Este capítulo es como un conjunto de capítulos cortos escritos por Adam y Amanda, así que es un poco largo, pero es muy importante. Disfrútenlo.
Cierro la puerta de mi cuarto con furia, me deslizo por ella y caigo al suelo de rodillas. Mi rostro está hirviendo, y mis lágrimas ruedan por mis mejillas, mientras con mis manos me tapo el rostro y oro.
"Dios ¿Por qué? ¿Por qué ahora? ¿Por qué no me dijo eso hace dos años? ¿Por qué mi novio tenía que dar un discurso tan tonto? ¿Por qué no sé qué hacer?"
Mis lágrimas siguen saliendo y yo ya no puedo seguir pronunciando palabras, luego de unos minutos llorando, solo me quedo en calma, en silencio, en posición fetal en el suelo helado de mi habitación. Tal vez debería ir a la cama, y dormir hasta que amanezca, pero no tengo fuerzas para levantarme e ir hasta allá. Me quedo dormida.
Ya es de día, lo sé porque un rayo de luz entra por mi ventana y me da en el ojo. ¡Ugh! Hoy quiero ser un vampiro, no deseo que nadie entre a mi cuarto, ni siquiera un poco de luz. Intento levantarme, y es difícil, debido a que tengo un terrible dolor en los huesos por haber dormido en el suelo.
¡Ay, qué dolor! Me arrastro hasta la cama y me acuesto. Usaré este dolor de excusa para no salir de mi cuarto en todo el día. Mañana es la boda y no quiero arruinarlo.Camino de un lado al otro, con mis manos en la cabeza, intentando pensar en una mejor idea para que todo salga bien. Y no, no hay otra manera, debe ser así.
Me siento en mi cama y marcó el número de Vane.
—Vane, que bueno que contestas, tenemos que poner en marcha la fase 2—me pongo de pie y sigo caminando esperando su respuesta.
—Olvídalo Adam, ¿Viste lo mucho que sufrió Amie ayer? Hoy ha estado en su cama sin salir, no quiere hablar con nadie, ni siquiera quiere comer. Gracias a Dios ya está todo listo para la boda, incluso su vestido, porque sino no sabría que hacer.
—Vane por favor, escucha lo que digo. El plan saldrá bien lo prometo. Sino sale bien, prometo mudarme de país para siempre y no buscarla más, por favor ¡Ayúdame! ¿Sí?—le suplico, y aunque no logra verme, coloco cara de gato con botas de ojos suplicantes.
—¡Uhg! Está bien. Que sigue ahora—¡Bingo! Sí va a ayudarme.
—Ve al parque de la cultura, allí planearemos todo—cuelgo y corro hacia la puerta.
Me quedaré con Vane planeando todo. Mañana es el gran día.
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Puntas
Ficção AdolescentePuntas, misiles, mejor conocidas como indirectas muy directas. Esta es una historia donde Adam y Amanda, dos enamorados, no pueden expresar sus sentimientos por sus conflictos internos, y la manera que encuentran para hacerlo es por medio de las lla...