Aiden
Llevo unos 30 minutos esperando a Lucía cuando la veo aparecer por el sendero de su casa. Pensé que se demoraría horas, como es una chica y eso, pero no, ya está lista y vaya que lo está. Se ve hermosa, llevo un vestido sencillo pero precioso, la parte superior es negra con mangas que comienzan en un corte parejo a la altura del escote y terminan en las muñecas, la parte inferior es blanca, demasiado corta para mi gusto, solo unos centímetros por debajo de su increíble trasero, tiene varias piezas verticales y un vuelo de encaje negro de mediano grosor donde termina la falda. Lleva unas sandalias de tacón, pero no muy altas, que dejan a la vista sus uñas rosas chicle.
Creo que está feliz de comprobar que no me he ido porque tiene una sonrisa enorme que ahora hace resaltar más su rostro, ya estilizado con un ligero maquillaje. Tengo ganas de echarmela al hombro y encerrarla en casa para que los otros chicos de la fiesta no puedan verla. Estoy hecho un maldito cavernícola.
–¿Estás preparada?– pregunto mientras extiendo mi mano.
–Totalmente– responde mientras la toma. Parece nerviosa pero su agarre es firme.
💙💙💙💙💙💙💙
La casa de Lucas ya está llena de gente para cuando llegamos, la música se oye a varias calles de distancia y el desorden de dentro es monumental. Se aprovecha de qué tía Jos está de viaje con papá.
Su casa es muy grande, no tanto como la nuestra pero está bastante bien, sobre todo la piscina, que a pesar de no ser una noche calurosa está a tope de chicas con trajes de baño y chicos en bañador. Hay una barra de la que salen en ríos de alcohol y aunque es temprano, ya se empiezan a observar a uno que otro que va dando trompicones.
Veo a Lucas acercarse a nosotros con una morena escultural que identifico como una de sus primas paternas.
–Pero si es mi primo favorito– dice chocando su puño en mi brazo.
–Soy tu único primo– me río. –¡Felicidades idiota!– digo mientras nos damos lo que los chicos consideramos un abrazo.
Su mirada se dirige hacia mi lado y hace una mueca cuando ve a Poppy.
–Felicidades– le dice a ella muy bajito con una sonrisa tímida.
–¿Y esta que hace aquí?– me pregunta él ignorándola por completo.
–Esta, tiene nombre y si no me quieres aquí, no te preocupes que me voy ahora mismo– espeta Lucía mientras se aleja de nosotros.La agarró del brazo y la acerco nuevamente.
–Lucas por favor no seas capullo, solo vino a divertirse igual que todos– lo regaño un poco molesto, él asiente y lo dejo estar.
Sus amigas la llaman y ella se despide para ir con ellas, las veo reunirse y darse un abrazo efusivo. Gía trajo a su novio no tan secreto, al parecer no les importa que los descubran, o eso, o su padre aceptó su relación, lo cual dudo mucho porque ese tipo es un cretino clasista.
–Aiden Lancaster enamorado hasta las trancas, pensé que no viviría para ver esto.–
Esa voz, me volteó para toparme con Dean Whitham, un amigo de la infancia, hace años que no lo veía. Se acerca y me da un fuerte abrazo.–Tío, que cuentas, hace años que no sé nada de ti– comento entusiasmado.
–Nada, hemos ido de un lado a otro por los negocios de mi padre, pero esta vez hemos vuelto para quedarnos. Mañana comenzaré en el Saint Mathews.–
–Eso está genial, tenemos que ponernos al día– aseguro.
–Y bueno cómo se llama tu gran amor– me pregunta señalando a Lucía que ahora baila muy seductoramente atrayendo ciertas miradas indeseables.
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¿Y qué si te desafío?
Ficção AdolescenteEl es un chico sexi que le gusta controlarlos a todos, ella es una fanática de los libros que ama los desafíos, el es un tirano y ella un rebelde, sin embargo tienen un oscuro pasado en común y el destino ha decidido que es hora de poner sus planeta...