Lucía.
Llegamos a San Francisco cuando ya está anocheciendo, nos dirigimos al norte de la ciudad y luego al barrio de Nob Hill, las casas aquí son impresionantes, pero claro, esta zona acoge a muchas familias de clase alta .
Papá detiene el auto y cuando miro por la ventanilla veo la casa más impresionante que he visto en mi vida, estilo victoriano, techos inclinados a dos aguas, ángulos redondos, torres, torrecillas y buhardillas, ventanas shapeley.
Dios dime por favor que papá trabajará en la de enfrente y no en esta.
Pero no, lo veo acercarse a la entrada así que definitivamente es esta, me hace una seña y salgo del auto, luego de recoger mi mandíbula inferior que obviamente está limpiando la acera, me acerco a él.
En la entrada del jardín más increíble del mundo, donde hasta los arbustos tienen formas impactantes está un señor elegante con cara de haber comido muchos limones, que después de escuchar a papá descubro que es Nolan Rix, para nosotros señor Rix, y conste que lo aclaró él mismo, quien es el mayordomo de la casa.
¿Quién demonios tiene un mayordomo hoy en día?, incluso tiene guantes blancos. Me quedo mirando la puerta por si sale en algún momento la reina de Inglaterra, pero lo que sale es un pequeño perrito pequinés y a pesar de ser pequeño su velocidad es la de una bala que va directa mis pies.
Lo miro asombrada y cuando me fijo en su carita con ese enorme lazo azul en el cuello, caigo literalmente de rodillas para acariciarlo y es que es la cosita más preciosa del mundo, detrás de él una mujer de unos cuarenta años con un vestido gris oscuro y un delantal blanco, con el cabello recogido en un moño bajo, a la que se le debe haber escapado el pilluelo porque lleva una correa en la mano.
-Tony, perro malo, qué te he dicho de escaparte. Lo siento señorita- me mira apenada, le sonrío amablemente y me levanto en lo que ella le pone la correa.
-Lo encontraste-dice una pequeña niña de uno siete años con el cabello castaño rojizo en tirabuzones y ojos verdes aguamarina hermosos, con un tutú rosa y... emm ¿botas? es una combinación rara, pero tiene estilo, está un poco sofocada por la carrera detrás de Toni imagino, pero sigue siendo muy linda como una muñequita, mira al perro, luego a mí y entonces se nos acerca.
-Wao tienes el cabello rosa, que genial, eres como una de mis Bratz ¿Puedo tenerlo yo rosa Julia?-, pregunta a la señora de gris sin dejar de mirar mi pelo.
-No creo que a tu madre le guste la idea- contesta la señora sonriéndole tiernamente.
-Cuando sea mayor lo voy hacer aunque no me deje-
Ooo, la niña es una rebelde, me gusta.
En realidad no tengo el pelo rosa completamente, son solo las puntas, pero bueno, dado que no es un color muy común y que resaltan bastante en mi cabello castaño imagino que llame la atención en una niña pequeña.
La señora la toma de la mano y los lleva a ella y al perro adentro, y antes de desaparecer por la puerta la niña se voltea y se despide de mi agitando su mano regordeta y le devuelvo el saludo con una sonrisa.
Papá y el mayordomo que estaban hablando aparte se acercan y el señor limón le dice a otros dos empleados que aparecieron por arte de magia que lleven nuestras cosas a la casa del servicio. Papá y yo los seguimos por un sendero que hay al costado de la casa hasta la parte trasera donde hay una casa más pequeña que la principal, pero es muy bella, de color celeste, está alejada de la principal por otro sendero de varios metros pero no muy lejos, y aquí nos quedaremos, a pesar de parecer una sola está dividida en dos, en la otra mitad a nuestro lado viven el mayordomo y su esposa que es la cocinera creo.
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¿Y qué si te desafío?
Teen FictionEl es un chico sexi que le gusta controlarlos a todos, ella es una fanática de los libros que ama los desafíos, el es un tirano y ella un rebelde, sin embargo tienen un oscuro pasado en común y el destino ha decidido que es hora de poner sus planeta...