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Apenas entró a la casa del dúo Kim se sintió el cambió de atmósfera.

Su casa era fría y sin vida, era deprimente. Entrar a la casa de Jennie y Taehyung era como entrar a un área de juegos por parte de Taehyung y de elegancia por parte de Jennie, haciendo una mezcla muy rara pero muy hogareña.

La casa como siempre estaba muy limpia, pero muy desordenada, el piso estaba reluciente pero con varias prendas de Taehyung tiradas en él, la cocina limpia pero con el basurero lleno hasta arriba con empaques de fideos instantáneos.

Taehyung estaba durmiendo en el sofá con todas sus extremidades extendidas como si estuviera haciendo yoga dormido, y no habían rastros de Jennie.

—¿Jennie? —preguntó en voz alta, importándole poco despertar a Taehyung, aunque sabía que eso no pasaría ya que Taehyung tenía un sueño más pesado que su carácter.

—¡Voy! —se escuchó su voz desde el segundo piso.

Hizo acto de presencia a los pocos minutos, lucía bien, vestía unos jeans algo anchos pero ajustados a su pequeña cintura y una camiseta blanca corta con escote, tenía aretes colgantes (que Yoongi había notado que solo usaba pocas veces en ciertas ocasiones) y collares (que siempre se quitaba cuando estaba en casa).

—¿Vas a salir? —le preguntó una vez que la tuvo en frente y pudo notar un leve maquillaje en su rostro, sintiendo el olor a un caro perfume.

—¿Qué?, no, ¿Por qué? —preguntó rápidamente Jennie mientras tomaba asiento en el sofá junto al adormilado cuerpo de su primo, Yoongi la siguió y se sentó a su lado.

—Te ves linda —dijo, sorprendiéndose un poco de la rapidez con la que las mejillas se Jennie se ruborizaron, podía asegurar que era la primera vez que la veía sonrojarse—, te arreglaste.

—Claro que no —negó rápidamente y empezó a reír con nerviosismo—, estoy normal, esto es casual.

—Jenn —sonrió—, me has abierto la puerta en pijama, con un nido en la cabeza y hasta sin maquillaje, esta no eres tu casual.

Jennie rodó los ojos, comenzando a tocarse las mejillas con sus manos heladas para bajarles el rubor— Salí en la mañana y cuando llegué no tenía energía para cambiarme y desmaquillarme, así que quedé así.

falso.

Luego de que se hayan vuelto más cercanos, las ilusiones de Jennie se dispararon y no podía permitir que Yoongi la viera igual de despreocupada que siempre y arriesgarse a que perdiera el interés en ella, así que se arregló apenas supo que el mayor venía en camino a su casa.

—Huele a que recién te perfumaste —continuó Yoongi, inclinándose hacia Jennie para oler mejor y Jennie en un acto de reflejo lo empujó, dejándolo por poco recostado en el sofá.

—Me gusta oler bien y ya, pesado —rodó los ojos y giró la cabeza para mirar a su primo del otro lado del sofá, para evitar que Yoongi viera el rubor que provocó al acercarse así.

Yoongi comenzó a reír— Tienes problemas de ira.

—Si, y ese empujón no es nada comparado a lo que te haré si sigues molestándome —dijo por última vez antes de picarle la costilla tan fuerte a Taehyung que logró despertarlo en un segundo.

—¡AH! ¡MIERDA JENNIE! —se despertó exaltado mientras apretaba su costilla como si tuviera una herida en pleno desangramiento—, creo que me dejaste tu uña clavada.

—Levántate y atiende a tu amigo, a mi ya me aburrió —dijo antes de levantarse e irse a la cocina.

Taehyung parpadeó un par de veces intentando despertar por completo antes de enfocar con su vista a Yoongi, quién se quedó sentado riendo de Jennie.

Me Extrañas • YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora