Capitulo 3

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Después de la reunión con las brujas, llegó la noche, iba sola devuelta, la luna llena iluminaba mi camino, pensaba en que iba a hacer con Katherina, claramente se iba a dar cuenta y en algún punto tendríamos que hablar sobre, compañeros, no sabía nada de eso antes de conocer a las brujas Bennett, ellas me explicaron, enseñándome que tan ciegos estábamos sobre nuestras parejas.

Antes de poder seguir divagando, un aullido me detuvo y erizó la piel, hombres lobo, esto era malo y problemático, normalmente me mantenía al margen de ellos, siempre actúe tan humana como se pudiera, sin súper fuerza ni súper velocidad. Actúe antes de pensar, corrí a velocidad inhumana intentando alejarme de ellos, pero eran varios y venían detrás de mí.

Un grito me detuvo, era una chica, una pueblerina, supongo. Mi lado lógico me decía que corriera y la dejara morir, si no moría yo, y mi otro lado, me impedía simplemente dejarla, si fuera Katherina, mierda, tenía que ayudarla, corrí hacia donde venía el grito. Un lobo la defendía, debía de ser su familia o su compañera, más profundamente sería la segunda; otros lobos lo rodeaban, no lo querían a él, querían a la humana, uno de los lobos, el más grande los rodeaba, iba a atacarla por la espalda, no le daría tiempo al lobo que la defendía de actuar.

Gruñi, y corrí hacia ella, deteniendo el ataque del lobo, lo tomé del hocico abierto, sus caninos quedaron a centímetros de mi rostro, su aliento me era nauseabundo, y el contacto con la saliva asqueroso, use mi fuerza casi híbrida, y lo empuje hacia atrás, cayó encima de su lomo pero se compuso rápidamente, me gruñó y le gruñi devuelta, como me molestaba tenerle tanta empatia a la chica. El lobo que la cuidaba, me veía desconfiado, pero, no me atacaba supongo que por defenderla.

-Humana tonta, ¿qué se supone que haces en el bosque? - le gruñi molesta, el lobo me gruñó, increíble - No me gruñas, perro, por mí sigue viva.

Este sacudió la cabeza y miró al frente, eran cinco lobos, sin contar al lobo gigante que tenía enfrente, si de por si la forma animal de un hombre lobo es grande, este era más grande, supongo el alfa. Una idea muy estúpida y arriesgada se cruzó por mi cabeza, era ligeramente más rápida, por lo que si la tomaba y corría nos alejaría del peligro y el lobo no moría, si si, pero yo puedo morir en el intento.

-Chica,-la llamé no me miró, supongo que no me entendía - humana tonta,-la volví a llamar en búlgaro, esta vez si que me vio - tengo una idea pero tendrás que confiar en mí, el lobo estará bien mientras nosotras estemos lejos.

Le expliqué, ella llorosa y temblorosa asintió, los gruñidos se intensificaron, y el lobo frente de mi hundía sus garras en el suelo, me iba a atacar y tendría que matarlo, activaria mi maldición, ni loca. Tomé a la humana lo más rápido que pude, y la subí a mi hombro y corrí, alejándome del bosque, escuche sus gruñidos detrás de mí, acelere tanto como pude, ella lloraba, me era irritante, salí del bosque, y me dirigí a la mansión, ella seguía llorando.

Yo estaba sucia, y ligeramente llena de saliva del lobo, que asco, entré en silencio y la bajé, le tape la boca y le hice una seña de que hiciera silencio, ella asintió pero sus lágrimas seguían bajando; esperaba que Dixon estuviera en mi alcoba para que me ayudara. Subimos las escaleras y pasé rápidamente la alcoba de Katherina, no quería mal entendidos, entré a la mía, y Dixon estaba durmiendo, vago este.

-Dixon. - lo llamé y solo se removió, me acerque y golpee su cabeza -¡Dixon! -volví a decir más alto, esta vez se levantó.

-¿Qué pasó?

-Tuve un inconveniente, necesito ayuda. - dije señalando a la chica detrás de mí, me dedicó una mirada rara, y después la miró a ella.

-¿Ella está bien?

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