USTEDES, MI REFUGIO #1 (Completa).

capítulo 18: tacos y desaparecidos.

El suicidio fue hecho por un chico de fotografía, todo estaba relativamente bien en la vida de el alumno pero todo aparenta algo que no es realmente no es así, las personas se guardan secretos que prefieren llevar con a la tumba... Justo como Gar lo hizo.

-¿Le preguntaron a sus papás que pasó?-.

-Nadie quiso decir nada, los papás andaban callados y decían que el tema se les hacía incómodo de hablar-.

-Todo esto está raro, primero Leah y ahora un alumno-.

-No hables de Leah que contarle de ese tema a todas las personas, te deja fatigado-. habló Rye mientras masajeaba su cabeza con sus manos, los dolores de cabeza que te traía contar esa historia cansan.

-Yo quiero saber, no se de que hablan- Theo hizo un pequeño puchero cosa que a Kembly le dio ternura y lo abrazo-. Theo quiere saber-.

-Que Kembly te cuente porque yo ando cansado mentalmente-.

-Bien, yo te cuento que paso-.

Y no, aún no les contaré que pasó con Leah. Esperen unos capítulos más, ustedes son buenas para esperar.

~~~

Pasaron unos días más junto con Kembly viajamos a Los Ángeles para recoger nuestras cosas y llevarlas a su casa o en este caso a Reino Unido.

El vuelo se la pasó entre risas y malos chistes de parte de Theo, Kembly adoraba pasar tiempo con el y se había acostumbrado a los comentarios y comportamientos de drama que el rubio tenía en algunos momentos del día, era como su segundo mejor amigo después de Gar.

-Se siente raro volver después de un tiempo-.

Ya habíamos llegado a la Universidad y caminabamos hasta la casa para buscar nuestras pertenencias. Theo tiene mucha razón ya que todo este silencio y no hay ningún estudiante caminando por los alrededores.

-Y se me hace que no volveremos dentro de unos días más-.

-Querrás decir meses después, desde mediados de diciembre hasta ahora que estamos enero, espero y no volver aquí en un largo rato-.

-Tu con tal de no volver a la Universidad, haces de todo-.

-Créeme, si una pandemia azotara a el mundo, vendería a garritas para que nunca nos dejen ir a la Universidad-. los dos llegamos a la casa y el rubio parlanchin buscaba la llaves de la puerta.

Osea yo.

-Empecemos por el número uno- Kembly se aparrago en la pared esperando que yo abra y alzó uno de sus dedos para contar- Eres una persona que no puede estar encerrado por mucho tiempo, número dos; nunca venderias a garritas porque tienes miedo a la oscuridad, y número tres- acercó su mano a mi cara a lo que negué-.

-Que no hay número tres, siempre haces eso-.

-No, esta vez si hay número tres y es que tu carrera es práctica, teoría, práctica- dejo caer ambos brazos a cada lado de su piernas haciendo un ruido de golpe con sus manos y sus piernas- Tu carrera es todo práctica y te quejas de eso-.

-Si es práctica pero dormimos tarde para terminar un dibujo-.

Kembly asintio en forma de darme la razón a lo que ambos entramos a la casa y empezamos a buscar nuestras cosas y empacarlas. Ronni y Robin ya habían venido a buscar sus cosas y solo nosotros dos faltaban.

Después de recoger todas las cosas, salimos de la casa pero nos toparon con las porristas y estas se acercaron a saludar.

-¿Que tal todo? ¿Como se tomaron la noticia?-.

-No tan bien, era un compañero nuestro y el nunca hubiera hecho algo así-.

-Esto es raro, el era un chico super amable y todo iba bien en su vida ¿Como porque haría algo así?-.

-Caras vemos, corazones no sabemos-.

-Tienes razón- suspiro Bea mientras acomodaba un mechón de cabello detrás de su oreja-. Bueno, disfruten y espero verlos pronto-.

Muchas personas tienen la vaga imagen de una porrista rubia y tonta pero Bea y sus amigas son unas chicas dulces y tiernas, cosa que a Kem no le molestaba en lo absoluto. Ronni es tierna y Harper se acostumbró a su actitud.

-¡Vamos por tacos!- grite moviendo a Kem como una pequeña bolsa de papitas de un lado a otro- ¡Si!, ¿Podemos ir a comer tacos?-.

-Deja de zarandearme como una bolsa de papitas, harás que me vomite-.

-¿Pero podemos comer tacos?-.

-Si te digo que si, ¿me dejaras de fastidiar?-.

-No prometo nada- sonreí inocentemente-.

-Me conformo con que te quedes callado por un rato-.

Después de caminar por horas con las mletas y dejarlas en casa de Kem, caminaron hasta el lugar más cerca para comer los tan deseados Tacos que Theo pedía por comer. Pidieron cuatro tacos cada uno y los cuatros eran los mismos. Esos cuatro tacos eran los favoritos de Theo y Kembly.

-Ya me comí el de carnitas y ahora matare al de canasta-.

-Yo comí primero el de cochinita y ahora voy por el del al pastor-.

_¡Eso es un pecado!- grite apuntando a la pelinegra que tenía la boca abierta apuntó de comer el taco de pastor- El taco al pastor es el último en comerse.

-¿Pues cual como ahora?-.

-Come el de cochinita y dejas el del al pastor luego- conteste obvio y rode los ojos- ¿Quien en su sano juicio come el taco al pastor de segundo?- me pregunte a mi mismo- Sólo una ilusa pelinegra de 18 años-.

-Callate o nos vamos a Taco Bell-.

Y fue así como Theo se quedó callado y siguió comiendo como si hubiera mañana.

Al terminar de comer, se la pasaron platicando y bromeando entre ellos cuando se encontraron con 4 chicos que Theo y Harper conocían bien. Bueno, fueron 5 chicos, sólo que uno de ellos no debía estar en Los Ángeles y debía estar en Australia. Estaban los 3 chicos detrás de una pared que los separaraba de los 4 chicos que querían hablar pero no querían arruinarlo como la vez pasada.

-¿Porque no llegas y les hablas?-.

-Tu no des opiniones, porque sigo molesta contigo, no me habías dicho que habías regresado a Los Ángeles y yo de ilusa creyendo que estabas en Australia-.

-Lo lamentó, pensaba ir a Reino Unido después de recoger mis cosas pero nos encontramos aquí y mi plan falló-.

-De todos modos, sigo molesta- artícule dándole la espalda al chico de ojos azules y centrándose en las 4 personas que estaban a unos pocos centímetros de ella y sus amigos- Hablamos de eso al rato, ahora necesito que me ayuden a hablarles a esos 4 que están ahí-.

El capítulo más corto que he hechoooo