Hayes Marais 👆
Al día siguiente, Andy se fue a la casa que los chicos tenían mientras Theo, Nate y yo nos quedamos en la casa. Hayes me llamo para hacer una videollamada pero le dije que haria algunas cosas -y la verdad es que no tenía nada que hacer- no quería verlo, podrá sonar algo cruel pero el simple hecho de volver me hacia quererlo a mi lado cuando no somos nada, mi triste y larga historia.
-¿5 chicas en una sola casa? ¿Como te puso eso?-.
-No empecemos a hablar de mis aventuras con chicas, eso ya es pasado, Hayes-
-Aún duelen, Kembly- saco una voz chillona haciéndo reír a la pelinegra.
-Ellas se comportaron demasiado bien pero no quise bajar a verlas, sólo las saludé y ya-
-¿Porque hiciste eso?-.
-Soy mala para hacer amigos y tu más que nadie, lo sabes-.
-Eso es cierto, eres una persona poco social pero mínimo debiste hacer amistad con ellas o ¿te molesta que hagan alguna pijama típica de chicas?-.
-¡Eso me da miedo!- grite mientras abría la puerta de su habitación y bajaba las escaleras sumamente en silencio, ya que Theo andaba durmiendo y Nate estaba tocando la batería-Los italianos somos conocimos por ser amigables pero creo yo salí fallada-.
La casa era rara, ya que primero era la reja negra que podías abrir y este tenía un corral dónde estaba el pequeño Calcetín, a un lado había un pequeño jardín que era de mi mamá, avanzabas y estaba la puerta principal que daba a un pasillo para llegar a la sala que tenia sofas, una pantalla y una mesita en el centro.
Después caminabas un poco más por otro pasillo y llegabas a el comedor que tenia 8 sillas y una gran mesa que daba la vista a una gran televisión. A un lado de el comedor, había una puerta y aqui estaba la cocina con unas ventanas de madera, a un lado de la cocina habían unas escaleras que daban a unos cuartos que eran de la familia entera.
Básicamente era primero la puerta principal, la sala, el comedor, la cocina y de un lado, las escaleras para los 5 cuartos de la familia.
-Tendrás que decir tu gusto culposo de ir a comprar ropa y que no sabes maquillarte pero nada pierdes con superar tu miedo de socializar-.
-¿Y si digo algo malo en su cara? Sabes lo muy honesta que puedo ser y nunca diré nada sobre mi secreto, ¿quieres quedar sin amiga? ¡Porque asi quedarías sin digo cosas que no debo decir, por algo se llama secreto, Benjamin!- dije mientras pasaba por la cocina y el comedor hasta llegar a la sala y sentarse en un sofá.
La risa de Hayes se escuchó y estaba segura de que mi amigo asentía con la cabeza. La puerta sonó a lo que levante la ceja viendo la puerta. Era super extraño que alguien este tocando cuando mis papás no estaban en casa y mi hermano estaba tocando la batería.
-Te quedaste callada- hablo Hayes interrumpiendo el ruido molesto de la puerta.
-Alguien está tocando la puerta y no se quien pueda ser-.
-¿Y no te vas a levantar a abrir?-.
-¿Porque haría eso si no se quien habla? No conozco a la persona y voy a abrirle-.
-Aveces eres una chica muy terca,
¿pero que tal si esa persona si la conoces y viene a decirte algo importante?-.-Cariño, por algo existen los teléfonos y la tecnología-.
-¡Sólo abre la estúpida puerta y ve quien es!-.
Rode los ojos cansada y me levantó del sofa para pasar el pasillo y caminar maldiciendo en italiano.
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USTEDES, MI REFUGIO #1 (Completa).
De TodoRota, una palabra que en el diccionario tiene muchos significados y los cuales pueden ser utilizados de diferentes maneras: un cristal roto que necesita ser pegado, la suela de un zapato que merece ser costurado y puede utilizarse como adjetivo corr...