USTEDES, MI REFUGIO #1 (Completa).

capítulo 8: una semana y ya.

-¿Que pasa contigo? ¿Creímos que ya habías dejado de hacer eso?-.

Y no terminó bien para ningunas de las dos, Cameron se abalanzó encima de mi y vamos a mentir y decir que Cameron ganó y salió victoriosa pero sabemos que yo salí menos jodida que ella.

-Veanlo de un lado bueno, no tendrán que gastar dinero en los utensilios para gastronomía y yo no encendere la cocina-.

El señor y la señora Parker rieron y miraron a su pequeña hija adoptada, ella les había sacado risas y lagrimas, era su pequeña flor y su pequeño Ángel pero debían decir la verdad y aunque les dolía aceptarlo pero era la pura y cruel verdad: Kembly no era su hija, y su apellido no era Parker.

La vida de Kembly había sido hermosa pero mala en el orfanato y cuando los Parker la adoptaron todo cobró vida pero seamos honestos: ellos sintieron mucha culpa de quitarle a alguien su pequeño pedazo de luz. ¿Debían contarle a Kembly que su hermano verdadero estaba más cerca de ella? ¿Y que no solo ella es adoptada?.

18 de junio del 2016...

-No vayan a hacerlo- les rogaba Nate mirando a la pareja- No lo hagan por lo que más quieran, no es tiempo de hacerlo, todo tiene su tiempo-.

-Han pasado años y ella merece saber la verdad, Nate-.

-No lo hagan tan apuradamente, esperen una semana y ya luego le dicen-.

-Ya conocimos a los 7 chicos y ella no merece tener mas secretos-.

-Guardan demasiados secretos, uno mas no le hará daño- rodo los ojos, lo había dicho con una voz tan burlona y sin escrúpulos.

-¡No digas eso, Nathaniel Russo!-.

-En primeras, no me regañes porque ni siquiera eres mi papá y en segundas, sólo digo la verdad y sólo la verdad, así que no vengan a negar nada-.

-Nate- hablo Blade viéndolo desde el sofá- Ellos sabran cuando decirle pero si no le dicen en menos de una semana, yo se los diré y tendré que contar todos los secretos que está familia oculte-.

-¿Sólo una semana nos darán?-.

-Una semana y ya-.

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21 de Junio del 2016...

-¡Chicos, ya llegue y les traigo muchas noticias!-.

Kembly dejó caer su mochila en el sofá de el supermercado y luego me miro.

-¿Donde están?-.

-Yo busco arriba, tu busca abajo-.

Los dos empezamos a buscar y no había vida de ninguno de los chicos. Todo estaba vacío menos un cuarto de arriba, parecía que todos se habian evaporado y se los había llevado el aire.

-Hagamos una apuesta- hable y caminaba detras de Harper- Ahí está sólo Andy y nadie más-.

-No, ahí hay un animal y esta durmiendo-.

-Vaya creatividad- reí viendo a la pelinegra y sonrió orgullosa- ¿Si yo ganó que tengo de premio?-.

Te pediría un beso pero ya no somos nada.

-El peluche de Jirafa que está en mi cuarto-.

-¡Bien, trato hecho!- sonreí emocionado- ¡Señor cebra será mio!-.

Al abrir la puerta lo único que estaba era nada más y nada menos que un búho blanco buscando de donde salir, los chicos habían dejado abierta la ventana y había migajas de pan en el suelo. Después de sacar a el búho y limpiar el cuarto, bajamos las escaleras en busca de respuestas pero algo llamo si atención, había una camioneta negra y de ahí bajaban chicos que Hayes conocía a la perfección.