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Apreté su cuello mientras que mordía mis labios. Puso sus manos en mis muslos y me cargó para poder subir las escaleras, en el camino yo quitaba mi blusa y los zapatos.

-Nunca nos cansaremos de esto, ¿verdad? -reí.

- Shh... -dijo él y sonreí me tiré a la cama y desabroché su pantalón. Estaba tan duro. Quería tener dentro de mí ya.

Volvió a caer encima de mí y me abrí de piernas para que me sacara las bragas. Su boca se apoderó de mi entrepierna, oh Dios. Amaba cuando hacía eso, sólo él logra que me corra como lo hago. Me apretó los muslos mientras que movía sus labios rápidamente. Oh mierda. Su lengua se metía en lugares que ni siquiera yo conocía. Él exploraba cada parte de mí. Era como sí todo lo tuviera de memoria. 

-¡Hola! -gritó alguien abajo. ¿Qué vergas?

Michael cerró sus ojos y se puso de pie. Se colocó un pants y salió a ver.

- Pensé que vendrías mañana -le dijo. Ahh... Era Sayuri, la que limpia la casa.

Entonces se me bajó lo excitada. Cerré las piernas y me puse una camisa de Michael.

- Puedes empezar por el baño sí quieres -le dijo y salí para abrazarlo por atrás.

-Pobre chica -dije al verla llegar con su cubeta de agua al baño.

Michael rió un poco y fuimos al cuarto a recostarnos.

- Quiso ser modelo, pero nunca la contrataron -confesó.

-Oh, qué mal, puede que tenga potencial -me encogí de hombros. Michael se me quedó mirando y reí-. Nah, mentira, fracasada.

Él rió fuerte y negó.

- Te amo Clarke -me abrazó fuerte.

-También te amo, Clifford -reí-. Demasiado.


...

Michael

Dos días pasaron cuando el resto de los chicos llegaron. Teníamos demasiado asuntos pendientes en el estudio. El señor Kennedy intentó comunicarse con nosotros un par de veces. Miré a mi novia y besé su frente. Estaba en el teléfono. Probablemente revisando Instagram. O Twitter viendo hate. Si.

- Iré un rato al estudio -le dije.

-Dale, cariño -me dijo mientras que me cambiaba la camisa por una de cuadros.

Me acerqué a ella de nuevo y besé sus labios.

- Ya sabes donde hay dinero si necesitas -ella asintió.

-No te preocupes -reí un poco-. No saldré ni lo ocupo, ¿okay?

- Bueno, pero... Igual. Quizá quieras pedir algo de comer o... -me interrumpió.

-Estoy bien -rió-. Vete a grabar, llámame cuando vengas, te prepararé algo.

- Lo esperaré entonces -le gruiñé el ojo y besé su frente-. Nos vemos.

Tomé mi chaqueta y bajé, Luke esperaba abajo mientras terminaba su café.

-Vámonos -me dijo mi novio, digo, Luke.

- Tú manejas -le lancé las llaves y las atrapó.

-Claro que sí, bebé -guiñó el ojo y yo reí.

Subimos al auto y conectó su teléfono. Comenzó a sonar algo de Good Charlotte. Una vez que llegamos al estudio, subimos al piso 8. Ahí nos estarían esperando Ashton y Calum.

-¡Hey! ¡Al fin grabaremos "Touch Me"! -celebró Calum.

- Ya sé -me senté en el sillón-. ¿Empiezas tú? -pregunté a Luke-. Tu guitarra ya está dentro.

-Sí -dijo mi amigo.

Èl se puso de pie y entró a la cabina. Era tan emocionante. Vamos por 6to álbum. Miré a Luke y él se veía emocionado.

Se sentó en la silla y comenzó a tocar la canción. Se escuchaba bastante bien. No podría esperar para oírla en versión estudio. A veces las canciones sonaban mucho mejor en vivo que en estudio. Habían ocasiones en las que nos decepcionábamos un poco al escucharla en estudio.

