Capítulo 5

397 29 11
                                    

-Vamos a la cocina, tengo algo de hambre y tal vez podamos comer algo antes de la cena. - pidió Kathe.

Asentí a su pedido, y fuimos a la cocina, las sirvientas seguían ahí, así que les hice una seña para que se fueran, ellas acataron órdenes inmediatamente.

-Tengo antojo de peras.

-Ya te las alcanzo. - dije llendo a donde tenían las frutas, y tome tres peras, las lave y corte, para ella, se las lleve en un pequeño plato y se lo puse en el mesón que hay en la cocina, ella se sentó como una niña pequeña a comérselas.

- Son mis favoritas, gracias - murmuró.

-Lo sé, Kathe,- le sonreí y me senté con ella - Para eso estoy.

-¿Ahora sí hablaremos?

-Sí, escucha, Kathe, lamento haber reaccionar así esta tarde, no era mi intención enojarme ni mucho menos ponerme como me puse, pero me molesta que no hables conmigo y en vez de eso escuches a hurtadillas.

-No tendría que escuchar a hurtadillas, si me contarás las cosas.

-O sea que si nos espiabas.

Ella solo sonrió de forma inocente y se metió un trozo de pera a la boca.

-Escucha, si preguntas responderé con la mayor sinceridad posible, mientras no ponga tu bienestar en riesgo, te lo diré.

-¿Me dirás quienes eran los que me ayudaron? Sé que no son del pueblo.

Asentí.

-Son brujos, contratados para tu seguridad.

-¿Brujos?

-Si, hay ciertos brujos que trabajan para mí, y que están dispuestos a protegerte.

-¿Y los que la taberna?

-Hombres lobo, los que atacaron a la chica esa noche, iba a reunirme con ellos como mediadora entre ellos y los brujos locales.

-¿Por qué tú?

-Porque me llevo bien con los brujos y al salvar a la chica tuve una oportunidad - explique, paciente.

Asintió satisfecha por mis respuestas.

-Entonces, ¿compañeros? - preguntó, tanteando mi reacción.

Respiré profundo, ya no soy Alexandra Mikaelson, la cobarde, soy Alien.

-No sabía mucho de ellos hasta hace poco, las brujas que me ayudaron, me explicaron sobre el tema,-empecé mi discurso -los compañeros fueron creados hace miles de años, antes siquiera de mi creación, son diseñados para ciertos seres, diseñados para personas en específico.

Ella me miró sin entender.

-No comprendo bien.

-Son como almas gemelas, destinadas a encontrarse y a amarse, es un vínculo irrompible, siempre habrá una persona destinada a estar son su alma gemela, destinados a estar juntos, creados uno para el otro.

-Es como ¿enamorarse? -dijo esto último más como pregunta que afirmación.

-Algo así, solo que más intenso, es un vínculo eterno, algunas personas tienen la suerte de encontrarla y otras no, pero eventualmente se encontrarán ya sea en esta vida o en la siguiente.

-¿Tú ya encontraste al tuyo?

-Así es, - asentí dudosa de continuar, ella parecía molesta, no entendía bien porque.

-¿Quién es?

-Promete que no te asustaras o molestaras.

-¿Es Dixon?

Always and ForeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora