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Taehyung sonrió al ver al bajo chico pelinegro en el umbral de la puerta, con evidente molestia en su rostro.

-Ah, tu debes ser Jimin -sonrió, viendo los ojos del más bajo abrirse un poco, impresionado, para volver a su postura defensiva a los pocos segundos. si la situación le resultara divertida.

-¿Se puede saber cómo? -preguntó nuevamente.

-Minnie-

-Que lindo apodo, entonces supongo que él es tu novio ¿verdad? -dijo Taehyung, provocando que Jimin mirara de reojo a Jungkook, como dudando su respuesta.

Y cuándo Jungkook iba a tomar la mano del más bajo, Jimin alejó la suya, guardándola en el bolsillo de su pantalón, provocando que Jungkook frunciera el ceño en confusión.

-Ouch. ¿Niegas a tu novio, Minnie? -se burló Taehyung, viendo como los ojos de Jimin lo estaban asesinando-, no creí que fueras así...

-¿Así cómo?

-Ya sabes -Taehyung avanzó dos pasos hacia él-, no la pasaste muy bien siendo un secreto, no creo que Jungkook quiera lo mismo.

Y justo cuándo Jimin iba a lanzar el primer puñetazo, una voz resonó en el pasillo de afuera de la sala que a los 3 los dejó con la sangre helada.

A Jungkook porque pensó que era un inspector que los castigaría por estar en una sala de clases fuera del horario escolar.

A Taehyung porque se supone que esa persona no debía estar ahí.

Y a Jimin porque esa voz era malditamente familiar. Y no la escuchaba desde hacia años, y no tenía planeado hacerlo.

Pero para cuándo quiso salir corriendo del aula y refugiarse en algún lugar lejos de esa escuela, se topó con la única persona que quería evitar en el mundo.

-¿Taehyung?

-Yoongi...


















-¿Mejor? -le preguntó la menor, viendo a Yoongi asentir con una sonrisa tímida.

-Mejor.

-Bien -Jennie sonrió también, sin poder evitarlo al ver a su enamorado en mejor estado gracias a ella- pero ahora, creo que alguien necesita una disculpa.

Yoongi suspiró, apoyando su cabeza contra el respaldo del sofá.

-Sabes que él solo quería ayudarte -Jennie se acercó a él-, Taehyung siempre tiene las mejores intenciones, solo que a veces es... invasivo. Y torpe.

Yoongi sonrió con cariño, como si estuviera recordando todos los buenos momentos vividos con Taehyung.

-Le pediré disculpas -afirmó Yoongi.

-Podríamos ir ahora, está en la escuela y te haría bien salir a caminar -ofreció Jennie, y luego de Yoongi hiciera 5 caras de disgusto distintas, ambos salieron por la puerta principal de la casa.

Al irse caminando el trayecto era un poco más largo, pero se tomaron su tiempo y la caminata fue tranquila, había sol pero también corría viento fresco, el clima favorito de ambos.

Llegaron a la escuela en 20 minutos, caminando por los pasillos de la misma.

-Adelántate, debo ir a buscar algo a mi casillero -le dijo la menor, recibiendo un asentimiento por su parte.

Yoongi siguió su camino hacia la sala de baile, en dónde sabía que Taehyung estaría acompañando a Hoseok.

Pero al entrar, vió a un montón de bailarines sudados bebiendo agua sentados en el suelo, mientras Hoseok revisaba algo en su celular.

-Hoseok -llamó su atención al estar a dos pasos de su mejor amigo, quién levantó la mirada con sorpresa al reconocer la voz.

-Yoon ¿Que haces aquí? -sonrió Hoseok con la alegría que siempre desbordaba, abrazando a Yoongi como de costumbre.

-Estaba buscando a Taehyung, pero... -dijo mirando todo el lugar, sin hallar rastros del menor- no lo veo.

-Ah, si, salió hace unos minutos del salón, quizá fue al baño, no me dijo nada en realidad -informó. Yoongi le dió un pequeño asentimiento de cabeza antes de salir del lugar.

Volvió al pasillo principal y comenzó a caminar hacia los baños, al entrar en ellos no divisó a nadie a simple vista, pero podía ser que Taehyung estuviera dentro de uno de los cubículos, así que le llamó;

-¡¿Taehyung?! -gritó, su voz haciendo eco en el vacío baño y resonando hasta por el pasillo principal.

Al no obtener respuesta, siguió su recorrido por el largo pasillo, sintiendo ya el cansancio en él.

Volvió a gritar- ¡Taehyung! -y por el rabillo de su ojo vió como en la sala que estaba a dos metros de él había una persona.

Adelantó el paso llegando en 5 segundos al umbral de la puerta- ¿Taehyung?

Al entrar, lo primero que vió fue la ancha espalda de un chico alto de cabello negro, y delante de él, a Taehyung.

-Yoongi... -susurró Taehyung, como si tuviera miedo de tenerlo en frente.

-Dios, te estuve buscando por toda la escuela, ¿que haces aq-

Solo un par de pasos más bastaron para ver a otro chico más, que antes no vió ya que el chico alto lo ocultaba con su enorme anatomía.

Su sangre se congeló, y aún así solo sentía un golpe de calor recorriendo su cuerpo al punto de que sus manos comenzaron a sudar en demasía, su boca se cerró y en su cabeza podía oír los rápidos latidos de su corazón retumbando.

-¿Jimin? -dijo con miedo, ¿con miedo de qué?, no lo sabía con exactitud.

Miedo de que fuera él, miedo de lo que estaba hablando con Taehyung, miedo de tenerlo en frente, miedo de mirarlo por primera vez en dos años. Miedo de él y de lo que pasaría.

Pero sus dudas se disiparon cuando el, ahora pelinegro, se volteó lentamente, como si estuviera sintiendo el mismo miedo de Yoongi.

Apenas sus ojos se conectaron, supo que si era él. Era Jimin, su ex novio y del chico que ha estado intentando encontrar los últimos dos años.

Mientras que Jimin solo estaba ahí, existiendo, queriendo no hacerlo.

Estaba perdido en los orbes negros y profundos de su ex novio, siempre lo hipnotizaban y odiaba el hecho de que años después tuvieran el mismo efecto en él, ponerlo nervioso, dejarlo hipnotizado.

-Jimin...-sintió la voz de su novio a su derecha, recién entonces recordando su existencia, y cuando lo miró de reojo, viendo como Jungkook pasaba sus grandes ojos desde él a Yoongi reiteradas veces, su cuerpo comenzó a temblar.

No quería tenerlos juntos en la misma habitación, nisiquiera quería que Jungkook viera a Yoongi. No quería tener nada que ver con su ex novio, y relacionarlo con Jungkook, sería meterlo a su vida.

Porque Jungkook es parte de su vida. Yoongi ya no lo era, y no quería que lo fuera.

Entonces, sintiéndose demasiado débil, sacó fuerzas de dónde no tenía para correr fuera del salón de clases, chocando el hombro de Yoongi con el suyo en el proceso, sintiendo como alguien corría detrás de él. Sabía que se trataba de Jungkook.

Y no supo por qué la idea de que quizás fuera Yoongi, no le pareció tan mala.

Pero no lo era.

Porque Yoongi nunca correría detrás de él, ni a su lado, ni por él.

Pero estaba bien.

Porque Jimin ahora tampoco haría nada por él.

Me Extrañas • YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora