abrazo.

- Me alegro por ti... -miramos a Michael a lo lejos tomándose fotos con fanáticas-. Y por él.

Sonreí.

-Gracias, Johna -besé su mejilla.

- Llámame... Para lo que sea -pidió-. Sí te llega a lastimar juro que...

-Está bien -reí un poco-. Confío en él.

Suspiró.

- Bien -me abrazó de nuevo-. Te quiero Tamara, espero verte no dentro de mucho.

-Verás que no pasará tanto tiempo -le dije-. Te quiero, Johna, eres el mejor amigo del mundo.

- Y tu la mejor amiga -besó mi frente. Miré a Michael venir hacia acá-. Me la cuidas puto -dije dándole un abrazo con unas palmadas en la espalda.

- Como siempre -me guiñó el ojo y sonreí.

-No quiero que derrame lágrimas por ti -lo amenazó-. A menos que sean de felicidad.

-Ya, ya -reí-. No seas nena, estaré bien.

- No te prometo nada pero... -Tamara entrecerró sus ojos. Reí-. Buen viaje, Jonathan.

-Gracias, espero verlos pronto -dijo Johna.

Al fin pasó a formarse junto con los demás y lo vi cuando checaron su pasaporte y toda la mierda que hacen los aeropuertos. Miré a Michael de reojo y él miraba la ventana donde estaba el avión. ¿En qué pensaba? Lo abracé por atrás.

-¿Qué haremos ahora? -le pregunté susurrando.

- Lo que quieras hacer tú -se encogió de hombros y se dio la vuelta para poner sus manos en mi cuello mientras acariciaba mis mejillas con sus pulgares.

Las cámaras no tardaron en aparecer, pero no nos importó.

-Muéstrame algo nuevo -le dije.

- ¿Algo como "no me importan las cámaras" bastará? -preguntó, arqueé una ceja y él se acercó para besar mis labios.

No podía sentirme mejor en este momento. Mi estómago estaba revuelto y sinceramente quería vomitar de la felicidad. Sólo lo abracé y él quitó una mano de mi mejilla para levantar su dedo medio apuntando a todas las cámaras. Solté una carcajada en en su boca.

- Vámonos... -susurró y tomó mi mano. 

Todos comenzaron a atacarlo con preguntas. Yo sólo reía mientras que caminábamos. Se detuvo varias veces para tomarse fotos con fans, pero yo lo esperaba y cuando volvía, me daba un beso en los labios.

Ellas me decían cosas lindas. Sólo hubo una que me miró con cara de querer matarme. Obviamente eran hipócritas, bueno, tal vez un 70%. Pero aún así, era lindo.

Èl subió al auto y me miró de reojo.

- ¿Qué quieres hacer Clarke? -preguntó. En la mañana había ido a McDonalds por una cajita feliz para mí.

-Tu cabello -lo miré. Él sonrió y me miró de reojo.

Èl mordió su labio.

- Tengo miedo -río y encendió el auto para que fueramos a comprar el tinte.

-Confía en mí, Clifford, te verás caliente -le dije.

- ¿Más? -preguntó y me le quedé mirando-. ¿Si me cogerías?