Luces, cámara, acción » m.c.

6

Michael

Miré a Luke en su celular frente al televisor. Tenía una botella de vodka en la mano completamente cerrada a punto de ser abierta. Quería celebrar con los chicos que habíamos conseguido a mi puta.

-Hey, Clifford -me saludó el rubio.

- Que show -dije y abrí la botella-. Hoy cogí como un tigre. Le dejé mi mano marcara en el trasero -tomé unos vasos.

- Eso debió doler -dijo Calum.

Me encogí de hombros.

-Dejamos un regalo en tu habitación -me dijo Luke. ¿Un regalo? ¿Para mí? ¡Qué genial! 

Tomé el vaso y bebí un poco, subí las escaleras y abrí la puerta de mi cuarto. Vi una maleta a un lado y a ella acostada.

- ¿Qué vergas? No recuerdo haber invitado a putas hoy -dijo viéndola. Sus piernas se torneaban con ese short que traía. Ella se movió en la cama. Al parecer estaba dormida. Gimió un poco y se dio la vuelta. Estúpida puta....

Me asomé por el barandal y ellos menearon su mano en forma de saludo. Rodé los ojos y me le quedé mirando. Me puse a su lado y tiré mi bebida sobre ella mojando su blusa. Se despertó asombrada. Ah, era mi nueva puta.

-¿Qué te sucede, idiota? -me miró enojada.

- Lo mismo que a ti supongo -miré que su blusa comenzaba a transparentarse y ladeé un poco mi sonrisa-. Esta es mi cama.

-Me importa una mierda, estoy muy cansada -espetó.

- ¿Ves que me importe? -pregunté y dejé el vaso en el mueble de alado-. Sí quieres dormir, aquí a la vuelta hay un hotel de paso.

-Sorpresa para ti -se sentó en mi cama y me miró. Maldita sea, quería lamerla-, ahora es MI cama -extendió los brazos.

- ¿Sabes que estabas enredada en las mismas sábanas donde se han venido más de 20 mujeres? -pregunté y ella frunció un poco el ceño-. Sorpresa -dije en susurró alzando mis manos.

-Mandaré a quitar estas sábanas, no te preocupes -rió.

Me acerqué más a ella y la miré a los ojos.

- Fuera -dije entrecerrando mis ojos.

-Eso no está en mis planes -me acerqué más a ella. 

Estúpida ramera, me ponía tan caliente y más con sus pequeños shorts.

Y su puta blusa transparente. 

- Pues en los míos si -dije firme-. Muévete.

-Puedo hacerme un lado, si eso deseas, pero no planeo moverme de esta cama -hizo una sonrisa hipócrita.

- Bien -la tomé de la cintura y la cargué sobre mi hombro. Mierda que trasero tan suculento. La tiré en el suelo fuera del cuarto-. De nada -entré y cerré la puerta.

Me di la vuelta, pero después escuché un estruendo detrás de mí que me hizo saltar un poco. Ella había pateado mi puerta.

-Karate desde que tengo uso de razón -se encogió de hombros mientras que caminaba de vuelta a mi cama y se acostaba de nuevo.

- ¿Qué demonios? -me le quedé mirando-. No recuerdo haberte dicho que vinieras, salte de mi puto cuarto.

-No me voy a salir de tu puto cuarto -me dijo-. Ahora te chingas, tú querías un concurso, bien.

- El concurso era hacer el sextape no darte maldito asilo -refunfuñé-. Sí tanto quieres estar aquí te ofrezco la habitación de Luke o quien sea menos la mía.