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La mañana llegó y los rayos de sol que entraban por la ventana del dormitorio interceptaron con la cara de Jimin.

El pelinegro se removió en la cama, sintiendo un peso a un costado de su cuerpo que lo enredaba, pero era demasiado pesado para ser las sabanas enredadas en su cuerpo.

Lentamente abrió los ojos y vió a Taehyung abrazándolo como un koala, asfixiándolo. Debía esperárselo, Taehyung le había advertido sobre su mal dormir y su costumbre de abrazar algo mientras dormía, se lo dijo justo después de las horas que se pasaron hablando de sus vidas y decepciones amorosas y de como fue su despertar homosexual.

Se sacó de encima con mucho cuidado el brazo y pierna derecha de Taehyung, para finalmente poder levantarse de la cama con delicadeza para no despertar al otro. Jimin se quedó unos segundos observándolo, hasta dormido se veía bien, sinceramente le tenía un poco de envidia.

Luego de una rápida visita al baño para arreglarse el cabello, enjuagar su boca con pasta dental y vestirse con su ropa, bajó las escaleras dirigiéndose a la cocina dónde había escuchado ruido. Quizás ya todos estaban despiertos menos Taehyung.

Pero no, resulta que el único despierto era su ex novio, el cual le estaba dando la espalda, haciendo algo en la cocina.

Jimin se congeló en su lugar y consideró dar la vuelta para ir en busca de su novio, pero Yoongi se volteó y lo vió.

El contacto visual fue el mismo para ambos, era nerviosismo puro. Yoongi entreabrió la boca un par de veces mientras Jimin miraba hacia todos lados sin saber que decir en ese momento.

—Despertaste —fue lo que Yoongi pudo modular.

—Y tu también —respondió el menor, al parecer ninguno de los dos estaba funcionando correctamente esa mañana.

—Estaba haciendo el desayuno para los demás —dijo apuntando la sartén con huevos revueltos en la cocina—, para agradecerle que nos dejara quedarnos y todo eso.

—Que gesto tan lindo —dijo Jimin con sinceridad—, no me lo imaginaba de ti —dijo de manera inconsciente, pensando luego que quizás sonó muy pasivo-agresivo.

—Han cambiado muchas cosas desde que te fuiste —respondió el mayor en un suspiro, volviendo a hacer lo suyo en la cocina—, toma asiento, Yugyeom se está bañando y no debe tardar, dijo que despertaría al resto cuando termine.

Jimin no quiso hacer el momento más incómodo, así que solo tomó asiento en la mesa que estaba en medio de la cocina, viendo como las hábiles manos de Yoongi se movían cortando vegetales.

No tenía idea de que su ex novio sabia cocinar.

—Te escuché anoche hablando con Taehyung —dijo de repente Yoongi—, bueno, solo murmullos.

—Si, hicimos una tregua —explicó el menor, balanceándose en la silla.

—¿Eso es bueno? —preguntó con diversión, sin dejar de cocinar.

—Supongo —se alzó de hombros Jimin—, es... divertido.

—Si que lo es —respondió Yoongi con una sonrisa que Jimin no pasó por alto.

—Y ustedes... —dudó un segundo si preguntar sería extraño, pero Yoongi ya lo estaba mirando— ¿como se conocieron?

Yoongi no pareció darle importancia a la pregunta y respondió— Conocí a Jennie primero, su prima, y bueno, venían en promoción —sonrió, y a Jimin le pareció extremadamente extraño que el chico que él conocía que apenas sonreía sea el mismo que le está hablando ahora de manera tan simpática—, un día que iba a salir con Jennie, se coló él, y de ahí no se despegó más.

Me Extrañas • YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora