CAMBIOS CORPORALES

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2 Días después...

Ned estaba aún en su cama, pese a ser las doce del mediodía. Era un Sábado muy especial para el chico, por dos grandes razones.

La primera era porque ese día volverían sus padres, y la segunda era que sería su último fin de semana antes de que las vacaciones de verano terminasen.

El Lunes próximo comenzaría la Preparatoria, en la escuela Middleware, cosa que lo tenía muy inquieto. El día anterior había preparado su mochila finalmente (no la había tocado desde aquel último día en Polk) y comprado el mejor cuaderno que pudo hallar en el Centro Comercial, para escribir en el El Manual de Supervivencia a la Preparatoria

Otra razón para estar ansioso, no sabía con que tipo de personas se encontraría, pero estaba seguro de una cosa: Los ayudaría a sobrevivir en la Preparatoria.

Algo bueno que había descubierto sobre la Preparatoria (gracias al hermano mayor de Lisa) era que los chicos maduraban un poco. Lo que significaría que tal vez no tuviera que lidiar con un nuevo Loomer o una nueva Missy.

Ese Sábado, únicamente tenía planeadas dos cosas; ver a Moze y pasar el día con sus padres, los cuáles llegarían poco después de las cuatro de la tarde.

<<Y hablando de Moze>>

Ned después de esa horrible noche, había pasado más tiempo con Jennifer de lo que se esperaría. El día después de que regresara, ambos conversaron sobre lo ocurrido. Moze al parecer, estaba logrando superar ese trauma, y después de aclarar todas las cosas, le pidió a Ned que no volvieran a tocar el tema en alguna conversación. Él accedió, pero sabía que no podía dejarlo atrás hasta desahogarse, y como se esperaría, lo relató completamente en su Diario.






Ned se estiró y trató de desperezarse, arrojó la manta a un lado y salió de la cama. Se puso sus sandalias y salió de su habitación en dirección al baño.

Pero al pasar por el Espejo que había en el pasillo, notó algo extraño; en una de sus mejillas, o mejor dicho en ambas, acababan de aparecer dos enormes granos. Ned casi gritó, y rápidamente corrió hacia el baño. Una vez ahí, trató de hacerlos desaparecer con agua y jabón (mucho jabón)

¿Qué es esto?— Exclamó Ned mientras veía las erupciones en su piel.

Intentó en más de cinco ocasiones desaparecer esas cosas de su rostro, pero fue en vano. Casi da un grito al ver que no podía deshaserse de ellos.

  —Tranquilo, relájate Ned— se dijo a sí mismo observándose en el espejo.

No entendía porque justamente ese día, cuando sus padres volverían y saldría con Jennifer, aparecían esos horribles granos en su cara. Se quitó el pijama y se metió a ducharse.

Una hora después Ned salió del baño (de verdad le gustaba jugar con el agua) y se vistió lo más normal que pudo.
Pensaba en como hacer que esas espinillas desaparecieran, o por lo menos que Moze no las viera.

  —Me siento extraño— Exclamó Ned mientras se veía en el espejo del pasillo una última vez antes de bajar al Primer piso.

Ya abajo, Ned desayunó con ligereza. Se sentía demasiado raro; no exactamente triste, pero tampoco con su típica alegría desbordante. No sabía que estaba ocurriendo con él, pero no quería que Moze pensara algo cuando lo viera. 

Pudo encontrar una bandita para cubrir sus mejillas (realmente ambos granos eran demasiado grandes que parecerían una segunda y tercera nariz). Además de que tomó un antidepresivo que encontró en el botiquín de su madre, no estaba seguro que alguien tan joven como él pudiera usarlos, pero solo deseaba dejar de sentirse de aquella manera.









DESPUÉS DE LA ESCUELA: EL MANUAL DE NED Donde viven las historias. Descúbrelo ahora