Capítulo 24: La carta

1 1 0
                                    

Aiden

Después de repasar las notas para el próximo examen, empiezo a recoger los apuntes, pero al abrir el cajón de mi escritorio en el refugio algo llama mi atención, es el sobre que olvidamos recoger en el despacho de mi padre, lo guardé aquí y olvidé revisarlo. Dentro hay una especie de carta, que se roba toda mi atención al descubrir que es para mí, de parte de...mi madre.

Para mi niño bello:

Aiden cariño, he intentado canbiar mi destino, pero al parecer no puedo, llevo mucho tienpo temiendo que me ocurra lo mismo que a Ánnabel y reso cada día para que el no intente haseros daño a tí o a tu padre. Anna y yo intentamos descubrír a los honbres que hacían daño a esas chicas por peticion de Estela, sin embargo esto terminó volviéndose una cruzada personal, no solo por el asesinato de nuestra amiga, sino también porque esas chicas merecen ser salvadas. Te he dejado esta carta a ti porque, sé que alguien ya me ha descubierto he intentará hacerme desaparecer sin que parezca sospechoso. Si acaso algo me ocurre o no puedes volver a verme,  no pienses jamás que te he abandonado, eres lo que más amo en este mundo y voy a cuidar de tí desde cualquier lugar en el que me encuentre..
                                                                              Con todo el amor del mundo:
                                                                                          Tu mamá.
PD: Todo lo que necesitas está, en un viaje de aventuras.

Las lágrimas comienzan a caer de mis ojos sin que pueda controlarlas, mi mamá, mi mamá se había despedido de mí porque tenía miedo de que algo le pasara. Llevo toda la vida culpándola cuando ella solo quería protegerme, ahora estoy seguro de que alguien la asesinó y lo hizo parecer un suicidio, pero quién, cómo pudieron hacerlo estando todos en casa. Todas estas cosas están golpeando mi cerebro como un tornado. Siento vibrar mi teléfono, es Lucía que me llama, no tengo ganas de que me vea tan destrozado así que cuelgo. Sigue insistiendo, pero la ignoro, el vacío que siento en mi pecho lo está devorando todo ahora.
Me dejo caer en el suelo apoyando la espalda en una de las paredes y coloco la cabeza entre los brazos. No sé cuánto tiempo llevo de esta forma cuando escucho la puerta abrirse y cerrarse suavemente. Levanto la vista y me encuentro con una Lucía muy preocupada, parece sofocada como si hubiese corrido mucho.

–Aiden, por el amor de Dios, al fin te encuentro, llevo horas buscándote– me dice agachándose frente a mi y pasando una mano por mi pelo.

– ¿Qué ocurrió, por qué me buscabas?– le pregunto confuso.

– Tu padre, lo han atacado–

–¿Qué demonios, el está...?–

–Está bien, la bala solo ha rozado su brazo, mi padre estaba con él, ya lo trajeron, está en su cuarto– me cuenta con paciencia.

–¿Tu padre está bien?–

–Alardeando de que tiene siete vidas– explica con una sonrisa que no le llega a los ojos.

–Deberías ir a verlo– comenta ella

– Si, tienes razón–

Estoy por salir pero su pequeña mano agarra mi brazo.

–¿ Aiden, todo está bien?–

¿Y qué si te desafío?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora