Luces, cámara, acción » m.c.

41

No podía estar más enamorada de él. Me sentía completa y extremadamente feliz. No se puede explicar ese sentimiento. Tomé su mano y comenzamos a subir las escaleras. Èl tenía esa sonrisa satisfactoria sobre su rostro. Me miraba seguido y eso me gustaba.

Entramos a su cuarto y detrás de él cerró la puerta. Mordí mi labio y tomé una liga que estaba en mi muñeca para sujetarme el cabello.

-Hace muchísimo calor -susurré.

Él sonrió y me guiñó el ojo. Se acostó de espaldas a la cama y yo gateé encima de él. Me acerqué para besar sus labios y bajé hasta su cremallera.

-¿Me quitarás la ropa para que deje de sentir el calor? -le pregunté al ver que sus ojos me miraban con deseo puro.

- ¿Qué tendría de divertido sí yo te las quito? -me guiñó el ojo.

Me senté sobre su pelvis y lo miré. Me levanté la camisa y la dejé en el suelo, como también el sostén.

- Mm... Si nena -dijo cuando comencé a tocar mis pechos.

Mordí mi labio inferior y se acerqué un poco a su boca para besarlo. Sentí sus tibias manos sobre mi piel y mordí su labio.

- Quiero hacerte tantas cosas zorrita...

-Puedes hacerme lo que quieras -le dije.

Tomó algo de su mesita y picó un botón. Why'd you only call me when you're high empezó a sonar de fondo.

- Vamos a necesitar que no escuchen -dijo y se puso sobre mí con un movimiento rápido.

Reí al verlo encima de mí con un poco de sudor en su frente gracias al calor. Besó mis labios y bajó a mis pechos donde atrapó entre sus dientes uno de mis pezones.

Me arqueé y solté un gemido. La canción era perfecta como su tacto. El pasaba sus dedos sobre mi feminidad, mi ropa interior estaba mojada.

-Quiero que me lo hagas como antes, bebé -susurré en su oído.

- Sí tu lo deseas zorrita... -respondió y metió uno de sus dedos a mi feminidad por el costado de mis bragas-. Así me gustas Clarke... Mojada.

Mordí su cuello y suspiré al sentir cómo su dedo se movía. Gemí en silencio y mordí su piel al sentir un cosquilleo.

Me miró con una sonrisa pervertida en los labios y poco a poco bajó su boca hacia mis bragas. Oh si... Michael si. Logró sacarlas de mis piernas, no antes de olerlas y las tiró a un lado. Abrió mis piernas y comenzó a pasar la punta de su lengua por mi pierna.

Depositó besos en mi muslo y sus labios al fin tocaron mi entrepierna. Me arqueé al sentirlo. Mordí mi labio inferior y jadeé. Su lengua era vida, su boca lo era.

Enredé mis dedos en su cabello y gemí fuerte al sentirlo más cerca. Comencé a mover mi pelvis y el me tomó de las caderas fuertemente para que no me moviese.

Su lengua se movía tan rápido y el roce de su nariz era perfecto. Todo lo era. Succionó mis labios con su boca y sentí como tomaba mi alma entera. Gemí y él tomó mis muslos para mover su boca con más fuerza. Oh mierda, su lengua se movía con tanta fluidez y... Oh Dios, me iba a venir en su boca mierda.

No le importaba en absoluto y él lo sabía, maldita sea, sabía que ya me vendría. Mordió mi clítoris y lo agitó un poco con sus dientes, hizo que soltara un gemido muy fuerte.

Me desplomé en su boca y él gimió al sentirme muy húmeda.

Limpió todo con su boca y subió para besar mis labios, mmm... Sabía a mi. Se acercó para besar mi cuello y morderlo. En in abrir y cerrar de ojos, estábamos completamente desnudos los dos.