Vamos camino a casa, me percato que Amanda mira por la ventana ¡Otra vez! Me da curiosidad saber en qué piensa, creo que haré lo mismo intentando adivinar que está sintiendo. Volteo mi mirada y comienzo a ver por la ventana, y me dejo invadir por mis pensamientos. No puedo dejar de pensar en lo que ha ocurrido en todo este día desde que desperté. Cuando fui a trabajar, estaba sin rumbo, el día estaba monótono, no parecía que tendría un día especial.
Pero luego de que Vane me llama para ir a la 'fiesta' todo cambió. Parecía que los colores tenían vida, en realidad empecé a ver en colores, porque toda mi vida había sentido que estaba a blanco y negro.
Sin embargo, existe un problema, no sé cuánto va a durar todo esto, y ¡me aterra! Me aterra cometer un error tan grande que me aparte de Dios para siempre, tengo miedo de lastimar a Amie también, y a todas las personas que han sido buenas conmigo.
Es muy extraño porque realmente no he tenido sentimientos por nadie en mucho tiempo, razón por la cual soy frío y poco me importan los demás. Pero después de hoy siento miedo de decepcionar a todos, incluso a Dios ¿Por qué me está pasando esto? Dios siempre ha sido un extraño para mí, sin embargo, desde que acepté a Jesús siento como si lo conociera de toda la vida.
Medito esto en todo el viaje, y no sé en qué momento Vane empieza a hablar.
-Ya llegamos- ¡Santo cielo! Qué rápido es el camino cuando te mantienes pensando. Hemos llegado al edificio donde esta el departamento donde vivo. Abro la puerta del auto, me acomodo la ropa y miro hacia abajo, mis pies ¡mis zapatillas! ¿Qué ocurrió?
Soy una persona que cuida su ropa como a su vida, y jamás en la historia, había tenido las puntas de las zapatillas más asquerosas del mundo.
Las miro con preocupación, Amie me pregunta si pasaba algo, pero le digo que no, y camino hasta que entro al edificio.
Mi departamento está en el 4to piso, pero al entrar al lobby me quedo un buen rato allí viendo mis zapatillas.
Esto es muy extraño, realmente no suelo ensuciarlas. Camino de un lado al otro, medito, me veo en el reflejo de la puerta de vidrio y aún no logro entender porque están tan sucias mis zapatillas.
Sin encontrar respuesta, decido subir. Opto por las escaleras, ya que este tiempo subiendo me ayudarán a pensar el por qué del estado de mis zapatillas. Llego arriba, saco las llaves de mi bolsillo, abro la puerta y Kiuri sale a mí encuentro, ella también se detiene a ver mis zapatillas ¡Definitivamente esto es raro!
Tomo a mí gatita en mis brazos, sigo caminando y en estado de shock me siento en mi cama. ¡Ahora entiendo!
Siempre cuido tanto mi ropa y de mí mismo que a veces olvido vivir. No me gusta lo que hay dentro de mí, por lo que siempre trato de verme bien por fuera, para que nadie tenga que indagar ni preguntar por lo que hay en mi interior, y no puedan siquiera imaginarlo.
Hoy por primera vez desde la muerte de Celeste me sentí vivo, diferente, como si no tuviera tanto miedo de ser descubierto, así que por momentos olvidé cuidar del estado de mis zapatillas. Supongo que las ensucie al caminar por la pista que tenía agua sucia en la salida del Mega plaza, ya que allí suelen botar el agua que se usa para limpiar dentro. Y no me di cuenta de ello porque estaba muy ocupado viviendo.
Me quito las zapatillas, las tomo con mi mano y veo cada mancha, cada rastro de polvo y es ¡increíble! Sonrío, y las pongo a un lado de mi cama, mientras me dejó caer en ella, con los brazos abiertos, la mirada al techo, y mis piernas colgando.
"¿Qué es esto tan grande que siento Dios mío? No comprendo nada, la verdad, tengo tanto miedo, y a la vez, me siento tan feliz, que no me cabe en el pecho..."
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Puntas
Novela JuvenilPuntas, misiles, mejor conocidas como indirectas muy directas. Esta es una historia donde Adam y Amanda, dos enamorados, no pueden expresar sus sentimientos por sus conflictos internos, y la manera que encuentran para hacerlo es por medio de las lla...