LucíaAl fin ha llegado el día de la graduación, concluye una etapa de nuestra vida y las puertas de un nuevo mundo se abren ante nuestros ojos. Hemos trabajado mucho para alcanzar parte de nuestros sueños, y gracias a todo el esfuerzo conseguimos entrar a las universidades que queríamos, Aiden y yo estudiaremos periodismo en Universidad de California. Al principio a su padre le costó un poco aceptar que su hijo no se dedicaría a dirigir el negocio familiar, sin embargo terminó apoyándolo, creo que Aiden le recuerda mucho a su fallecida esposa y está orgulloso de él por seguir los pasos de su madre.
Me miro frente al espejo por última vez para comprobar que todo esté perfecto, mi vestido es azul profundo, con un escote en forma de V por debajo de los hombros, se ajusta a la cintura y luego cae suelto hasta el suelo en varios pliegues verticales y tiene una abertura en uno de los laterales que va desde el muslo hasta el suelo, atuendo que he terminado con unas bonitas sandalias doradas de tacón, son sencillas pero elegantes.
No soy una súpermodelo ni nada, pero estoy satisfecha con mi aspecto. Espero que a Aiden también le guste, porque a pesar de que todavía estoy molesta por lo del otro día en el hospital, lo sigo amando con todas mis fuerzas.
Oigo el sonido de una bocina de auto y me apresuro a salir, ese es Lucas que ya está listo para recogerme. Acordamos reunirnos todos en un bonito restaurante antes de la fiesta del instituto.
–Vaya, vaya hermanita, quieres provocar infartos esta noche– me dice arisueño.
–Voy a tomar eso como un cumplido y debo decir que usted también está muy elegante señor Harris– bromeo con él y hago una pequeña reverencia, parece un modelo de GQ con ese traje negro que se aferra a su cuerpo como una segunda piel.
– Vamos aduladora, o nos matarán por llegar tarde– me apresura él.
No tardamos mucho en llegar a Bistro Boudin, un lugar muy elegante.
Me bajo del auto y cuando volteo para ver a Lucas, este hace un gesto de disculpa y desaparece en la carretera. ¿Pero qué? Este chico en serio se ha vuelto loco, lo voy a matar cuando lo vea.
Estoy a punto de pedir un taxi, cuando un camarero se me acerca con un ramo de rosas rosadas, al principio pienso que está equivocado pero luego me doy cuenta que la tarjeta de las flores tiene mi nombre. El chico me hace un gesto para que lo siga y paso dudosa al lugar, nos adentramos un poco y me doy cuenta de que está vacío, comienzo a preocuparme y a buscar una salida, pero entonces lo veo.
En una preciosa mesa decorada con velas rojas está mi maravilloso demonio de ojos azules y Santa madre de las cosas bien hechas, lleva un traje azul rey hecho a medida que le queda de infarto, pero es esa sonrisa seductora suya lo que me desarma por completo.
Me acerco cautelosa mientras su mirada recorre ávida todo mi cuerpo, una chispa de anhelo se enciende en sus ojos y un electrizante latigazo de placer se expande por mis venas acelerando mi pulso. La luz a nuestro alrededor es tenue y de fondo, como un susurro, se escucha la canción Never Enoug de la película The Great Showman, él sabe que adoro esa canción.
Al llegar a su lado retira un silla para que me siente, como un perfecto caballero y luego procede a acompañarme en el puesto de enfrente.
–Estás hermosa esta noche Poppy– me dice seductor.
–Tú también te ves muy bien– le digo con una pícara sonrisa.
–Luci, hay algo de lo que tenemos que hablar– explica un poco más serio.
Un montón de cosas desagradables pasan por mi cabeza, y la verdad estoy temiendo lo peor. Trago en seco y dejó que continúe.
– Antes de conocerte yo solo era una persona soberbia y superficial, un tirano, querer a alguien de verdad para mí era una tontería, pero entonces tú llegaste y pusiste mi mundo de cabeza, me desafiaste, me enfrentaste sin miedo, incluso me humillaste, porque si, no voy a olvidar ese literal golpe bajo– río bajito y él prosigue. – Al principio pensé que estaba loco, porque cada vez que hacías algo para molestarme mi deseo por tí crecía, creí que sería solo algo físico pero después te mudaste permanentemente a mis pensamientos, estabas en cada cosa a mi alrededor y fue ahí donde me di cuenta que ya estaba perdido, porque me había enamorado de ti. Escapé de muchas mujeres, escapé del amor en sí, era un cobarde con miedo a la pérdida, pero ante ti mis muros se vinieron abajo. A veces creo que la situación de nuestras madres solo fue una excusa del destino para mantenernos unidos, para que me diera cuenta que eres todo mi mundo. – en este momento las lágrimas ya están escapando de mis ojos. – Tal vez quedé impactado por lo que dijo Gía sobre el matrimonio, pero creéme cuando te digo que el día que pise un altar será para casarme contigo, no abrá otra mujer, porque siempre fuiste tú, porque como dice esta canción :“nada se compara a ti”, nadie jamás podrá ocupar tu lugar en mi corazón, porque para tú amor, para nuestro amor, mis miedos y reservas nunca fueron adversarios.– me dice mientras se pone de pie y se acerca, saca una pequeña cajita de terciopelo rojo de su bolsillo y se arrodilla en frente de mi.
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¿Y qué si te desafío?
TeenfikceEl es un chico sexi que le gusta controlarlos a todos, ella es una fanática de los libros que ama los desafíos, el es un tirano y ella un rebelde, sin embargo tienen un oscuro pasado en común y el destino ha decidido que es hora de poner sus planeta...