Año 1914, Costa Rica
Nos encontrábamos cenando cuando una de las sirvientas entró apresuradamente al comedor, haciendo un gran estruendo.
-¿Qué sucede, Marta? - preguntó Nadia, mientras yo bebía una copa de sangre.
-Traen noticias...-apenas y si logró formular, mientras respiraba agitadamente.
-¿Noticias de? - pregunté esta vez yo, mirándola.
Antes de que pudiera responder entro uno de mis seguidores, un vampiro que llevaba poco tiempo a mi lado pero leal, a su extraña manera. Este miró a Marta con puro desdén y siguió hasta quedar cerca de mí.
-Mi señora, hay noticias de Katherina. - susurra tranquilamente.
La noticia me sorprende, pero intento no demostrarlo; desde hace un tiempo mande a que buscaran su paradero pero con el paso de los años, no obtuvimos nada y perdí la poca esperanza que tenía de encontrarla, nuevamente.
-Espera en mi despacho, - ordeno - Marta ¿noticias sobre qué nos traes?
-La guerra, nos han traído noticias de Europa, señora. - habla asustada.
Maldigo por lo bajo, nuestro negocio de exportación fue un total éxito, y tenemos al pequeño país en lo más alto de la cumbre, a como consecuencia de esto, hemos hecho alianzas con la mayoría de países Europeos, lo que significa que si hay una guerra saldremos perjudicados de una u otra manera.
-Dixon, encárgate de eso, yo tengo otros asuntos que atender. - ordeno para salir del comedor sin haber terminado mi cena; me molesta que mis planes no salgan como quiero.
La perfección es parte de mí y de mi forma de realizar las cosas, todo tiene que ser planeado y ejecutado de tal forma para que salga como a mí me gusta, pero como siempre, los ineptos humanos son capaces de arruinar mis planes en un abrir y cerrar de ojos. Suspiro porque necesito concentrarme en lo que Randy (mi nueva adquisición) tiene para mí. El paradero de Katherina siempre será más importante que cualquier guerra, o tontería humana.
Llego a mi despacho, donde Randy me espera, sentado frente a mi escritorio. Tomo asiento mientras acomodo mi falda, y espero a que hable.
-No tenemos el paradero concreto de ella, pero si tenemos algo. - explica.
-¿O sea que no saben dónde está?
-Justo en este momento no, uno de los míos la esta siguiendo, las noticias que nos ha dado, ella no se queda en un solo lugar por mucho tiempo, y siempre es algún lugar aleatorio.
-¿Alguien viaja con ella? - pregunto, poniendo mis codos en el escritorio y colocando mi cabeza sobre mis manos.
-No estoy del todo seguro, señora. - contesta inseguro.
-Lo único que necesito de ti, es que me traigas respuestas concretas no que divagues.
-Lo lamento, señora, seguiré investigando y la seguiré yo mismo.
-Bien, haz eso, mientras tanto necesito encargarme de que lo que pasa en Europa no repercuta tanto aquí.
Este asintió, alejándose rápidamente de mi despacho, dejándome sola con mis pensamientos; me irrita el no saber dónde esta Katherina, me molesta aún más el no saber si esta acompañada de alguien o no. Sin importar cuanto tiempo pase o con cuantos esté, Katherina siempre rodea mi mente, y que mis acciones imprudentes la hayan alejado de mí me molesta aún más, podría tenerla conmigo si solo hubiera actuado de mejor manera y menos impulsiva.
Suspiro, mientras toco mi frente, frustrada, necesito que Katherina este de nuevo a mi lado, mi linda y mentirosa compañera, la necesidad se vuelve llevadera con los años, pero eso no significa que la pueda tolerar por más tiempo, por menos humana que sea, el tiempo eterno que se me dio no es nada si no tengo a mi compañera conmigo.
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Always and Forever
Hayran KurguAl principio, solo éramos nosotros siete, siendo familia, por y para siempre, había sido nuestro lema, pero, todo cambió cuando mi gemelo, corrió hacia nosotros con el cuerpo inerte de nuestro hermano pequeño en brazos. No lo quería creer. Aún recu...