Luces, cámara, acción » m.c.

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Me tumbé al costado de la cama, con... ¿Cuál era su nombre? Bueno, no sé. Pero estaba malditamente buena. Me puse de pie y me coloqué un bóxer para poder salir del cuarto. Abrí la puerta y la luz entró haciéndo entrecerrar mis ojos. El olor a huevo y tocino entró por mi nariz.

- Buena fiesta eh -dije Calum mientras tomaba jugo de naranja.

- Pues un siete -me encogí de hombros-. Ya estaba muy abierta.

-Siempre te coges a las más abiertas -negó Calum con la cabeza-. Ahora que dejaste de cogerte a vírgenes -rió.

- Todas saben que las vírgenes son mejores -dijo Ashton metiendo a su boca un pedazo de tocino. Caminé al refrigerador y saqué una cerveza.

-Gritan mucho -dijo Calum-. Les duele y a veces sangra.

- Están apretadas y suaves -Luke salió del baño y asentí.

- Así es... -bebí de mi cerveza y me senté en un banco-. Apretadas, mmm... Me gusta.

-Dios mío, pobres chicas -dijo Calum-. Su primera vez con idiotas -negó con la cabeza.

-Idiotas... famosos -admitió Luke.

- Y pensar que hace unos años tu eras el más cabrón -dijo Ashton mientras se sentaba a desayunar.

-Pues sí, pero recapacité, chicos, cambié para bien -dijo Calum.

Comencé a reír con ganas.

- Eso no dijiste hace una semana cuando te cogiste a la de la fiesta de Jules -Luke le alzó las cejas.

- Verga, ¿Sí te la tiraste? Wow -dije un poco impresionado del pequeño Cal.

- Y qué, tiene vagina -excusé.

-Nunca dije que es malo tener sexo, sino que tenerlo con vírgenes -dijo Calum.

- Las virgenes también tienen -me encogí de hombros-. A parte, ¿quién no quisiera perder la virginidad con el chico de una banda?

-Mikey tiene razón -dijo Luke y asentí con la cabeza-. Vamos, Cal, diversión.

- Sereno moreno -dijo Ashton y Calum rodó los ojos-. A parte eres negro, deberías desflorarlas tu.

Vi cómo Calum le sacaba la lengua a Ashton y yo sonreí. Comí del plato de cereal.

La puerta del cuarto se hoyó y todos volteamos. Cuando vi a la chica con una camisa mía me di la vuelta y seguí comiendo. Sentí sus manos atrás de mí y besó la comisura de mi labio.

- Buenos días -dijo ella mientras todos la miraban.

- Hola -dije apenas.

Sentía lástima por "chica sin nombre", pero no me importó. Los chicos hicieron lo de todos los días sin importar que ella estuviera aquí.

-Tienes cinco minutos, Mike -me dijo Cal.

Sabía a lo que se refería. Cinco minutos para correrla. Tardaría menos, por supuesto.

Suspiré y dejé mi cuchara en el plato y me le quedé mirando en la chica.

- Traes mi camisa -le dije mirandola de pies a cabeza.

-Ahora que estamos saliendo me gusta usar cosas tuyas -besó mi oreja. Solté una carcajada sarcástica.

Me le quedé mirando y comencé a reír.

- Oye, Kelly...

- Es Halie -cruzó sus brazos.

- Sí, lo que sea -ella frunció sus labios-. Que te hayas acostado conmigo, no significa que salgamos -entrecerró sus ojos-. Una cosa es sexo y otra amor. Lo nuestro fue sexo cariño, así que te me vas yendo al cuarto y te pones tu ropita y me haces el favor de irte -ella entreabrió su boca-. ¿O quieres que te pague?