DESPUÉS DE LA ESCUELA: EL MANUAL DE NED

PRIMER DÍA DEL NUEVO MUNDO

Ned salió de su casa y se dirigió a la parada del autobús. Aún tenía varios rasguños del día anterior, pero ahora lo que deseaba era estar con su novia más que con nadie en el mundo.

Ni siquiera le importaba que toda la escuela lo hubiera visto semidesnudo justo ayer.

Llegó a la parada del autobús y segundos después se encontró con Jennifer Mosely

—Hola Moze—

Ned le dió un beso en los labios a Moze con cariño y ternura. Después le tomó la mano y ambos se dispusieron a esperar el autobús.

—¿Cómo estás?— Preguntó Ned a Moze viéndola.

Esa mañana ella vestía unos jeans azules y su chaqueta color rosa, además de su hermoso peinado que resaltaba sus ojos.

—Bien Ned, me pasé toda la noche haciéndolo pero aquí está— Moze le mostró un cuaderno con por lo menos tres hojas de anotaciones.

—¿Qué es eso?— Preguntó Ned

—El ensayo científico para el Profesor Sweeney, acaso lo olvidaste?—

Ned recordó que hace dos días Sweeney les había dejado esa tarea y no pudo evitar dar un grito.

—Oh no! Lo olvidé! Con todo lo que sucedió ayer olvidé todo!—

Ned, desesperado decidió recurrir a Moze.

—Este, Moze...—

—No Ned— dijo Moze sabiendo lo que venía.

—Por Favor, no tengo tiempo de hacer el ensayo,. Podrías prestarme el tuyo para copiarlo?—

Moze no cedió ni un poco, pero Ned tenía un truco bajo la manga.

—Sé con qué convencerte— Dijo y esbozó una sonrisa demasiado tierna y puso ojos suplicantes.

—No, no hagas eso, no—

—Por favor Moze— Ned la miró con cara de gatito tierno y ella comenzaba a doblegarse.

—¡No! No te voy a mirar— Intentó desviar la mirada pero Ned le acarició el dorso de la mano con los dedos.

—Si? Por favor, por mí—

—¡No!—

Justo en ese momento llegó el autobús de la escuela, y Moze agradeció que así fuera.

Pero Ned no dejó de molestarla en el transcurso de ida.

Llegaron a la escuela secundaria James K. Polk  apenas a tiempo para que comenzaran las clases.

Se encontraron con Cookie en sus casilleros, quien iba acompañado de Lisa Zemo.

—Hola chicos, pero que sorpresa verlos aquí— comentó Cookie algo arrogante, era obvio que actuaba así porque Lisa estaba con él.

—¿Por qué? Venimos aquí a diario— exclamó Moze en tono desenfadado.

—Cierto jaja, lo había olvidado—
Cookie rodeó a Lisa con su brazo y ella sonrió feliz. Desde que había dejado de tomar medicamentos para alergias se veía mucho más bonita.

Justo en ese momento apareció la persona que Cookie menos deseaba ver: Evelyn

Ella pasó al lado de Lisa y observó a Cookie. Después lo agarró por la espalda y le susurró:

—Ella no me alejará de tí. ¡Serás mío Simon Cook!—

Evelyn le acarició el cabello a Cookie y después se fue sonriendo como lunática.

—¿¡Que le pasa!?—

—Es obvio— dijo Moze como si fuera lo más natural —Ella está enamorada de tí...—

—No es de extrañar— exclamó Cookie y se tocó el mentón al tiempo que le sonreía a Lisa.

Todos en ese momento no pudieron evitar reírse. Incluso Lisa soltó una pequeña carcajada.

—Cómo decía, Evelyn está enamorada de ti, y ahora que sales con Lisa está celosa de ustedes—

—¡¡No estoy celosa!!— Gritó alguien a sus espaldas y Evelyn se alejó rápidamente.

—Sí, ella está celosa—dijo Ned.

***************

Todos se separaron para asistir a sus respectivas clases, Cookie y Lisa con el profesor Pall, y Moze y Ned con el profesor Sweeney.

Ned no había podido convencer a Moze de que le diera su ensayo, así que no tenía opción: debía tomar su cuaderno a hurtadillas.

Estaban en clase de Química, y Moze se encontraba distraída hablando con Martin Qwerly (en realidad solo Martin hablaba ya que no dejaba a Moze decir nada)
así que Ned aprovechó la ocasión.

Se deslizó hasta su asiento y tomó el cuaderno, después regresó a su lugar alegre y contempló su tesoro en sus manos.
Pero justo en ese instante, una sombra lo cubrió y al levantar la cabeza se encontró con el Profesor Sweeney viéndolo.

—Vaya vaya, señor Bigby, ¿acaso está haciendo algo malo?—

Ned lo único que hizo fue lanzar el cuaderno de Moze atrás, sin saber a quién golpearía.

—No Profesor Sweeney, todo está en orden—

Sweeney se acercó más a la silla de Ned y lo fulminó con la mirada.

—No olvide que justo ayer le salvé el pellejo señor Bigby, y puedo cobrarle ese favor—

—Pero usted dijo que lo considerara como un regalo adelantado de Graduación— dijo Ned algo asustado.

—Oh sí, desde luego que sí. Pero puedo retirarle ese regalo. ¿Entendido señor Bigby?—

Ned asintió temeroso. No estaba seguro de si Sweeney haría algo o si no.

—Estamos a escasas dos semanas de la graduación, y estoy seguro que no quisiera pasar las vacaciones en un salón de Clases, ¿verdad señor Bigby?—

—Ve-verdad Profesor Sweeney...—

Continuara..