CAPITULO II Crayón Amarillo

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Ahsley, Wiliam y yo nos habíamos sentado en la misma mesa, todo lo que sabía a excepción de la desaparición de Anna se lo había contado a mi amiga, estuvimos como media hora en silencio, Wiliam se había levantado y apartado de la mesa para hablar por su radio, Ashley solo me observaba mientras sostenía mi mano izquierda, era primera vez que me quedaba en silencio en compañía de ella, era antinatural ese silencio, siempre que estábamos juntas, hablábamos desde lo injusto que eran los maestros hasta la complejidad que tiene la acción de pintarse las uñas, nunca estábamos calladas, pero hoy no quería ser esa chica tonta, hoy quería ser la hermana ejemplar, quería saber de Anna, quería encontrarla y protegerla, aun me era difícil creer que estaba desaparecida. Observé el reloj con la esperanza de que el tiempo se fuese vuelto amable y me fuese regalado la hora que necesitaba, pero desde la última vez que lo había comprobado solo había pasado media hora, bajé la mirada resignada con el pensamiento de que el tiempo era un enemigo silencioso, inexorable, un asesino oculto en una dimensión inalcanzable.

Estaba frente a un dibujo, era mi casa pintada con crayones o por lo menos eso decía yo que era, dibuje a mi mamá, a mi papa, y a mí sosteniendo a mi hermanita, iba a pintar su mantita de amarillo, pero no pude, alguien detuvo la mano donde llevaba el crayón amarillo, mire entornando los ojos y era Anna, estaba de mi tamaño, ambas teníamos ocho años ahora, nos miramos de hito en hito por unas segundos, ella me sonrió, estaba radiante.

- ¿No te gusta éste color?

- Me gusta más el blanco...o negro. – Respondió Anna con una sonrisa.

- ¿Negro? – Pregunté incrédula.

- Es el color que deberé usar pronto...pero es solo eso, un color. – Respondió Anna muy serenamente.

Volví a ser adolescente, giré la mirada y vi nuevamente a Ashley, tenía algo en mi mano derecha, bajé la mirada para ver de qué trataba, abrí el puño, para descubrir un crayón amarillo, mi corazón dio un vuelco doloroso, me puse de pie de un salto soltando rápidamente el crayón el cual se partió en dos al tocar el piso, Ashley impactada por mi reacción se había colocado de pie también, me observaba con los ojos como platos, Wiliam al otro lado del café me vigilaba con el rabillo del ojo mientras seguía hablando por radio.

- ¿Amiga qué sucede? – Preguntó Ashley preocupada.

- Nada...quiero ver a mamá. – Dije bruscamente.

- ¿Quieres que te acompañe a buscarla? – Se ofreció Ashley.

- Si quieres...

Giré sobre mis talones y fui a la puerta de salida a grandes zancadas, entonces apareció frente a mi Wiliam, que me observaba con expresión interrogativa.

- Apártate....

- ¿A dónde crees que vas? – Dijo Wiliam omitiendo mi orden.

- Voy a buscar a mi familia... ¿No puedo?

Wiliam titubeante se apartó de la puerta, dejándome el paso libre, salí de la cafetería seguida de Ashley y Wiliam. La cafetería quedaba fuera del edificio central del hospital, el sol de mediodía se alzaba perenne en un cielo despejado, la brisa golpeó mi rostro con una temperatura inquietantemente caliente, haciendo que mi memoria emergiera como una margarita mostrando la nieve de la noche anterior, busqué con la mirada rastros de nueve, pero en el asfalto del estacionamiento solo había grasa de autos y hojas de árboles, recorrimos el camino hacia el interior del hospital a grandes zancadas, zigzaguee por los pasillos llenos de enfermeras, instrumentos médicos, y familiares alegre y otros desconsolados, hasta llegar a la oficina central, estaba sola, desierta, salvo por la enfermera que me había atendido, las piernas me temblaban, miraba a todos lados con una velocidad casi como la de un animal salvaje buscando su presa, di tras pie para encaminarme a la salida del hospital, pero allí venía el oficial Tremont, que ahora no llevaba su chaqueta y venía limpiándose las manos con unas servilletas de papel, acorte la distancia entre ambos, para preguntarle por mis padres, pero él se adelantó con la respuesta.

El Diario de las Sombras (PRONTO EN FÍSICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora