un secreto, un nuevo padre

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-Tuve que dejar mi relajante video de slime para venir hasta aquí, así que hablen o callen para siempre-.

-Agradecemos que estén aquí con nosotros, y te prometimos que te pediriamos una pizza-.

-No, ese no fue el trato. Ustedes dijeron que me harían una pizza casera no que la pedirían por teléfono-.

Y si, esa fue su promesa para que yo saque mi trasero de el gran sofá que decía mi nombre.

-No me mires con esos ojos que siento que me desmayo, Hayes- soltó Brook pretendiendo que su mano era un abanico mientras le daba "aire" a su cara.

-Fuera de bromas, me prometieron mi pizza casera y yo no veo nada hasta que tenga mi pizza enfrente de mi-.

-Esta vez, concuerdo con Hayes- alzó Kembly su mano tímidamente.

-¿Que ustedes creen que somos sexys y con un bello acento para poder cocinar como te lo muestran en Master Chef?- argumento Mikey mientras movia sus manos exagerando.

-Son de Inglaterra, así que eso debe de servir ¿o no?- pregunto Kembly obvia viendo a los 5 chicos parados como chiles y se encogió de hombros.

-Manos a la obra, ardientes hombres- solté mostrando entusiasmo.

Los 5 chicos molestos tuvieron que ir hasta la cocina arrastrando sus pies

-Hacemos música, no comida- hizo obvio Jack que tenía ya listo su disfraz ridículo de Chef.

Aunque debo aclarar que no había razón para sacarse las camisas para cocinar, es una cocina, no un club nocturno en el que te pagan por mostrar carne de más pero parece que Kembly lo disfrutaba porque tenía toda su atención en el cuerpo del irlandés.

Kelvin y sus hormonas saliendo a la luz, no negaré que me gusta que sea un poco perversa pero me gusta que sólo lo saque conmigo y no con otros. No soy tóxico, es sólo que ver a la chica que me gusta viendo otro cuerpo, de algún modo me pone algo incómodo porque no es ninguna persona: es mi ex novia y la chica por la que aún sigo loco y siempre lo estaré.

-Yo conozco un hombre con un acento ardiente que es buen cocinero, Duff- sonrió Kembly con descaro.

-No valen personajes literarios, Kelvin- río burlón Rye mientras hacia la mezcla.

-Personas como tu deben estar en el infierno, Beaumont-.

El tiempo pasó volando mientras los chicos intentaban hacer la mezcla y con eso tener un desastre total en la cocina, miles de pedazos de masa volando por todos lados, la salsa del tomate triturado en el techo junto con pedazos de pepperoni, las hojas de albahaca fresca en la cara de Mikey, Brook comía el queso mozzarella, el cabello de Rye lleno de aceitame de oliva y Andy junto con Jack llenos de harina.

Sólo debian sacar los ingredientes y no pudieron hacer una sola cosa sin ensuciarse. Eso hace a White Card, White Card.

-Bien, ya hicimos la mezcla-.

-Hice la mezcla- respondió Rye viendo a Brook que estaba sentando en la isla de la cocina.

-Bien, Rye ya hizo la mezcla, ¿Así se escucha mejor, comandante?- respondió Brook viendo a Rye para ver si le daba un buen visto a su comentario.

-Si, y no hacía falta la palabra comandante pero subiste mi ego- sonrió Rye muy orgulloso de eso.

-Dejen de subirle su ego que algún día el me ahogara- soltó Andy rodando los ojos.

-Puedo subirte en otra cosa si quieres, bebé- sonrió Rye alzando ambas cejas con una mirada de perversión en su mirada.

-Sigue trabajando si no quieres que te despida en tiempo récord-.

USTEDES, MI REFUGIO #1 (Completa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora