DESPUÉS DE LA ESCUELA: EL MANUAL DE NED

EL NUEVO APODO Y UN VIAJE

Hacer una casa del árbol no resultaba nada fácil. Para Ned, sería demasiado difícil.
Estaba dejando todas las tablas sobre la manta que había puesto en el césped.

Volteó hacia el árbol, demasiadas ramas estorbaban, tendrían que cortarlas todas (Ned quería hacerlo pese a no saber como utilizar una motosierra), por lo menos unas cuatro o cinco.

Escuchaba cuchicheos provenientes del interior de la casa, suponía que debían ser Moze, Lisa y Martin charlando sobre el apodo de Ned.

En ese instante Moze salió por la puerta trasera, y se dirigió hasta donde estaba su novio. Lucía despeinada, pero muy feliz.

-Hasta ahora tenemos tres opciones para un sobrenombre- dijo ella y Martin apareció a su derecha -La primera es: Bigged- Martin sonrió y mostró una hoja de cuaderno con el apodo escrito -La segunda es: Reflejo y la tercera sería: Chico hongo-

Moze y Martin esperaron la respuesta de Ned, quien parecía estar pensando en las opciones.

Al cabo de un momento, finalmente habló.

-Lamento decirlo pero las tres son horribles, y la que más me agradó fue la primera- Ned pensó en esa opción.

<<Bigged no suena tan mal ¿o sí? Sería genial ser llamado así>>

Jennifer sonrió al momento que tachaba las otras dos opciones de su cuaderno.

-Tenemos un ganador caballeros, y es ¡BIGGED!- Exclamó y rompió la hoja en pedazos.

-Me gusta- masculló Ned -A partir de ahora seré conocido como Bigged, no más Ned!-

Lisa llegó en ese momento, venía con un apodo nuevo, pero Moze le informó que no era necesario.

-Pues felicidades Ned, Bigged suena genial, tiene clase- comentó Lisa sonriendo.

Moze la apoyó.

-Es cierto, claro que no se compara a Moze, pero es...-

-¿Qué dijiste?- Ned la interrumpió -¿A qué te refieres con eso?-

-Simplemente que Moze es muy superior a Bigged, y no creo que le llegue a los talones- comentó Jennifer.

Ned comenzó a sentirse enfadado, así que hizo lo que cualquier chico haría:

Una apuesta.

-¿Ah sí? Te reto- Exclamó Ned -Durante tres días vamos a invertir papeles, ustedes me dirán Bigged y no Ned, y le dirán a Moze, Jennifer-

-Ja! Acepto, es demasiado fácil- dijo Moze, que ahora sería llamada solo Jennifer.

-¿Segura? ¿Recuerdas que solo cuando te grité ¡MOZE! reaccionaste? Tal vez no sea tan fácil como tú crees, J-E-N-N-I-F-E-R- Susurró Ned a su oído, cosa que puso muy insegura a Jennifer.

-¿Y el perdedor que hará?- cuestionó Lisa, parecía muy interesada en la apuesta.

Ned lo pensó un segundo.

-¡Ya sé! El Perdedor renunciará a su sobrenombre, ¡por siempre!- Gritó con exitación.

Jennifer accedió, y estrechó su mano con la de Ned, para que quedara fielmente comprobado que se había dado inicio a la apuesta

                          ***

-Pásame los tornillos N... Bigged- Exclamó Jennifer.