UN INFIERNO

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Todo comenzó con una mentira. Su primer matrimonio se basó en una. También el segundo, después se lo diría a Ned.

Iban por la gran autopista, Clayton empezó a contar su historia, algo que jamás en su vida se lo dijo a nadie.

La historia se remontaba veinticinco años hacia atrás.

***

Cuando Clayton conoció a Enid, en Youngstown, un pueblo de Nueva York. Ella era hermosa, poseía un buen cuerpo y una enorme fortuna. Durante la época de preparatoria, ella y Clayton comenzaron a salir.

Un día, le contó que no le había llegado su periodo, lo que significaba que estaba embarazada. Clayton solo pudo pensar en sus padres, lo avergonzados que estarían, entonces solo había una solución: casarse, inmediatamente.

Tiempo después, Enid le dijo que no se sentía bien, que iría al Ginecólogo para checarse. Cuando regresó le informó a Clayton que lo había perdido, no había más bebé.
Hubo lágrimas, lloriqueos y tristeza.

Cierto día, cuando Clayton se encontraba en un restaurante, vió al Ginecólogo de Enid, fue hacia él y le preguntó:

-Ella, perdió el bebé y todo, pero puede volverse a embarazar verdad?-

Y el Ginecólogo:

-¿Cómo?-

Fue así que supo con quién se había involucrado, con una Mujer que decía cualquier cosa, cualquier mentira para conseguir lo que deseaba. Debió irse en ese momento, pero no tuvo el valor

-Cuanto más tiempo te quedas, más difícil es irte- le dijo Clayton a Ned, mientras atravesaban un campo.

Siguió con su relato.

Un par de años después, Enid volvió a quedar embarazada, esta vez de verdad, un bebé: Jeremy.

A pesar de que Clayton también amaba a su hijo, pronto entendió que era una competencia, Enid quería el amor del bebé solo para ella, y comenzó a envenenar la relación padre-hijo cuando Jeremy apenas caminaba.

Clayton tenía un trabajo de vendedor, que lo obligaba a viajar por todo el país,desde Nueva York hasta Los Angeles.

Un día le hizo saber a Enid lo desdichado que se sentía, que no era feliz.
Ella no lloró, no preguntó cuál era el Problema, solo lo vió a los ojos y le dijo:

-Tú nunca podrás dejarme, nunca-

Muy a pesar de todo el amor que Clayton le tenía a Jeremy, Enid lo hizo creer que su vida estaría en peligro, que mataría a su hijo si alguna vez decidía dejarla.
Tuvo que resignarse y aceptar su vida miserable para siempre.

Tiempo después, cuando Clayton estaba fuera de casa, cerca de Chicago, entró a una cafetería por algo de comer, entonces conoció a la cajera. Quien sería la madre de Cabeza de Coco.

-¿En serio? ¿Se atrevió a salir con ella sabiendo que estaba usted casado y con un hijo?- Exclamó Ned. Era algo verdaderamente horrendo.

Clayton la invitó a comer ese mismo día, supo su nombre: Patricia.

Entre mordiscos a un emparedado de atún, ella le dijo que no salía con cualquiera, pero él tenía algo, algo que atrajo a Patricia.

Desde ese entonces, siempre que Clayton tenía que viajar a algún lugar del país, no le importaba conducir hasta Chicago solo para ver a Patricia.

Terminaron casándose, y tuvieron un hijo, Cabeza de Coco.

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Estaban por entrar a Bakersfield, marcaban las cuatro con diez de la tarde.

DESPUÉS DE LA ESCUELA: EL MANUAL DE NED Donde viven las historias. Descúbrelo ahora