¿Y qué si te desafío?

Capítulo 21: Regalo de cumpleaños

⚠️Escenas sexuales explícitas. Pero no ofensivas.⚠️ (+18)

Lucía.

Estoy almorzando en la cafetería con Aiden, bueno, al menos mi cuerpo lo está porque mi cabeza no para de darle vueltas a lo que tengo pensado hacer. Hoy es la tan esperada fiesta de cumpleaños del demonio, ha estado todo el día insistiendo para que le diga que le voy a regalar, pero yo sigo sin contarle. Creo que si le cuento no voy a poder hacerlo.

– Poppy, Luci ... holaaa– me llama Aiden agitando una mano frente a mi rostro para captar mi atención.

–  Lo siento, ¿Que decías?– termino reaccionando.

– Te decía que si quieres que te lleve a la casa de la fiesta o vas a ir con las chicas ¿De verdad no ocurre nada, estás distraída, pareces muy preocupada?–

–Oh no, solo pensaba en la fiesta y eso– le aclaro sonriendo.

Él frunce el ceño como para denotar que no me cree nada de lo que le digo, gracias a Dios Lucas aparece evitándome un interrogatorio.

–¡Holaaa cumpleañero!– le dice a Aiden mientras lo despeina, este le lanza un gruñido de molestia y se acomoda el pelo, pero termina riéndose.

Es taan lindooooo. Hello, amiga estás obsesionada.

– Hola Lulú –comenta Lucas sentándose a mi lado– ¿Has visto a Selene?–  me pregunta esperanzado.

– Oh si, estaba terminando unas cosas pero vendrá luego.

– Eso es bueno, aunque me esté ignorando igual la extraño –dice Lucas un poco triste.

Ese comentario hace que Aiden voltee los ojos en blanco.

– Respecto a eso, puede que alguien haya hablado con ella sobre todos tus valores positivos, lo verdaderamente arrepentido que estás y lo mucho que mereces una oportunidad, consiguiendo así un posible indulto por tus pecados– le guiño un ojo.

Lucas se emociona mucho y me da un enorme abrazo de oso.

– Ves, por eso eres mi hermana favorita– me dice tirando de una de las puntas rosas de mi cabello.

– Soy tu única hermana– le rebato.

– Ni siquiera sois hermanos— protesta Aiden.

– Claro que lo somos, mira Lucas y Lucía, Lu y Luc, estamos destinados a ser hermanos– le explica Lucas como si hubiese descubierto la cura del cáncer y no que nuestros nombres hacen juego. –Además nos parecemos mucho– dice haciendo que choquemos nuestros puños y luego un gesto de explosión.

– Si claro, deberías hacerte también unas puntas rosas para que sean completamente gemelos– bromea Aiden.

– La envidia es una cosa muy fea Lancaster– lo acusa Lucas.

– Increíble, soy tu primo y me cambias por una chica– protesta Aiden.

– Tranquilo cariñito, todavía te quiero– dice Lucas tirándole besos coquetos.