24

377 42 1
                                    


Jimin salió de la casa con su vaso en mano hacia el patio de adelante, donde no había nadie más que un par de personas fumando bastante lejos de él.

Quedó pensando en toda la conversación que acababa de oír entre Yoongi y su amiga, ¿por qué eso le removió el corazón?, estamos hablando del tipo que le arruinó por completo su percepción del amor.

¿Y si aún no lo superaba?, imposible, se había ido de la ciudad por mucho tiempo y como si fuera menos, YA TENÍA OTRO NOVIO, que aún extrañe a Yoongi era una suposición ridícula.

—¿Jimin? —era impresionante lo rápido que esa voz podía causarle escalofríos—, ¿podemos hablar?

Jimin se giró lentamente, como si estuviera preparándose para ver un fantasma tras él, girando por completo y finalmente viendo a Yoongi.

—¿De qué? —dijo en un tono de voz más bajo de lo que quería.

—Vamos —dijo Yoongi, pasando junto a Jimin hacia la zona de pasto, aún más lejos de los 3 fumadores que habían hacia el otro lado.

Jimin miró con atención como Yoongi se sentaba unos metros más allá, en el pasto, mirándolo fijamente desde el suelo, invitándolo telepáticamente.

Jimin dudó si entrar corriendo a la casa, esconderse en el baño y pedir un uber que lo lleve de vuelta a Busan, o superar sus miedos y dudas y sentarse a charlar con su ex. Pero sus pies ya se estaban moviendo en dirección a Yoongi, sentándose junto a él pero manteniendo la distancia.

—¿Que escuchaste? —preguntó Yoongi mirando el cielo, sus manos apoyadas detrás haciendo de soporte para su cuerpo.

Jimin lo miró de reojo, asegurándose de que no lo estuviera viendo, y lentamente giró su cabeza un poquito para ver a su ex novio.

Era muy atractivo, siempre lo fue.

Jimin volvió a mirar sus pies, con sus piernas retraídas mientras las abraza con sus brazos, apoyó su cabeza en sus rodillas.

—¿Todo? —preguntó de nuevo Yoongi, ahora si mirando a Jimin, quién asintió tímidamente. Suspiró— Entiendo que no quieras hablarme, no tienes que hacerlo, pero solo te dejaré en claro que todo lo que dije es verdad.

Jimin seguía sin mirarlo, Yoongi ni siquiera estaba seguro de que el menor lo estuviera escuchando.

—Quizá tienes muchas dudas inconclusas, o quizás las tenías y ahora ni siquiera te importa resolverlas, pero quiero que sepas que cuando estés listo para hablar conmigo, si quieres hacerlo, siempre voy a esperarte, porque tengo muchas cosas que decirte y aclararte pero lo haré cuando me dirijas la palabra, y no en una fiesta —Yoongi lo miró unos segundos esperando algo, una palabra, una mirada, pero nada. Entonces volvió a mirar el cielo—. Tampoco espero que me perdones, solo quiero dejar todo claro. No tendré rencores porque decidas odiarme después de saberlo todo, te entenderé. Pero no quiero que te sigas sintiendo incómodo conmigo.

Jimin movió uno de sus brazos hacia el pasto, haciendo que Yoongi al sentir el movimiento del menor lo mirara de inmediato, viendo como Jimin comenzaba a arrancar pasto con sus dedos, algo que hacia cuando estaba nervioso o ansioso.

—He notado como cuando nos topamos en la escuela tus ojos se expanden, como si me tuvieras miedo, aprietas tus puños, muerdes tus labios, y no me miras por nada del mundo. He visto como te metes a un baño rápidamente cuando nos cruzamos en un pasillo más de 3 veces, y como dejas de comer cuando entro en la cafetería y botas lo que te queda de comida. No quiero provocarte nada de eso, no quiero que sientas esa horrible ansiedad por mi —Yoongi volvió a mirar el cielo, sin notar los ojos llorosos de Jimin—, así que, si estás de acuerdo, me gustaría que quedáramos bien ahora y disfrutemos de la fiesta, no como amigos ni como exs, tampoco te pediré que finjas que no pasó nada, solo que nos llevemos como conocidos. Hasta que puedas o quieras hablar conmigo y todo pueda solucionarse de alguna manera, solo no quiero seguir haciéndote sentir mal e incomodarte.

