Capítulo 5

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Yoongi

No puedo quitar la sonrisa de idiota después de ver irse a la latina, pero se que no volveré a verla de nuevo, lo que inexplicablemente me causa ¿anhelo?, ni siquiera la conozco, no digas estupideces Yoongi. Agitó mi cabeza para sacar esas ideas y termino de entrar al restaurante. Mi estómago pide a gritos comida y pido un espagueti con camarones y un filete de carne, acompañado con una copa de vino tinto. La comida aquí es deliciosa y no tardo en acabar con todo en mi plato.

En cuanto termino pago la cuenta y decido ya no regresar al despacho, la comida me ha caído un poco pesada y ha hecho que me de sueño; prefiero ir a descansar, al fin de cuentas tiene sus ventajas ser el jefe. Hablo con mi nana y le aviso que ya no regresaré, que cancele la junta que tenía a las 6 y la reprograme para mañana temprano. Me pregunta que si todo esta bien y le digo que no se preocupe, que solo estoy cansado.

Cuando llego a casa Jia reclama atención y se restriega en mis piernas, la tomo en brazos y le digo que yo también la extrañe, la bajo y se va a jugar con alguno de sus juguetes. Mientras que yo voy al cuarto de despensa y saco su otra ración de comida, le pongo un poco más de agua y me dirijo a mi habitación. Me quito los zapatos y toda la ropa, me pongo unos pantaloncillos cortos y paso de la playera, total vivo solo. Me dirijo a la cocina y tomo una cerveza del refri, me recuesto en el sillón de la sala y enciendo el televisor. Bebo un gran sorbo de mi cerveza, mientras pongo una serie de terror y suspenso. Ya llevo dos episodios, pero mis ojos pesan, creo que estoy lo suficientemente cansado y poco a poco me voy quedando dormido.

"Todo es raro, estoy completamente solo al parecer sobre la carretera, todo está muy oscuro, tengo mucho frío y no logro distinguir en dónde estoy, de pronto alguien me toma del brazo y cuando volteo es la latina con sus preciosos ojo color miel, me dice algo que no logro entender y desaparece. Cuando vuelvo a dar vuelta está una mujer con el cabello castaño oscuro, la piel blanca como la mía y ese bello color de ojos que tiene la latina. Se acerca hacia mi lentamente, toma mi rostro con ambas manos y sus lágrimas corren al costado de sus mejillas; agarra mis manos, les da un cálido apretón y se marcha. Trato de seguirla, pero cada vez está más lejos... "

Despierto en un grito de dolor y noto que yo también estoy llorando. Mis manos y todo mi cuerpo están temblando. Trato de tranquilizarme y dar respiraciones profundas, no quiero tener un ataque de pánico, no otra vez. No puedo sacar de mi cabeza a esa mujer y en mi pecho siento su tristeza y obvio la mía también.

En cuanto me calmo, me levanto del sillón y voy a mi habitación, el reloj de mi buro marca las 6 de la mañana, bueno al menos logré dormir más de 8 hrs. Saco la ropa que me pondré para el trabajo y dejo lista la que me pondré en la noche para salir con Jin. Aunque estoy pensando en cancelarlo, no lo haré, hace mucho que no logramos coincidir en nuestras agendas y necesito contarle lo que acabo de soñar, y obvio también lo extraño.


Me quito lo que me queda de ropa y esta vez decido llenar la bañera y tratar de relajarme un poco. En cuanto se llena, me sumerjo en ella y analizo a detalle lo que soñé, pero es en vano no reconozco el lugar ni a la mujer, esto es tan frustrante. Tendré que sacar una cita con mi psicólogo y tal vez el me pueda ayudar. Sin más demora salgo de la bañera y me coloco mi bata de baño y con una toalla pequeña seco el cabello. Esta vez no me recuesto en la cama, no quiero correr el riesgo de dormirme y llegar tarde a la reunión que pospuse.

Me visto con un traje negro y me dirijo a la cocina. Ya que ayer me quedé dormido no cené y ahora ya tengo un poco de hambre. Decido comer un poco de fruta, jugo de naranja y me preparo unos hot cakes con huevo, si suena raro, pero ya es lo único que me queda. Hoy vendrá la señora que me ayuda a surtir la despensa y hacer un poco de limpieza. Dejo limpios los trastes que ocupe y  su respectiva comida a Jia. Le dejo una nota a la señora, con la lista del super y le digo que  antes de que se vaya le deje su otra ración de comida a mi gatita. Salgo rumbo al despacho, esta vez llegaré más temprano de lo normal, pero ya que ayer no fui, tengo que ponerme al día con el trabajo. Además de la junta que tenemos hoy para ultimar los detalles del proyecto que estaremos presentando el lunes. Será un día pesado.

Aria

Para cuando llegamos al hotel el enojo ya había pasado. No entiendo porque me enoje tanto con alguien que ni conozco, pero en fin nunca lo volveré a ver así que ya lo dejo pasar. Todos bajamos de la suv, se la lleva el ballet parking y cada quien se va a sus habitaciones. Nosotras tres compartimos una suite con tres habitaciones y bueno los chicos también escogieron una así. Nos damos un baño y decidimos ver una peli en la suite de los chicos. Hicimos palomitas, mientas que Jk y Jojo fueron al super por unas botellas de soju y más botanas.

Ar: Chicos ¿han visto mi celular? - les digo y comienzo a levantar los cojines de la pequeña sala

Jm: No princesa, pero si quieres te ayudo a buscar.

Fan: ¿Segura que lo trajiste aquí? Yo no te vi con el antes de venir.

Ar: Pero que tonta, tal vez lo deje en la habitación.

Salgo al pasillo y no puedo creer lo que ven mis ojos, de la manera más rápida y sin que me noten me escondo en una puerta de la siguiente habitación.

Jk: Ey linda espera, dame otro beso antes de entrar, sabes que es un tortura tener que fingir que entre tú y yo no hay nada.

Jj: Te recuerdo que entre tú y yo no hay nada Jk. Solo es algo ocasional.

Jk: Lo sé, pero eso no quiere decir que no quiera devorarte cada vez que te veo - toma la mano de Jojo y la pone en su entrepierna.

Ok eso fue mucha información, los dejo de mirar y espero que entren. Mientras camino por el pasillo, mi mente no puede creer que estos dos estén teniendo una aventura y que ni siquiera me haya dado cuenta. Caray Aria han pasado tantas cosas que ni siquiera te das cuenta por lo que pasan tus hermanas. Llego a nuestra habitación y encuentro mi móvil en la mesita de centro. Lo tomo y cuando voy saliendo me encuentro a Jimin.

Jm: ¿Lo encontraste princesa? - asiento con la cabeza y aún no puedo cambiar mi cara de asombro, lo que pone a Jimin en alerta. - ¿Estás bien linda?

Ar: Si, solo siento que me he perdido de mucho estos años que he estado sumida en mi tristeza - sin poder evitarlo mis ojos se llenan de lágrimas y Jimin no hace más que abrazarme

Jm: Eh linda es comprensible, todo por lo que pasaste no fue nada fácil y creo que nunca lo será, pero ten por seguro que nosotros estaremos aquí para lo que necesites.

Ar: Lo sé mimin, te quiero precioso, lo sabes ¿verdad? - sollozo en su cuello y me separa de él.

Jm: Claro que lo sé.... aunque no como yo quisiera - eso último lo dice tan bajito que no logro escucharlo, le pregunto si dijo algo más y me dice que no. Me da un último abrazo y regresamos a la suite con los demás.

Cuando vamos entrando todos ya están en el sillón que tiene la habitación y ya escogieron la peli. Nos sentamos y nos sirven dos vasos de soju por habernos tardado tanto. La peli transcurre entre palomitas, soju, chatarra y muchas risas, amo las ocurrencias de todos. De vez en vez volteo a ver a los traidores y wow saben fingir muy bien, debieron ser actores los desgraciados. Decido no decirle nada a ninguno de los dos, pero espero que mi hermana un día de estos me tenga la suficiente confianza y me lo diga. En cuanto termina la peli decidimos ir a dormir mañana será un día para turistear y decidimos ir a un antro-bar por la noche. Será un día muy prometedor.

Los Hermanos MinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora