Extra 1

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Mi hermano corría  detrás de mí, era divertido, jugar, reír, mientras nuestro padre no estuviera cerca éramos libre.

-No hagas trampa, hermana,-gritó Henrik mientras me perseguía, la verdad no estaba siendo del todo justa, corría más rápido que él, era buena en eso, además de que podía pasar por los troncos caídos con facilidad.

-No seas quejica, Henrik, así nunca me vas a poder atrapar,-seguí riendo mientras corríamos por en medio del bosque, nuestros hermanos mayores y mi gemelo, iban con nuestro padre a traer leña, para calentarnos en la noche, eso nos permitía a mí y a mi hermano menor, disfrutar más de la libertar.

Tengo otra hermana, sí, pero ella es más delicada, y le gusta estar con nuestra madre, más que a mí, prefiero la libertad de poder respirar el aire del bosque, sentir la tierra en mis pies, el sonido de las aves, la frescura y despreocupación que daba estar en medio de este.

Reí por mis adentros, al ver que Henrik se detenía, intentando recuperar el aire, me detuve un poco alejada de él, no quería caer, si era una trampa, pero no podía evitar preocuparme si realmente lo había hecho esforzarse de más.

-¿Henrik? ¿Estás bien?-pregunté algo agitada, mientras veía a nuestro alrededor, nos habíamos alejado demasiado, casi llegando al río donde normalmente mis hermanos me acompañaban a traer agua.

-Sí, solo necesito un momento,-murmuró, mientras su espalda tocaba el tronco de un árbol, di por terminado nuestro juego, y me acerqué a él, oía como los pájaros cantaban alegres, y nuestras respiraciones eran agitadas.

-Lo lamento, quizá me excedí, no quería que te sobre esforzaras,-él le restó importancia a mi comentario con un movimiento de mano.

-Soy un hombre hermana, debería ser yo quién dijera eso.

-Sigues siendo mi niño, Henrik, no digas tal cosa, soy tu hermana mayor.-antes de que él pudiera responderme algo, el sonido de ramas quebrándose, me alertó, estábamos desarmados y muy lejos de casa como para gritar y que nuestros hermanos nos escuchen.

-¿Quién anda ahí?-gritó Henrik, incorporándose, maldije por lo bajo, y lo atraje a mí, no dejándolo avanzar, será tonto.

-Silencio,-ordené, me coloque frente a él, como un escudo, al ser mayor es mi deber cuidarlo, por un momento todo se volvió silencio absoluto, el viento dejó de soplar, y los pájaros de cantar, era un silencio que solo se escuchaba cuando era luna llena, cuando todos nos escondíamos, solo para ser protegidos por nuestro padre.

-Hermanos,-gritó Finn, llegando a nosotros, asustándonos, él venía de nuestra derecha, y el sonido que escuchamos venía del frente, alguien más estaba ahí.-¿Sucede algo?-preguntó al ver mi posición tensa mientras no quitaba la mirada de enfrente, él también miró a esa dirección, no había nada.

-No,-negué, no quería preocuparlo.-Solo nos alejamos mucho, y Henrik se sofocó un poco.

-¿Segura? Pareces asustada,-él siempre era así, sobreprotector, asentí, no quería seguir con el tema ni aquí,-En algo tienes razón, hermana, se alejaron demasiado de casa, pudo sucederles algo.

-Si, lo lamento, no lo noté hasta que fue demasiado tarde.

-No es cierto,-intervino Henrik,-fue mi culpa, yo le dije que si podíamos seguir jugando y la distraje no fue su culpa, por favor no le digas a padre.

-Tranquilo, Henrik, soy la mayor es mi deber cuidar de ti,-le sonreí intentando calmarlo, alboroté su pelo, e hice una seña para que empezáramos a caminar, Finn no dijo nada, sé que me ama, al igual que mis otros hermanos, pero, cuando se trata de padre, ni siquiera nuestra madre interviene, y es algo que entiendo.

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⏰ Última actualización: Apr 27 ⏰

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