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Habían pasado dos años.

¿Dos años desde que exactamente?.

Pues dos años desde que se enteró por Taemin que Jimin se había ido a Busan de "visita", pero aún después de dos años no ha vuelto.

Dos años en los que intentó contactar a Jimin pero él, su ex novio, lo había bloqueado hasta de Youtube.

Dos años desde que su cabello había crecido lo suficiente para dejar todo el tinte azul desgastado atrás, teniendo actualmente su color natural de cabello, un negro azabache.

Dos años desde que se sentía como un imbécil depresivo ya que con el único chico con el que sentía que podía respirar, que era su novio, terminó con él.

Dos años desde que sus padres firmaron los papeles del divorcio.

Básicamente, dos años de pura mierda.

Lo único bueno que podía rescatar era que al tener tanto estrés, tristeza y rabia acumulada sin poder expresarla, esque el básquetbol se había vuelto su método anti-estres.

En los días en los que se sentía triste jugaba básquetbol para distraerse, no podía distraerse pensando en como su madre lloraba todas las noches y que quizás Jimin haya estado igual que ella cuando terminaron, así que realmente se esforzaba en jugar bien, ideando planes y movimientos para el juego para mantener su mente ocupada en eso y no en las personas que atormentaban su mente.

En los días dónde se sentía furioso y estresado, descargaba esos sentimientos en los oponentes, costándole muy poco quitarles el balón y dar pases perfectos que quizás tenían que ver con la fuerza que usaba al arrojar el balón, yéndose antes de que sus compañeros le preguntaran por qué rayos les daba los pases como si quisiera atravesarlos con el balón.

¿Que respondería a eso?

Oh, lo siento, mi vida actualmente es una mierda, mi papá ni siquiera me llama, mi mamá apenas me habla porque está muy ocupada llorando mientras se emborracha y yo intento lidiar con todo eso más los pensamientos de mi ex novio que extraño, porque si, puede que sea gay, aunque no me gusten los hombres en general, si no solo uno.

Si, ni en broma diría eso, prefería evitar a todos y de paso hacerle un favor a su ansiedad social, que por cierto, había desarrollado perfectamente después de dos meses de que Jimin lo dejara y se fuera, al igual que su padre.

Y ahora se encontraba ahí, en ese parque que Jimin le presentó la primera vez que se juntaron después de esa fiesta.

Le gusta ese lugar, aparte de que era lo que más le recordaba a Jimin, es un parque bastante tranquilo.

-¡Yoon! -o lo era hace un tiempo atrás.

-¿Qué quieres? -respondió de mala gana, no abriendo los ojos ni moviéndose, sabiendo quién era la persona que interrumpía su tranquilidad.

-Queremos -corrigió una voz femenina.

Genial, vino con la melliza.

-Cállate Jennie, te dije yo hablaría -se quejó la voz masculina.

-No me hagas callar -se escuchó de nuevo la voz femenina.

-Solo díganme que quieren, para decirles que no, y que se vayan de una vez por todas -dijo, pero por los pasos que se siguieron escuchando cada vez más cerca de él, supo que había sido ignorado por ese par de mocosos, como siempre.

-Necesitamos alcohol -habló Jennie desde alguna parte frente a él.

-No -dijo tajante y escuchó a Jennie bufar.

Me Extrañas • YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora