USTEDES, MI REFUGIO #1 (Completa).

🎉 Especial de los 2.36k 🎉

30 de mayo del 2021.
Sídney, Australia

-—¡Mamá, dónde dejastes mis calzones de minions!?—. Bajo las escaleras el ya no tan pequeño niño de 9 años con una toalla enrollada en su cintura.

Derek estaba apuntó de cumplir los 10 años, durante estos años que han pasado la bonita relación de madre e hijo que ellos tienen fue creciendo y fortaleciéndose más, Kembly aún no podía creer que su niño de 5 años este apuntó de cumplir los 10 años.

Los malos momentos que ambos pasaron fueron más que suficientes para que Kembly pueda librarse de toda esa toxicidad que estaba viviendo en su casa, ella había dicho que el librarse de Hayes fue lo mejor que pudo hacer.

La verdad era que no había notado que su relación con el chico de ojos azules fue cambiando conforme pasaron los años, tenían que separarse para poder hacer sus vidas y no sufrir con eso que los ahogaba poco a poco, seguían siendo amigos pero nada ha cambiando en cuantos a los sentimientos que Hayes siente por la peli negra de ojos preciosos. El mismo ha dicho que es mejor así, pueden verse ya que ambos comparten su amor por el niño que vieron crecer conforme los años han pasado.

—¡Zayn se los robo para un proyecto, cariño! Tendrás que ponerte los de Spider-Man—.

—Tío Louis se los llevó la semana pasada y no me los ha devuelto—. Se acercó a su mamá para abrazarla mientras hacia un puchero tierno con su boquita.

—Maldito Tommo streaper—. Susurro molesta la madre adolescente de 24 años.

—¿Cuál me pongo, mamá?—.

—Están los calzones de Superman que te compre ayer, ponte esos, corazón—.

—Los quería utilizar para una ocasión especial—. Dijo el pequeño cruzando los ojos.

—Esta es una ocasión especial, mi amor. Así que apurate que no nos queda mucho tiempo—. Sonrió jugando con el cabello del niño.

—Esta bien, mami—. Refunfuño el niño haciendo rodar sus ojos en señal de no estar de acuerdo.

—Te dejaré usar los Converses que tío Mikey te regalo si no tardas en alistarte-.

-¿¡Enserio, má!?-. Pregunto con emoción.

-Muy enserio, hijo-.

-¡Si!. Estaré listo en 15 minutos-. Sonrió dándole un beso en la mejilla a su madre.

El niño corrió para las escaleras pero antes de pisar el primer escalón se giro sobre sus talones y puso sus manos en su cintura, logrando acomodar la toalla que amenazaba con caerse. La acción que había copiado de su mamá era la que siempre hacia esta última cuando estaba punto de regañar a el pequeño, miro a Kembly que aún seguía parada viendo los movimientos que su hijo hacia.

>>¿Este acto de mamá buena es porque veremos a Hayes?-.

La pelinegra río tiernamente ante los celos de su bebé y se acercó hasta quedar a pocos centímetros de su niño que la miraba intentando intimidar a su madre que estaba sintiendo otro sentimiento diferente al que su hijo quería que sienta.

-¿Acaso crees que es por eso?-. Pregunto ahora Kembly copiando la acción de su hijo.

-Voy a cumplir 10 años, mamá. Ya no soy un bebé-.

-Tú siempre serás mi bebé, mi vida-. Sonrió apretando la cabecita de Derek que buscaba como correr de los brazos de su madre amorosa.

-¡Mamáaaa, dejame ir que me asfixias!-.

Kembly río y dejó ir a él niño no sin antes darle una nalgada en su nalga derecha.

-Espero eso te enseñe a no ser un metiche, hijo mío-.