Pero daba igual, a las chicas les gustaba.

Calum le platicaba a Ashton de su experiencia en México con la Maynard. Aunque sólo fueran dos días. Èl realmente no se veía muy interesado. Yo escuchaba a Luke una y otra vez repetir el solo de guitarra. Había un detalle que le fallaba. Probablemente era un menor o sostenido. Hm. Le dije por el micrófono que parara.

- Ya lo tengo -dijo Luke-. Sólo tengo que repasarlo.

- Esta bien -respondí y miré a Mosley. El chico de grabación.

- Tienes 5 minutos Hemmings -dijo él y se colocó los audífonos para comenzar a practicar.

Caminé hacia donde estaba Ashton.

- ¿No tienen hambre? -pregunté.

-Sí, ¿Vamos por algo después de aquí? -preguntó Ashton.

- Mejor ve tú, lánzate por algo -dijo Calum y fruncí el ceño.

- Sí quieres algo ve tu pendejo, no soy tu sirvienta -respondí y comenzó a reír.

-Anda, ve -pidió Ash-. O, sino, le diremos a Tamara que tú no te querías divorciar de Luke.

- ¿Qué? ¿Ahora me sobornan con Tamara? -pregunté ofendido.

-Ya vete, luego grabas tú -me empujó Calum

- Ugh -rodé los ojos-. Sólo iré por Subway -negué y caminé a la puerta. Ahora todo lo tengo que hacer yo, vaya.

Parezco ser la sirvienta de estos idiotas. Ja, deberíamos de volver a contratar a Jane, nuestra asistente. Lástima que me acosté con ella y le rompí el corazón. Con Sayuri ni de pedo me acostaría con ella. Desde lejos se ve que está muy aguada. Creo que es la única mujer que ha trabajado con nosotras con la que no me he acostado. Hasta con Mariah me acosté y tenía como 45 años. Bueno, estaba increíblemente buena para tener 45. Los embarazados le hicieron bien, mmm si.

Qué mierda Michael, tienes novia. Focus.

Okay, Tamara era la mejor chica con la que me había acostado y JAMÁS se lo diría. Oh, mierda, nunca me dejaría en paz. Lo que me gustaba de ella era su manera de ser una perra. Parecía que estábamos diseñados para estar juntos.

Maldito sea el día en el que se me puso tan dura que tuve que escogerla. Entré al mall más cercano. Había un Subway ahí.

Fred mantenía su distancia. Al parecer ya no puedo salir a ningún lugar sin un guardia. Entré al local de comida. ¿Qué pediría? Definitivamente uno de albóndigas para mí, pan de orégano con parmesano, si. A Luke bebé, hmm... Le gusta el aderezo. Bien, un Ranch de pollo con tocino, con pan de orégano también porque gemelis se nace. Sin cebolla obviamente, y con extra pepino. A Calum uno de BBQ Grill, sin mayonesa y Ashton... Le gusta el aguacate. Le pediré el de pavo con aguacate y queso. Listo.

Fue fácil hace los cuatro sándwiches y pedí snacks para acompañar además de unas sodas. Salí del local. Miré a Fred esperando en la puerta y caminé a él.

- ¿Quieres comer algo amigo? -saqué uno de 10 de mi bolsillo.

Él entró a Subway agradeciendo y yo tomé un respiro estando solo, al fin. Algunas fanáticas se acercaron. Já. Sólo esperaron a que me deshiciera de Fred. Me tomé un par de fotos con ellas y comencé a caminar un poco entre las tiendas, necesitaba nuevas camisas.

Me paré frente una de las tiendas de ropa.

-¿Michael? -escuché.

Fue cuando sentí que mi estómago se contrajo por completo y mi boca se quedó inmóvil. Apreté mis puños, no debía voltear. No quería voltear yo... Me giré.

- Lena.

Luces, cámara, acción » m.c.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora