Fin de año fue menos tenso que navidad. Sin embargo, el ambiente aún es insostenible, así que disminuí las visitas diarias, primero a 4 veces por semana, luego a tres, a dos. Hasta ahora, que solo los veo a todos en la iglesia los domingos, o algún culto juvenil al que voy.
Estoy sintiéndome muy solo, vacío, como si vidrios quebrados se metieran en mi corazón, y es muy difícil dormir por las noches, más que como de costumbre. Las pesadillas no paran. Ya es de noche, así que intento dormir.
<<—¿Ya ves? Nadie te ha llamado para saber cómo estás? — me dice esa voz horrible que siempre escucho
Estoy en un cuarto negro, solo. No hay nadie conmigo, pero la voz viene de algún lugar. Intento encontrarla, sin embargo, es inútil, es como si quien me hablara fuera invisible.
—¡Claro que sí! Amie me llama y me escribe todo el tiempo, pero yo no le contesto— respondo a la voz, a pesar de no ver a nadie.
—Es lo mismo, ¿De qué sirve que ella te ame si tú nunca la vas a amar? ¿No ves que no sabes hacerlo? ¿Acaso no te das cuenta de que le haces daño? Tú solo eso sabes ¡Dañar! Con tu indiferencia, con tu frialdad y con tu presencia, ¿O acaso olvidas cómo terminó Celeste? ¿Quieres que Amie acabe como ella?
Antes de responder, frente a mí aparece una cama gris, con una persona en ella, tiene vías en todo el cuerpo como si la escena fuese en un hospital. Me acerco para ver quién es ¿Acaso es...? ¡Amie! Intento despertarla o hacer algo para que reaccione, pero entonces empieza a sonar la máquina de signos vitales, como si estuviera muriendo.
¡No Amie! ¡No otra vez! ¡No puedo dejar que sufra por mí! No es justo, no es justo. No ella, no de nuevo>>
Despierto, es otra pesadilla, estoy sudando, mi respiración es complicada, ¡Qué sensación tan espantosa! Se sintió tan real. Pero, es que yo sé que es más veraz que yo.
Me he alejado de Amie, pero ella no se aleja de mí ¿Qué puedo hacer? ¿Qué debo hacer? Mientras me hago estas preguntas suena mi celular. Número desconocido, contesto.
—¿Aló?
—Hola, ¿hablo con Adam?— me contesta del otro lado de la línea una voz ronca, tersa, dulce.
—Sí ¿Quién habla?—me levanto de la cama y voy por un vaso de agua.
—¿Qué tal Adam? Soy Nilena, ¿Me recuerdas?— escupo el agua que estoy tomando y cuelgo la llamada.
Claro que la recuerdo. ¡Cómo olvidarla! Si fue el motivo por el cual empezamos a pelear Amie y yo. Aunque agradezco que eso haya sucedido, de otra forma no me habría dado cuenta del daño que le hago.
Camino es círculos en mi habitación, paso mis manos por mí cabeza "¡Dios ¿Qué hago?!" Siento a Dios distante, tal vez está enojado conmigo por haber lastimado a Amie, porque no me responde. Estoy solo, lo único que puedo hacer es tomar una decisión basada en mi buen juicio.
La respuesta a todo está en hacer que Amanda se aleje de mí, porque aunque yo me he alejado ella no deja de llamarme y escribirme. Lo único que puedo hacer es provocar que se decepcione de mí por completo. Tomo mi celular y remarco la llamada.
—¿Aló?— contesta Nilena
—Ahm...¡Hola Nile! Claro que sí, te recuerdo bien.
Jamás he sido bueno con las relaciones ni tratando bien a las chicas, pero realmente debo alejarme de Amie, así que voy a tener que esforzarme por hacerme querer por esta chica.
—Jeje, que bueno. Temía que no me recordaras. Perdona mi atrevimiento pero me siento muy sola no estoy muy bien...ahm...jeje...tú ¿Crees que podamos salir esta noche?
Mi corazón palpita a mil por hora, nunca he aceptado una cita a ninguna chica. Lo más parecido, fue animar fiestas infantiles con Amie. Pero, debo decir que sí, debo poner punto y final a mi amor por ella.
<<Dile que sí, esa es tu única salida>> otra vez esa voz en mi cabeza.
—Sí, claro está bien. Mándame tu ubicación y paso por ti a las 7pm ¿está bien?— muerdo mis labios y se me escapan unas lágrimas de los ojos, pero contengo el llanto, no quiero que note que mi voz se quiebra.
¡Rayos! Hoy hay culto de jóvenes. No importa, no iré, necesito salir de esto lo más pronto, me urge sacar a Amie de mi corazón, y ser tan repugnante que ella me saque del suyo también.
—Es perfecto, te espero a esa hora. Bye.
Corto la llamada sin despedirme. No sé si lo que acabo de hacer es lo correcto, no tengo idea si va a resultar, pero voy a intentarlo.
Nilena y yo salimos ese día. Fuimos a un restobar, fue el lugar que ella escogió. Y las salidas se hicieron más frecuentes, al igual que fueron disminuyendo mis días en la iglesia. Las cenas se transformaron en noches de tragos y bebidas, incluso de drogas, conocí a otros chicos que también se anexaron a nosotros. Andrés, Sofía, Martín y Bertha. Llegó un punto en donde aún los domingos me era difícil ir a la iglesia. Amie me escribía un montón de mensajes, yo no le contestaba, y al vernos en la iglesia nos saludábamos y yo inventaba alguna excusa como "He estado muy ocupado" "leí el mensaje y no me di cuenta, perdón" ella parecía creerme porque nunca se enojó conmigo, pero sí notaba que estaba triste.
—¿Acaso estás ebrio?— me dijo Vane un día que fue a visitarme de imprevisto. Y sí, yo había bebido. Y mucho.
—Clarouu que nouuu—le dije tambaleándome mientras intentaba sentarme en una silla.
Vane me miró con decepción, arrastró una silla y se sentó frente a mí.
—¿Sabes que es lo más importante que tengo después de Dios?
—No—le dije sin verla a los ojos y recostando mi cabeza en la mesa.
—Mi hermana— hizo una pausa, suspiró y continuó hablando— ¿Recuerdas la vez que te invite al cine y fuimos con Amie y Nya?
No respondí nada, ni siquiera la miré, pero aún así prosiguió.
—Yo acababa de terminar con mi novio—levanté mi cabeza de golpe y a pesar de mi estado de ebriedad la miré con el ceño fruncido.
—Él era un patán y yo no lo había notado, o tal vez lo noté y no quise entenderlo. Amie fue quien puso juicio en mi cabeza y pude tomar la decisión de arreglar las cosas. Pero sufrí mucho—se le escapa el llanto, pone una mano en su boca y sus lágrimas salen sin piedad. Respira y continúa—Amanda es lo más importante que tengo después de Dios, yo no quiero que ella sufra igual a mí, y no puedo creer que estés siendo un completo idiota con ella. ¡Dime algo Adam! ¿Qué te sucede? Podemos ayudarte, pero no te hundas así. No es justo para Amie que ni siquiera le contestes, que no permitas que ella sepa qué es lo que te ocurre— me dijo llorando y moviendo mi cuerpo con sus manos, como quien despierta a alguien del sueño. Pero seguí allí inmóvil.
Yo no le respondí nada ese día. Supongo que ella creyó que yo no la escuché, pero sí lo hice. Solo que no tuve el valor de decirle que estoy haciendo que su hermana me odie. De cualquier forma va a sufrir, pero si no la alejo de mí el daño puede ser irremediable.
Sin embargo, mi punto y final será hoy, el día del cumpleaños de Amanda, 13 de febrero, un día antes del día de los enamorados.
—¿Estás seguro que quieres que vaya? — me pregunta Nile un tanto desconcertada. No le agrada ni un poco Amie, pero yo le he rogado que me acompañe a su fiesta de cumpleaños, es vital que Amie nos vea juntos, eso hará que ella se aleje de mí para siempre.
—Claro que estoy seguro, eres mi novia y quiero que vayas conmigo—toco su rostro con ternura mientras lo digo.
Es la mentira más grande que he dicho, yo no quiero que ella vaya conmigo, ni siquiera le he pedido que sea mi novia, pero no hace falta, debido a nuestra cercanía. No deseo esto ni un poco, sin embargo, es necesario.
Ella abre los ojos asombrada y esboza una sonrisa, toma mi rostro con ambas manos y me sorprende robándome un beso. Yo me retiro rápidamente pero sin ser brusco, solo la miro, toco su mejilla y camino unos pasos lejos de ella.
Me dejó desconcertado, porque a pesar de nuestro tiempo juntos yo aún seguía siendo distante, nunca la había besado, lo más cercano que hemos tenido es tomarnos de la mano, o que de vez en cuando se quedara dormida junto a mí cuando ella venía a visitarme, pero ese beso fue realmente difícil, no la quiero, no de esa forma, y me siento terrible por eso.
—Vamos. Se nos hace tarde para la fiesta—la tomo de la mano y nos dirigimos a la casa pastoral.
Ya llegamos, y me debato en si tocar el timbre o no. No sé si realmente Amie está preparada para recibir este golpe tan duro, ¡Es demasiado! Pero siento que es lo único que la alejará para siempre. Toco el timbre y entonces espero que Amie abra.
Yo estoy decidido, solo debo poner punto y final. Ojalá un día me perdone, y Dios también.Buenos días queridos lectores, Dios les bendiga...
Sé que todos en este punto estamos odiando a Adam jajaja, pero les pido que hagan n recuento de toda su vida y se darán cuenta de los detalles.
Algo que he querido resaltar en la novela es que no basta con aceptar a Jesús, debes permitirle a Él trabajar en la sanidad de tu corazón, de otra forma vas a arrastrar cosas del pasado que te hagan daño. Él perfeccionará su obra cada día en nosotros como dice Su palabra.
"...estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo"
Filipenses 1:6
Dios les continúe bendiciendo, nos leemos el lunes.
Pd: Envíenle mensajitos a mi dibujante para que no se demore con los dibujos jajajaja, ya empezó clases y ha estado ocupada, por eso no les he puesto más dibujitos. Ella es grogu010 déjenle comentarios.
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Puntas
Teen FictionPuntas, misiles, mejor conocidas como indirectas muy directas. Esta es una historia donde Adam y Amanda, dos enamorados, no pueden expresar sus sentimientos por sus conflictos internos, y la manera que encuentran para hacerlo es por medio de las lla...