El silencio se hizo eterno, pero aún así no era incómodo, Yoongi podría estar así un año entero si eso significaba tener al menor y su olor a vainilla tan cerca.

Finalmente Jimin se enderezó, con su cabeza en alto. Yoongi lo miró con atención aunque Jimin tuviera su mirada perdida al frente.

—No te odio —dijo esta vez con un tono de voz que se escuchaba perfectamente—, y cuando esté listo podré conversar contigo de todas las dudas que si tengo aún.

Yoongi sintió su corazón acelerarse y su boca luchaba para reprimir su sonrisa.

Entonces aún si le importaba, aunque sea un poco.

Jimin no lo odiaba y eso ya lo hacía poder respirar nuevamente con normalidad.

—Ahora vamos a la maldita fiesta —dijo Jimin levantándose y caminando hacia la puerta. Yoongi rápidamente lo siguió.











[...]












Jungkook no paraba de repiquetear su pie en el suelo mirando la puerta por dónde había salido su novio y seguido su ex, en el momento que vió a ese buitre pálido ir tras su novio se encaminó a perseguirlos pero la prima de su acosador lo detuvo.

"tu novio estará bien, déjalo resolver sus asuntos"

Jungkook ni siquiera sabía por qué le hizo caso a una chica que ni conocía y que POR SI FUERA POCO es amiga de su némesis.

Y prima de su acosador.

Quizá porque el agarre de Jennie fue tan fuerte y su mirada tan intensa que tenía miedo de intentar salir de nuevo que la castaña lo atara a una silla.

su pie no paraba de repiquetear contra el suelo y su lengua chocaba contra su mejilla constantemente.

—Hola lindo —se acercó una chica borracha que apenas podía mantenerse de pie.

—Tengo novio —dijo tan cortante como se lo había dicho a las dos chicas anteriores, viendo como la rubia mal teñida con el maquillaje corrido volteaba los ojos y se iba.

—Veo que tu eres el más divertido de la fiesta —sintió esa voz a sus espaldas, se volteó lentamente con fastidio, viendo a Taehyung con dos vasos rojos en mano—, te traje algo.

—Si es alcohol, no, gracias —dijo seco con sus brazos cruzados.

—¿No bebes? —preguntó Taehyung y Jungkook solo negó con la cabeza, mirándolo fijamente mal, como esperando que se largara.

pero a Taehyung no le importaba.

—Es solo vodka con jugo, tiene mas jugo que vodka y ni se siente el sabor a alcohol, pruébalo —insistió.

—Disculpa, pero no creo que sea buena idea beber por primera vez en mi vida en compañía de un extraño, que se yo lo que le pusiste a eso —dijo mirando con desagrado el vaso que se suponía era para él.

—Eres desconfiado, respeto eso —dijo Taehyung sin quitar la sonrisa de su rostro—, sabes, yo tampoco tomaba a tu edad, no sentía que fuera algo divertido ni delicioso así que no lo hice.

Jungkook intentó demostrar que no le
importaba pero su curiosidad era más grande— ¿y qué pasó?

—En una fiesta estaba muy ansioso por algo que me había pasado, algo malo, y no podía dejar de pensar en eso y sentir ese malestar y ansiedad, así que bebí y me sentí mejor. Claro, solo estando ebrio, el día después la resaca casi me mata —dijo como siempre hablando más de lo normal.

Jungkook soltó una pequeña risa burlesca— Que buena manera de solucionar tus problemas.

—A esa edad es normal hacer estupideces, después tienes que ser responsable con lo que haces. Quizás no es el mejor consejo que puedas recibir pero no desperdicies tu edad de oro por sentimientos malos que además los provoca otra persona —dijo encogiéndose de hombros, ofreciéndole el vaso nuevamente.

Jungkook sin darse cuenta por estar mirando el suelo pensando en lo que acababa de escuchar, agarró el vaso.

No lo haría por el consejo de Taehyung, claro que no. No.

Solo quería ver si enserio beber le ayudaría a dejar de sentirse tan mal y ansioso como se estaba sintiendo.

Me Extrañas • YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora